Los hijos del Holocausto

Ricardo Angoso

Estos reivindican, de esta forma, la memoria y el recuerdo de aquellos que sufrieron en sus carnes el horror de los campos de exterminio o que fueron asesinados en los mismos.

El conocimiento sobre que ocurrió antes, durante y después del Holocausto sigue dando numerosos testimonios, estudios, novelas y ensayos, en un crecimiento que no se detiene y que comienza a abarcar nuevos prismas desde diferentes ángulos y enfoques, como es el caso de la incursión en el mundo de la literatura de los hijos de víctimas del Holocausto. Este fenómeno, que por cierto ha tenido un notable desarrollo en los Estados Unidos, pero también en Europa, es bastante reciente y tiene bastante de introspección familiar, pero también de trabajo riguroso de escarbar e investigar sobre sus orígenes, tanto familiares como relacionados con el pasado histórico que los liga a sus antiguas naciones de procedencia en cada caso.

Muchos de estos libros tienen mucho de “excavación” arqueológica y detrás de los mismos hay un trabajo minucioso, laborioso y preciso. Son casi materiales detectivescos, con muchas horas de investigación a sus espaldas, y recorriendo incluso los pueblos, ciudades y países donde ocurrieron los hechos, muchos de ellos lugares recónditos y lejanos, lo cual todavía tiene más mérito.

Aparte del esfuerzo personal realizado por sus autores, estas obras requirieron muchas veces un importante esfuerzo económico por parte de los mismos, que tuvieron que sufragar de su peculio personal viajes, intérpretes -muchas veces no conocían la lengua de los países donde procedían sus padres-, hoteles y, sobre todo, mucho tiempo, pues algunas de sus páginas tienen detrás numerosas horas de investigación, entrevistas personales de testigos fundamentales y visitas a archivos y centros de documentación. 

La labor de escritura de todos estos relatos constituye un ejercicio que combina muchos elementos de análisis, investigación, búsqueda de materiales gráficos y fotografías, indagación y trabajo de campo para encontrar el punto necesario que permite al autor llegar a la reconstrucción de un pasado que se encontraba oculto tras las brumas del olvido y la desmemoria, bien por razones voluntarias, por la necesidad imperiosa de olvidar que tenían algunos a causa de los traumas del pasado, o involuntarias, porque los implicados habían fallecido o se habían suicidado. A continuación, señalamos las principales obras publicadas en español en este género novedoso que introduce nuevas claves y pistas, muchas veces desconocidas, acerca de la dimensión familiar y del entorno en que vivieron muchas de las víctimas del Holocausto.

Los amnésicos. Geraldine Schwart es una periodista y realizadora franco-alemana que viajó hasta la ciudad de Manheim, de donde era originario su padre, para indagar en el pasado familiar y el origen de la fortuna de sus abuelos. En la investigación, Geraldine acaba descubriendo que su abuelo Karl, amparándose en la injusticia de la legalidad nazi, compró en 1938, a un precio irrisorio, una empresa a sus propietarios judíos, los Lobman, más tarde asesinados en Auschwitz. Tras la guerra, al ser confrontado con un heredero que reclama una reparación, Karl Schwarz opta por la negación de sus responsabilidades. Como tantos otros alemanes, el viejo abuelo estaba inmerso en la amnesia colectiva que embargó a toda Alemania tras la guerra y, simplemente, “se dejó llevar por la corriente”. Realmente, al descubrir su pasado, horrorizada, Geraldine se convirtió en una víctima indirecta más de ese delirio colectivo en que se convirtió la Alemania nazi. (Tusquets Editores).

Historia de los abuelos que no tuve. Este libro del historiador Ivan Jablonka ha sido toda una revelación, no solamente en Francia y en España, sino que me atrevería a decir que en toda Europa donde ha sido traducido a varios idiomas. Como su título explica, el autor emprende un viaje en el tiempo y en el espacio a través de los datos que tenía aportados por sus padres y tras rastrear decenas de pistas para reconstruir las biografías y vidas truncadas de sus abuelos, ambos asesinados en Auschwitz. El libro es fruto de un trabajo titánico del autor por elaborar una historia familiar en la que encajen las dos piezas que faltaban, es decir, sus abuelos, algo que consigue con creces tras rastrear centenares de cartas, documentos, estudios, obras sobre el Holocausto y las escasas pistas que tenía acerca de sus abuelos, dos víctimas anónimas de esa tragedia que supuso para millones de judíos europeos el Holocausto. (Editorial Anagrama).

