14 de Mayo Independencia del Estado de Israel

El 5 de Iyar de 5708 (14 de mayo de 1948) fue declarada la independencia del Estado de Israel, la cual fue leída por quien sería luego su Primer Ministro, David ben Gurión

Veamos entonces una semblanza de él y conozcamos el texto de esta pieza fundacional del Estado Judío. Nacido en Płońsk el 16 de octubre de 1886, una pequeña aldea polaca, David Grün asistió a un «jéder», institución tradicional de estudios judíos primarios con orientación religiosa. Posteriormente, y huérfano de su madre Sheindl a los 11 años, pasó a estudiar en una escuela fundada por su propio padre, Avigdor, quien le inculcó su avidez por el renaciente hebreo, sus convicciones sionistas y socialistas, y su pasión por la vida pública.

Al hacer aliá eligió llamarse Ben-Gurión, inspirado en Yosef Ben-Gurión, uno de los líderes de la primera guerra judeo–romana: años 66 a 73.

Fue uno de los primeros dirigentes sionistas que intentó entender el rechazo total de los árabes al Estado de Israel e, incluso, se embarcó en la dura tarea de llegar a una reconciliación entre ambos aspirantes al mismo pedazo de tierra. Sus posiciones fueron siempre pragmáticas, lo que le costó recibir fuertes críticas de sus opositores de la derecha sionista o de las corrientes religiosas. Pero siempre antepuso la creación de una patria para los judíos, que fuese un refugio seguro ante cualquier persecución; y luego, en segundo lugar, las pretensiones territoriales: «Prefiero la unidad del pueblo judío, a la unidad territorial de Israel», dijo. Por ello estuvo siempre dispuesto a recorrer un largo trecho en forma de concesiones a cambio de la paz con los vecinos árabes, aunque consideraba que la condición sine-qua-non para una paz duradera, era un Estado de Israel fuerte, autosuficiente y respetado por los países de la región.

Por sus ansias de adquirir sabiduría, fue un ávido lector, particularmente de historia y filosofía política y religiosa: su biblioteca personal contaba con no menos de 20.000 volúmenes. Sus viajes por el mundo lo convirtieron en políglota, aunque no menos importancia tuvo su perfeccionismo en todo aquello que cautivara su curiosidad: llegó incluso a estudiar el griego y el español, sólo para poder leer a Platón y a Cervantes en sus idiomas originales. A los 18 años se trasladó a Varsovia y se sumó a las filas del partido político sionista socialista «Po’alei Sion» (“Obreros de Sion”), siendo arrestado dos veces en tiempos de la revolución de 1905. En 1906, con veinte años, decidió consumar su ideal sionista emigrando a la región de Palestina, a la sazón bajo dominio del Imperio Otomano, en la denominada «Segunda Aliá» u ola de inmigración sionista.

Una vez en Palestina, fiel a sus convicciones sionistas y socialistas, para predicar con el ejemplo, se dedicó por varios años a la agricultura, primeramente en las plantaciones de cítricos de Petaj Tikva y en los viñedos de Zikhron Ya’aqov, para pasar luego a Galilea, estableciéndose sucesivamente en los asentamientos de Séjera, Menajamía y Kinéret. Pero no dejó de lado su actividad pública, por lo cual en 1906 ingresó al partido «Poalei Sion» de Palestina, que se convertiría posteriormente en el Partido Laborista Israelí, cuyo liderazgo ejerció durante muchos años. A sus esfuerzos se debió, en 1907, la reforma de la plataforma del partido, que incorporó el llamado a la “independencia política del pueblo judío en esta tierra”. En 1909 fue uno de los promotores y fundadores de la organización hebrea «Hashomer» (“el centinela”), grupo armado creado para proporcionar protección a los asentamientos judíos. En 1910, estuvo entre los fundadores y primeros editores del periódico de su partido, «Ajdut» (“unión”), en el que estrenó su nuevo apellido y comenzó a firmar sus artículos con el nombre de David Ben-Gurión

Luego de la derrota en la I Guerra Mundial del Imperio Otomano, su posterior desmembramiento, la llegada de los británicos a Palestina y la declaración de apoyo a la causa sionista del ministro inglés de Exteriores, Lord Arthur Balfour, en 1917; trabajó fervientemente en el reclutamiento de la juventud sionista a la Legión Judía, cuerpo de voluntarios del ejército inglés, al cual él mismo se sumó.

