Amsalem, diputado del Likud de más alto perfil que no obtuvo puesto ministerial, exigía ser ministro de Justicia o presidente de la Knéset y aparentemente rechazó otros puestos después de que se le negaran ambos. Hablando con partidarios reunidos frente a su domicilio, Amsalem, en una rara muestra abierta de disidencia de un diputado del Likud, dijo que no era un desaire personal, sino contra todos los judíos sefardíes.
“Quien decidió no darme una cartera fue el primer ministro”, acusando a Netanyahu de inventar excusas para explicar por qué no podía ser presidente de la Knéset.
Amsalem preguntó a Netanyahu por qué no estaba obteniendo una posición de liderazgo, a pesar de que fue elegido en el cuarto lugar en las primarias del Likud. “¿Dónde estoy? ¿Qué hice, algún pecado? Amsalem acusó a Netanyahu de atacarlo específicamente porque es un judío sefardí.
“Nadie humillará a los judíos de mizrajim, ni siquiera un primer ministro del Likud”, afirmando que los judíos sefardíes representan el 70 por ciento de los partidarios del Likud.
“Veo esto como una señal de ingratitud masiva por parte del primer ministro y así se lo dije”.
Los comentarios fueron filmados por un reportero del sitio de noticias ultraortodoxo BeHadrei Hadarim y publicados en línea.
Netanyahu tuvo que entregar gran parte de los principales puestos gubernamentales a sus socios de coalición. Algunos no recibieron carteras, a otros se les asignaron puestos menores o se les obligó a compartir trabajos en rotación.
Se estima que Netanyahu recompensaba a quienes le habían sido más leales en los últimos años y busca debilitar a quienes podían desafiar su autoridad en el partido.
El hijo de Netanyahu, Yair, respondió a Amsalem en Twitter y escribió: “Es bien sabido que Amir Ohana es polaco”. Ohana, quien fue nombrado presidente de la Knéset es, como Amsalem, hijo de inmigrantes de Marruecos.
Amsalem, quien tiene un comportamiento no siempre adecuado a las circunstancias, con frecuencia se dedica a abuchear desde su asiento en la Knéset y a la oratoria de confrontación desde el podio. Habría sido una elección poco elegante para presidente, un puesto que combina dirigir el parlamento, asegurando un debate majestuoso y defender las leyes de la Knéset, representarla en el extranjero y reemplazar al presidente cuando no está disponible.
Por otra parte Amsalem ha denunciado frecuentemente discriminación contra los judíos sefardíes.
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