Los falsificadores de la pimienta. Monika Sznaiderman vivió inmersa en el misterio sobre su pasado familiar. El padre nunca quiso hablarle de sus experiencias durante la ocupación nazi de Polonia, como tantos otros que padecieron ese calvario, y poco le contó sobre la rama paterna de la familia. Sznaiderman emprendió una investigación para rescatar del olvido a sus familiares judíos y lo hizo a través de cartas, fotografías, libros y archivos públicos. Rastreando el destino de sus ascendientes construye esta historia que es también, en cierta medida, la historia de los judíos de Polonia y de la sociedad polaca durante la Segunda Guerra Mundial. El final de esta narración, como tantas otras relativas al tema, concluye con un ejercicio de reconstrucción doloroso cuyo epílogo es, trágicamente, el Holocausto. (Acantilado).

Los hundidos. Daniel Mendelsohn es un conocido escritor, periodista, traductor y crítico literario en los Estados Unidos, donde colabora y escribe en numerosos medios. Mendelsohn creció en una familia judía que vivía bajo un manto de silencio acerca de lo que le había ocurrido a seis de sus familiares durante la Segunda Guerra Mundial, en que fallecieron en el Holocausto. Como un detective aferrado a una pista, Mendenlsohn descubre unas cartas que su abuelo recibió en 1939 y fue tirando de la madeja familiar e histórica para elaborar esta gran historia, que le llevaría a la tierra de sus antepasados, Ucrania. Para Antonio Muñoz Molina, este libro es “el testimonio más humano sobre el Holocausto. Una obra maestra absoluta”. Aparte de su aporte al conocimiento del Holocausto en tierras ucranias, el libro está magistralmente escrito y cuenta con abundante material gráfico para ilustrarnos acerca del tema, lo que es de agradecer. (Planeta de Libros).

Todavía seguimos aquí. Es un libro sorprendente, fascinante e impresionante. La autora de este libro, Esther Safran Foer, es una suerte de Sherlock Holmes. Con una gran habilidad, un trabajo de investigación preciso y agotador y un gran olfato para dar con las pistas que le permitan reconstruir su historia familiar, Safran logra arrancar del silencio este relato sobre su padre y la familia asesinada de su progenitor en el Holocausto. En esa búsqueda incansable y sin tregua, Safran viaja hasta Ucrania, buscando los lugares donde se perpetraron los crímenes, y habla con algunos de los testigos de todas esas pequeñas historias que le permiten construir, encajando todas esas piezas, este libro apasionante y conmovedor que atrapa desde las primeras páginas hasta el final. (Paidós Contextos).

Páginas de vuelta a casa. Otro gran libro en esta saga de obras que indagan en el pasado de una familia que ha vivido en el silencio y el olvido con respecto a un turbio pasado que se vio truncado por la larga pesadilla nazi. El autor, el ilustrador e historiador Alexander Wolff, escribe este libro, que viene a ser una biografía sobre el gran editor y progenitor del autor, Kurt Wolff, quien huyó de Alemania en el fatídico año de 1933, en que Hitler llega al poder. A través de libros, cartas, fotografías y diarios, junto otros elementos documentales, elabora este libro y descubre la verdadera historia de su familia, que es una historia muy alemana donde hay hasta familiares que sirven en las filas del ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El libro, aparte de estar escrito en un tono ameno y didáctico, explicando muchos episodios de la vida editorial de Kurt Wolff, goza de abundante material gráfico que se complementa con el texto. (Editorial Crítica).

Borrados. Este libro nació del tesón y la voluntad del historiador Omer Bartov para que los trágicos acontecidos durante el Holocausto (1938-1945) no fueran borrados de la historia de Europa, más concretamente Ucrania, donde ocurrieron terribles episodios del Holocausto. El proyecto nació cuando Omer Bartov, profesor de prestigio, comenzó a interrogar a su familia israelí sobre sus orígenes europeos. Las respuestas a las grandes cuestiones que le embargaban, le condujeron a una larga exploración de los lugares y los archivos, los paisajes y los libros, los monumentos y los recuerdos, del capítulo más horrendo de la historia mundial en el siglo XX. El viaje de Omer Bartov en busca de aquel mundo perdido en la memoria de muchos, incluidos sus familiares, trata reconstruir los restos olvidados de ese pérfido universo que envolvió al Holocausto con una apariencia banal durante años. Borrados es un viaje al pasado, incluido el de nosotros, los europeos, y esta fascinante crónica envuelve, a su vez, una autobiografía familiar plagada de silenciosos recovecos y trágicos episodios que no dejan indiferente a nadie. (Malpaso).

Foto del autor de la nota.

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