CUANDO COMIENZA EL MES DE AB NUESTRA ALEGRIA DEBE DISMINUIR

Hoy  martes por la noche comienza el mes de Ab y de acuerdo a nuestros sabios desde que comienza el mes hasta finalizado el día 9 de Ab “nuestra alegría debe disminuir”.
Esto quiere decir que nos preparamos emocionalmente y de una manera gradual para alcanzar el estado de duelo que debemos sentir en Tisha beAb, el día nacional de duelo del pueblo judío. ¿Cómo se «disminuye la alegría»? Evitando realizar ciertas actividades asociadas con la celebración. El Shulján Aruj menciona entre otras cosas que una vez que el mes de Ab comienza, no hay casamientos, ni compromisos (se’udat erusín). Y también evitamos todos los preparativos que llevan a esas celebraciones.
Hoy concentraremos nuestra atención en dos elementos mencionados por el Shulján Aruj: MASA UMATAN UBINYAN SHEL SIMJA (comprar o construir algo por placer o satisfacción personal).

MASA UMATAN SHEL SIMJA:
Es costumbre abstenerse de comprar cualquier tipo de ropa nueva, joyas u otros artículos superfluos o de lujo desde Rosh Jodesh Ab hasta después del día de ayuno, especialmente lo necesario para una celebración. Ahora bien, si alguien debe celebrar una boda inmediatamente después del 9 de Ab, y no le fue posible comprar lo necesario para la boda antes que el mes de Ab comience, o si la boda se fuera a celebrar unos días después del 9 de Ab, pero lo que necesita comprar va a costar más caro después del 9 de Ab, se le permite adquirir lo necesario para la boda incluso una vez que comienza el mes de Ab.
También está permitido comprar artículos de lujo o ropa o propiedades cuando uno lo hace como una actividad comercial o inversión. Porque en ese caso la adquisición es parte de nuestros negocios (que no tienen que ser interrumpidos durante este periodo) y no son una función directa de celebración o alegría personal.
También se permite la compra de algo que esté destinado para una Mitsvá. Por ejemplo: se permite adquirir un nuevo Tefilin o un nuevo libro de Torá. También esté permitido comprar calzados que no son de cuero para usarlos durante Tish’a beAb.

BINYAN SHEL SIMJA:
La tradición judía distingue, en este caso ,entre la construcción, la ampliación o la renovación en nuestra propia casa cuando es por placer personal, y cuando es por necesidad.
Ejemplo, no se debe iniciar ninguna renovación o construcción innecesaria en la propia casa como pintar las paredes o renovar la cocina.
Sin embargo, si uno necesitara, por ejemplo, agregar una habitación o reparar algo en la cocina o renovar algo en su casa y no puede esperar hasta después del 9 de Ab, lo puede hacer, aunque esto, indirectamente, le cause cierto placer. Del mismo modo, si uno ya ha comenzado a construir, arreglar o ampliar algo en su casa (aunque no fuera absolutamente necesario) puede continuar durante los nueve días. También se permite hacer construcciones o reparaciones para evitar un riesgo físico, por ejemplo, construir la cerca de una terraza o en una ventana.
Construir algo que es para el beneficio público (לצורך רבים) se permite, a pesar de que no sea una cuestión urgente. Por ejemplo, estaría permitido comenzar a construir o renovar una Sinagoga o una escuela judía aún durante los nueve días.
De acuerdo a la costumbre Sefaradí se permite comprar, alquilar o mudarse a una nueva casa hasta el principio del mes de Ab. Durante los nueve días, si por no mudarse a una nueva casa ya adquirida o rentada, uno incurriría en pérdidas económicas significativas, entonces se podría mudar durante esos días (המנהג להורות שלא להיכנס לדירה חדשה, קנויה או שכורה, בתשעת הימים. אבל אם עיכוב הכניסה יגרום להפסד גדול, מותר להיכנס- Penine Halajá).

Resumiendo, en todas estas actividades importa mucho la intención: lo que está prohibido durante estos días, desde el principio del mes de Ab hasta después de Tishá beAb, es cualquier tipo compra, adquisición, construcción o renovación superflua o innecesaria, es decir, cuando se hiciera principalmente por lujo, para el disfrute o placer personal (simjá). Eso no está permitido porque estos 9 días son un periodo de duelo. Sin embargo, cuando compramos algo, o construimos o renovamos o nos mudamos a una nueva casa, por necesidad o por negocios o para evitar una pérdida económica significativa, está permitido.

Rabino Yosef Bitton

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