Con esta breve descripción de algunos datos biográficos, llegamos, saltando varios hitos al momento culmine de su trayectoria: la Declaración de la Independencia del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948.

Menos de 24 horas más tarde, los ejércitos regulares de Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak lo invadieron, forzando al joven estado a defender la soberanía recién recobrada en su patria ancestral.

La Declaración hizo un resumen de la historia judía hasta 1948 y una declaración de intenciones de Israel para con sus habitantes, vecinos y la comunidad internacional. Se dividía en cuatro partes: 1) Una exposición de los fundamentos bíblicos, históricos y jurídicos internacionales de la existencia de un Estado judío en la Tierra de Israel; 2) el derecho manifiesto del pueblo judío de reclamar un Estado; 3) la declaración del establecimiento del Estado propiamente dicha; 4) declaraciones sobre el funcionamiento del Estado, entre ellas, una enumeración de los derechos ciudadanos. Se afirmó la necesidad de redactar una constitución, conforme con la resolución de la ONU que otorgaba legitimidad internacional a los Estados judío y árabe en Palestina.

Declaración de la Independencia

“La tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se formó su identidad política, religiosa y espiritual. Aquí alcanzó por primera vez la soberanía nacional, creó valores culturales de relevancia nacional y universal, y le dio al mundo el eterno Libro de los Libros. Tras haberse visto obligado a exiliarse de su tierra, el pueblo conservó la fe a lo largo de su diáspora y nunca dejó de rezar ni de albergar esperanzas de regresar y restablecer su libertad política.

”Impulsadas por este compromiso tradicional e histórico, todas las generaciones posteriores de judíos lucharon por volver a establecerse en su patria ancestral. Durante las últimas décadas han regresado en masa. Colonos, retornados desafiantes, defensores que han hecho florecer los desiertos, que han devuelto la lengua hebrea a la vida, que han construido pueblos y ciudades, que han creado una comunidad próspera que controla su propia economía y su cultura, en el amor por la paz, si bien conscientes de cómo defenderse, ofreciendo las bendiciones del progreso a todos los habitantes del país y con la aspiración de convertirse en una nación independiente.

”En el año 5657(1897), en respuesta a la llamada del padre espiritual del Estado judío, Theodore Herzl, el Primer Congreso Sionista se reunió y proclamó el derecho del pueblo hebreo a un renacimiento nacional en su propio país. Este derecho fue reconocido en la declaración Balfour, el 2 de noviembre de 1917, y reiterado con el mandato de la Liga de Naciones que, en concreto, otorgó validez internacional al vínculo histórico entre el pueblo judío y Eretz Israel, así como al derecho del pueblo judío a reconstruir su patria nacional.

Éste es el derecho natural del pueblo judío a ser dueño de su propio destino ,al igual que todas las naciones, en su propio Estado soberano”

”La catástrofe que ha sobrevenido recientemente al pueblo hebreo –la masacre de millones de judíos en Europa– ha sido otra clara demostración de cuán apremiante es resolver el problema de su carencia de patria mediante la nueva fundación en Eretz Israel de un Estado judío, que abriría de par en par las puertas de la patria a todos los judíos y conferiría al pueblo hebreo la categoría de miembro de pleno privilegio de la comunidad de naciones.

”Los supervivientes del holocausto nazi de Europa, además de los judíos de otras partes del mundo, no han dejado de emigrar a Eretz Israel, impertérritos ante las dificultades, las restricciones y los peligros, y nunca han dejado de reivindicar su derecho a una vida de dignidad, libertad y trabajo honrado en su patria.

”Durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía de este país contribuyó cuanto pudo a la lucha de las naciones amantes de la libertad y la paz en contra de las fuerzas de la ignominia nazi y, con la sangre de sus soldados y su lucha en la guerra, se ganó el derecho a ser incluida entre los pueblos fundadores de las Naciones Unidas.

