Haftara Koraj

Samuel 11:14-12:22

En la Haftara de esta semana se relata la coronación del Rey Shaul, el primer rey de Israel.

Después de entrar a la tierra y comenzar  conquistarla el pueblo se siguió manejando en tribus con liderazgos proféticos. Durante ese periodo pasaron por momentos complicados, los atacaban enemigos y surgía un profeta que lideraba al pueblo hacia la victoria.

Cuando llegamos a este momento de la historia, el pueblo le exige a nuestro profeta Samuel que no alcanza con el liderazgo profético, sino que necesitan un Rey para que los lidere, porque todos los pueblos tienen un Rey.

Samuel no entendía por qué necesitaban un Rey si ya tenían a Di-s como rey (Avinu Malkeinu), si ya tenían la Torá y las mitzvot para decirnos qué hacer y hasta un gran profeta para liderar.

El enojo de Samuel ante este desplante es similar a enojo de Moshé en la Parashá de esta semana, cuando Koraj se le planta y les dice a Moshé y a Aarón: “ustedes ya tienen suficiente” y que deben compartir el liderazgo con ellos.

Moshé y Samuel inicialmente reaccionan de la misma manera; sorpresa y enojo. Después de todas las demostraciones de la ayuda de Hashem, de sus los logros y de todo lo que habían hecho, el pueblo se junta y pide cambiar de líder.

La respuesta inicial de Moshé y Samuel fue muy parecida, se preguntaban: “¿por qué?, ¿que hice mal? Yo no les robé ni un burro de lo que era de ellos, nunca los defraudé”, dijeron con palabras muy parecidas.

La similitud de los casos, los dos querían reemplazar el liderazgo tradicional y exitoso elegido por Di-s, y cambiar el rumbo, contrasta con el final que tuvieron ambas historias.

La historia de la Parashá termina con Koraj y el resto de los revoltosos tragados por la tierra por obra de Di-s, Incluso el Pirkei Avot toma la rebelión de Koraj y su rebaño como ejemplo de malas discusiones, discusiones que nos son en aras del cielo. Mientras que en nuestra Haftará, Shaul termina como el primer Rey de Israel y Samuel reconociendo que Di-s seguirá acompañándonos.

El reclamo de Koraj en la Parashá es exclusivamente por celos, Koraj quería parte de lo que tenían Moshé y Aarón, la discusión era solamente “¿por qué vos tenes mas que yo?” y eso es lo que enojó a Moshé. En cambio, el reclamo a Samuel en la Haftará fue con el objetivo de estar mejor organizados para la guerra, mejor como pueblo y no solo por un poco de poder.

La molestia de Samuel no venía por el reclamo sino por la forma. La Torá ya hablaba de cómo tenía que ser un rey para el pueblo de Israel, Samuel se molestó porque pedían “un rey como tenían todos los pueblos”.

El mensaje que nos deja la Haftará, es que tenemos que recordar realmente qué somos y actuar de esa manera, y así nuestros líderes van a ser de esa manera. Un líder debe acompañarnos donde queremos ir, y no decirnos a donde ir.

Lo que hace enojar a Di-s es cuando seguimos ciegamente a un líder olvidándonos de lo que realmente somos

Fabián Holcman

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *