Los programas de televisión israelíes refuerzan los lazos entre los judíos de la diáspora y los de Israel, refuerzan la solidaridad judía en general e incluso mejoran la imagen de Israel entre judíos y no judíos, según una investigación del Jewish People Policy Institute.Las conclusiones del estudio se presentaron recientemente a altos funcionarios del gobierno y a personalidades de la industria, que se reunieron para debatir el poder blando de las series de televisión israelíes.
Para los judíos, una serie de televisión israelí ofrece una experiencia similar a la de un viaje de descubrimiento de Israel, según el estudio.
Los judíos estadounidenses para los que Israel es una prioridad quieren mantener su conexión con Israel en el día a día. Estos programas de televisión ofrecen una forma barata, agradable y relativamente sencilla de mantener su conexión con Israel y el aspecto israelí de su identidad judía.
El estudio encontró además una clara conexión entre ver una serie de televisión israelí y reforzar los lazos con Israel: Cuanto más fuerte era el vínculo inicial con Israel, más reforzaba la serie esa conexión.
Ilustrativo: «Fauda», protagonizada por Lior Raz, trata de una unidad antiterrorista israelí cuyos miembros van de incógnito haciéndose pasar por árabes.
Además, se descubrió que las series de televisión israelíes tenían una influencia positiva en los judíos que no tenían una conexión significativa con Israel. Los judíos que no estaban familiarizados con Israel y veían las series de televisión israelíes demostraron haber reforzado especialmente su identidad judía y su opinión sobre Israel.
El presidente del Jewish People Policy Institute, el profesor Yedidiah Z. Stern, dijo: “Sabemos que las imágenes crean la realidad, y ahora mismo, desde fuera, parece que Israel es un país que sólo tiene un problema, pero sabemos que esa no es la realidad. Y aquí tenemos una expresión de la importancia de los espectáculos, que muestran a Israel como una sociedad viva, vibrante y que funciona”.
Según Stern, “el hecho de que Israel sea pluralista, de que no haya intromisión en los contenidos -los artistas y creadores tienen la capacidad de expresarse sin interferencias, junto al libre mercado-, es lo que hace que la cultura sea una herramienta estratégica tanto desde una perspectiva externa como interna”.
Dijo que “la cultura tiene el poder de acercar a los judíos de la diáspora a Israel y viceversa, y no debemos renunciar a este poder blando. Debemos convertir a Israel en una nación emergente en el ámbito de la televisión y el emprendimiento cultural. A través de la televisión, podemos reflejar la realidad, diseñar, influir, unir [a la gente] y fortalecer la relación entre los judíos de todo el mundo”.