Un viaje que comenzó hace 2 mil años llegó a destino… a pesar de la pandemia

Rebelión judía contra Roma. Una vez, dos y tres veces…. Persecuciones, destrucción de las murallas, destrucción del Templo y exilio. ¡Expulsión! El Imperio Romano nos echó de nuestra tierra, y como le pareció poco castigo… cambió hasta el nombre que le pusimos para que nadie más la nombre jamás.

Algunos pocos quedaron, pero la mayoría se dispersó por el mundo conocido. Hoy, en pleno siglo XXI, cada judío porta un bagaje de historias familiares. Todas cargadas de otras persecuciones, otras tierras, otras culturas…. Y muy lejos de “casa”. Pasó en Europa, pasó en Asia, en África… siglos después también en América.

Teodoro Herzl lo notó hace casi dos siglos atrás. Sin una tierra, un lugar propio, una Patria, el pueblo judío sería buscado por siempre como chivo expiatorio. Y dijo: “Si lo desean, no será una leyenda”. David Ben Gurión lo deseó y lo cumplió declarando  un Estado judío el 14 de mayo de 1948, contra toda predicción.

Vuelo de Air France AF 4145 que partió el martes 14 de julio a las 13.30hs desde Buenos Aires, Argentina, aterrizó en “Tierra Prometida” hoy, miércoles 15 de julio de 2020 a las 18:30hs, en el Aeropuerto de Tel Aviv.

“¡Volver!”, es la palabra exacta que describe el descenso por las escalinatas del avión de los 44 Olim Jadashim (nuevos inmigrantes) y se esperan para el 22 de julio 6 Olim más. En un esfuerzo indescriptible de la Sojnut (Agencia Judía), trabajando a destajo en medio de una pandemia mundial donde a la burocracia normal se suma las acciones que se debieron tomar por el Coronavirus.

“Cumpliré el sueño de mi papá, que fue mi sueño desde que recuerdo: Volver a casa”, nos cuenta Ioni Ascher. “Nací en Uruguay y tuve una educación sionista. Me educaron con la frase `hay que vivir en Israel´”. Ionatan viajó con su esposa Melanie (argentina) y sus 2 hijos de 10 y 6 años.

“Me fui a la Argentina a los 25 años. En Uruguay, desde los 18 años que la gente de mi edad ya comenzó a hacer Aliá. No era aún el momento, pero la idea seguía latente en mí”, nos relataba y agregaba: “En Uruguay quedaron mis padres y una hermana con su familia. Mi otra hermana ya hizo Aliá hace años y vive en Modiín” (en el centro del país).

Sojnut Argentina viene realizando una gran labor y mucho tiene que ver el valor humano de su plantel. Zvika Miller es el Director del Conosur para la Agencia Judía de Israel (Sojnut).  Hizo Aliá hace 50 años. Hizo el servicio militar, vivió guerras, es testigo de buena parte del desarrollo del país. Formó una familia y entiende de lo que habla, porque él mismo lo vivió. No es un administrativo común, es un ser humano que brinda la información en primera persona.

Lo acompaña un equipo que, según los nuevos Olim “¡son fantásticos!”. Leticia Baran es la Directora de Aliá en la Argentina, quien cuenta con un profesional equipo que conoce la realidad israelí del día a día. Eliahu Shaul es el Director del Departamento de América Latina para la Agencia Judía en Israel y con él está Horacio Barenbaum.

“A poco de casarnos, el hermano mayor de Melany hizo Aliá. A los dos años, mi suegro y los otros 6 hermanos también hicieron Aliá. Quedamos solos en la Argentina”, nos contaba con melancolía Ionatan Ascher, y agregaba: “Una vez me preguntaron  si no me daba miedo que mis hijos tengan que ir a la Tzavá (Ejército). Y no, ¡es un orgullo!…. y se me erizó la piel…” cerraba emocionado.

A pesar de las oficinas cerradas, de la imposibilidad de reuniones personales y grupales, a pesar de los sinsabores de trabajar en condiciones cambiantes a causa del COVID-19, la Sojnut utilizó todos los medios disponibles a su alcance para satisfacer las dudas de los futuros nuevos inmigrantes. Sin escatimar en horarios, el Zoom fue fundamental como herramienta de concentración grupal.

