Avraham Bedman, un hombre de 36 años de Jerusalén, murió de COVID el miércoles. Los miembros de su sinagoga culpan de su muerte a la información errónea sobre la vacuna.
Según Kikar Hashabbat, un sitio de noticias israelí, un correo electrónico enviado a los miembros de la sinagoga de Bedman afirmó que Bedman no recibió la vacuna contra el coronavirus porque temía que causaría infertilidad.
Esa falsedad se ha vuelto desenfrenada en las comunidades ortodoxas de Estados Unidos e Israel, lo que ha provocado que algunas personas en comunidades que valoran la fertilidad y donde se espera que las familias numerosas le teman a la vacuna.
En Israel, a pesar del alto número de muertos por el coronavirus en la comunidad ortodoxa haredí, muchos se han mostrado reacios a vacunarse. Una campaña de vacunación en una ciudad ortodoxa haredí servirá cholent y kugel, alimentos populares que se sirven típicamente los jueves por la noche y en Shabat, para convencer a los residentes ortodoxos de que se vacunen.
En los EE. UU., Los médicos y enfermeras ortodoxos en las últimas semanas han trabajado para desacreditar la información errónea sobre la vacuna y la fertilidad con hojas de datos y sesiones de información para mujeres realizadas a través de líneas telefónicas directas, pero la información errónea ha persistido.
Los compañeros de la sinagoga de Bedman llamaron “asesinos” a quienes difundieron información falsa sobre la vacuna y alentaron a otros a vacunarse para salvar vidas.
“Tuvo la oportunidad de ser vacunado, ya al comienzo de la operación de vacunación, porque estaba en riesgo, pero dijo que escuchó que eso podría hacer que no se convierta en padre. El que le hizo temer falsamente es responsable de su muerte.” Dijo un líder de la sinagoga, el rabino Yishai Lesser, a Kikar Hashabbat.
Fuente: JP
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