”El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que pedía la proclamación de un Estado judío en Eretz Israel; la Asamblea General requirió a los habitantes de Eretz Israel para que dieran los pasos que fuesen necesarios en la puesta en práctica de esa resolución. Este reconocimiento por parte de las Naciones Unidas del derecho del pueblo judío a proclamar su Estado es irrevocable. Éste es el derecho natural del pueblo judío a ser dueño de su propio destino, al igual que todas las naciones, en su propio Estado soberano.

El Estado de Israel asegurará la total igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus habitantes, sin hacer distinción de religión , raza o sexo ”

”Por consiguiente, nosotros, miembros del Consejo del Pueblo, representantes de la comunidad judía de Eretz Israel y del movimiento sionista, nos hemos reunido aquí en el día del fin del mandato británico sobre Eretz Israel y, en virtud de nuestro derecho histórico y natural, así como de la fuerza de la resolución de la Asamblea General de la ONU, declaramos por la presente la proclamación de un Estado judío en Eretz Israel, que será conocido como el Estado de Israel.

”Declaramos que, con efecto a partir del momento del fin del mandato británico, esta noche, víspera del shabbat 6 de iyar de 5708 (15 de mayo de 1948), y hasta la proclamación de las autoridades del Estado electas y habituales, de acuerdo con la Constitución que será adoptada por la Asamblea Constituyente electa en una fecha no posterior al 1 de octubre de 1948, el Consejo del Pueblo actuará como Consejo de Estado provisional, y su organismo ejecutivo, la Administración del Pueblo, será el Gobierno provisional del Estado judío, que será llamado Israel.

”El Estado de Israel estará abierto a la inmigración judía y al regreso de los exiliados; fomentará el desarrollo del país en beneficio de todos sus habitantes; se asentará sobre los cimientos de la libertad, la justicia y la paz, tal como las concibieron los profetas de Israel; asegurará la total igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus habitantes, sin hacer distinción de religión, raza o sexo; garantizará la libertad de credo, de pensamiento, de lengua, de educación y de cultura; salvaguardará los lugares sagrados de todas las religiones, y será leal a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Apelamos al pueblo judío de toda la diáspora para que acuda a ayudar a los judíos de Eretz Israel en las tareas de inmigración y construcción”

”El Estado de Israel está dispuesto a cooperar con las agencias y los representantes de las Naciones Unidas en la puesta en práctica de la resolución de la Asamblea General del 29 de noviembre de 1947, y dará los pasos necesarios para efectuar la unión económica de todo Eretz Israel.

”Apelamos a las Naciones Unidas para que asistan al pueblo judío en la construcción de su Estado y para que acoja al Estado de Israel en su comunidad de naciones. Apelamos –en mitad de una ofensiva lanzada contra nosotros desde hace ya meses– a los habitantes árabes del Estado de Israel para que preserven la paz y participen en la construcción del Estado sobre la base de una ciudadanía total e igualitaria, así como de la debida representación en todas sus instituciones, provisionales y permanentes.

”Tendemos nuestra mano a todos los estados vecinos y a sus pueblos con una oferta de paz y de buena convivencia, y apelamos a ellos para que se establezcan vínculos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío soberano, asentado en su propia tierra. El Estado de Israel está dispuesto a cumplir su parte en un esfuerzo común para el avance de todo Oriente Medio. Apelamos al pueblo judío de toda la diáspora para que acuda a ayudar a los judíos de Eretz Israel en las tareas de inmigración y construcción, y para que los apoye en su enorme lucha por la realización del sueño ancestral: la redención de Israel.

”Con nuestra confianza depositada en el Todopoderoso, rubricamos esta proclamación durante esta sesión del Consejo de Estado provisional, en suelo patrio, en la ciudad de Tel Aviv, en esta víspera de shabbat, el 5 de iyar de 5708 (14 de mayo de 1948).”

 

Dr Mario Burman para Radio Jai

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