Radio Jai dialogó con Pablo Soskin, impulsor de la iniciativa Lifroaj, una propuesta que comprende a un gran número de kehilot y constituye una oportunidad para ayudar a comunidades judías de todo el país.
“Lifroaj surge como una iniciativa de algunas kehilot chicas que este año no iban a poder iniciar con escuelas complementarias judías. En el comité federal de la Organización Sionista Argentina ya habíamos tenido un pedido de un ulpán para chicos en todo el sur, y teniendo en cuenta el éxito de esta ulpán y la virtualidad que nos permite hacer tantas cosas, ¿por qué no darle a estos chicos que están fuera de la red judía una oportunidad de tener módulos de educación judía virtualmente?, y a su vez la importancia de tener contacto con judíos de otra parte y sentirse en comunidad”.
“Frente a esto surgió este proyecto denominado Lifroaj, para tratar de que las kehilot que más tienen ayuden a las que menos tienen, proveyendo de recursos a las kehilot, gente que vive en localidades donde no hay kehilot, o también gente que vive en localidades donde no están conectados a comunidades judías”.
“Está constituido por un tzevet de morim muy lindo, con dos rabinos y un jazán. Se van a dar cuatro módulos educativos, tanto de la parte de hebreo, tanaj, tradición judía y también arte judío. Está dirigido para niños de entre seis a quince años y se haría vía Zoom. Cada kehilá ha provisto de morim de sus escuelas y también van a estar los rabinos de Paraná y Chaco dando también tanaj”.
Finalmente, concluyó: “Es una propuesta totalmente gratuita e inclusiva porque no se va a discriminar por judeidad, y no necesariamente todos tendrían que hacer la totalidad de los módulos, se hicieron módulos separados”.
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