“A pesar de la incertidumbre por el futuro, 50 argentinos logran  completar el sueño sionista viajando a Israel durante este mes de julio. Es casi mesiánico poder explicar el sentido de pertenencia de muchos de ellos sin haber estado allá nunca”, comenta con una sonrisa a flor de labios Tzvika Miller, el Director de la Sojnut para el Cono Sur. También agregó en el emotivo Zoom de despedida a los Olim  que “hacer Aliá es participar en la construcción del país judío después de 2000 años, es sentir que dominamos nuestro destino como pueblo y llegar por fin a un país de solidaridad, con ayuda mutua, continua e incomparable”.

Ionatan Ascher recuerda perfectamente ese último Zoom: “Estábamos todos escuchándolo a Tzvika. Él nos hablaba con un sentimiento profundo. Ponía en palabras sentimientos que no podíamos explicar. Se nos caían las lágrimas de la emoción. Era la última vez que hablaríamos con él desde Argentina. La próxima seria desde Israel”.

Hoy, conociendo el resultado del partido de mañana, todo sería más sencillo. Pero con solo imaginar el tratar con familias enteras, intentando decidir sus futuros, los estudios de sus hijos, los propios. La incertidumbre laboral de cada uno era otro tema serio a tratar. De eso se encargó Nini Rosemberg, quien traía respuestas y propuestas desde su Departamento de Consultoría Laboral en Sojnut.

En todo momento, Ioni repetía lo agradecidos que estaban todos con la Agencia Judía y su gente. Afirmaba que fueron unos 6 meses de contención y preocupación constante del equipo de Tzvika en su totalidad. Acompañamiento terapéutico, las visas, los pasaportes y coordinar el Mercaz Klitá (Departamento de Absorción en Israel). La Sojnut le confirmó el número de vuelo y horario de partida a Ioni y su familia por teléfono. Gran revuelo en la familia: ya estaba todo listo, y la casa toda revuelta.

“¿Sabés qué me sorprendió mucho?”, nos preguntó Ionatan. “Al rato de recibir la confirmación del vuelo, reviso mis mail y había dos nuevos. ¡Quedé sorprendido! Uno tenía de remitente Olei Modiín y decía `Familia Ascher,  que tengan una  buena llegada a Israel´. Era un grupo de voluntarios de la ciudad de Modiín (la ciudad que eligió la familia Ascher para vivir) que nos ofrecían consejos y se ponían a nuestra disposición”.

Ionatan estaba sorprendido del largo brazo de la Sojnut y de la solidaridad de Israel. Nos decía: “Hacete la idea que llega un extranjero a la Argentina. ¿Vos te imaginas a un grupo de voluntarios poniéndose a tu disposición aún antes de llegar?” Pero su asombro no terminaría ahí. Había un segundo mail remitido por el Municipio de Modiín que decía más o menos lo mismo. Les daba la bienvenida, se ponía a su disposición brindándole su teléfono y lo firmaba la encargada de los Olim de habla hispana de la ciudad.

“¿Y que te escriban de la Municipalidad de la Ciudad dándote la Bienvenida? Impensado, ¿no?” , agregaba Ioni entre risas.

Un viaje que comenzó hace 2000 años, hoy dejó las valijas en Casa. Hoy, 44 personas con 44 historias de vida distintas pero un mismo origen y un mismo comienzo….. regresaron a la Tierra que jamás debieron abandonar y que siempre soñaron con regresar. Todo el trabajo de la Agencia Judía de Israel como la Agencia Judía de Argentina (Sojnut Argentina) se resume en las palabras que el padre de Ionatan le dijo a Tzvika Milller:

“Estoy feliz de que mi hijo cumpla mi sueño, que también es su sueño“.

Hoy terminó el largo viaje de 44 personas. El 22 de julio terminarán sus 2000 años de viaje 6 personas más. La Sojnut no duerme, está siempre atenta a acercar ese regreso.

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