La Jewish Colonization Association C.A. (empresa fundada por el Baron Hirsch), ya poseía las tierras compradas en 1932 para pastoreo. Ante la necesidad de brindar refugio a los exiliados perseguidos, las tierras fueron loteadas para su colonización.
Es de señalar que, obviamente, muchos de los refugiados alemanes que llegaron a los campos de Entre Ríos jamás habían tomado un arado, ni
conocían las actividades rurales propias de la región. Los primeros pobladores pertenecían a veintiún familias, entre ellas los Grünewald, Freudenstein, Mayer, Oppenheimer y Weil, entre otras. Como parte del plan de establecimiento, a estos primitivos pobladores les fueron otorgados lotes de 75 hectáreas.
Así fue como rápidamente iniciaron las tareas agrícolas en la zona, y organizaron una cooperativa agrícolo-ganadera en marzo de 1936, que tendría una extensa y fructífera existencia, ya que perduró hasta el año 1999, fecha de la asamblea que supuso su disolución.
Durante la Segunda Guerra Mundial, arribaron más familias a la Colonia, totalizando unas ciento doce. La histórica Sinagoga, epicentro religioso de la comunidad, comenzó a construirse en el año 1937, y se encuentra emplazada en un predio que comparte con el “Centro Unión Israelita”. Entre ambas construcciones, se ubica un monolito con placas indicativas y conmemorativas.
Las dos manzanas que ocupan en el centro del pueblo, constituyen el corazón espiritual de la comunidad de origen, que hoy convive con practicantes de otras religiones.
Según lo describe una publicación de Shalom Argentina (Pág. 197, op. cit.), “la Sinagoga es pequeña y cuadrada, con paredes de chapa acanalada y techo a cuatro aguas”. El Templo contiene elementos de gran valor histórico, que lo constituyen como una suerte de pequeño museo. Ejemplo de ello son la lámpara de aceite traída de Alemania por la pionera familia Scheiner, el cuadro del Mizraj que siempre mira al Oriente, y la Menorá (candelabro de siete velas) salvada de una sinagoga berlinesa en la noche de los Cristales de 1938 (Shalom Argentina Pág.197).
Las remodelaciones del Templo datan de 1958 y 2000. Esta última, fue iniciativa personal del matrimonio compuesto por Moisés Preizler y Beatriz Schreiner, quienes habían contraído enlace allí en 1953. Posteriormente trasladado a Buenos Aires, el matrimonio regresó a Avigdor en 1996, iniciando tiempo después las acciones que concluyeron con la remodelación mencionada.
La simplicidad de formas y la originalidad que implica ser la única sinagoga del país construida en chapa y madera con piso de granito, la ubican como un testimonio singular, que resistió tanto al paso del tiempo, como al despoblamiento sufrido por la Colonia durante los últimos cuarenta años, hasta casi desaparecer como poblado.
Hoy, la Sinagoga se encuentra en muy buen estado de conservación, y puede ser visitada como el Lugar Histórico Nacional que es, ya de modo oficial.
A pocos metros de ella, el edificio del “Centro Unión Israelita”, de aproximadamente 10 metros de ancho por 15 de largo, también persiste orgulloso el transcurso de las décadas. Allí funcionó la primera escuela de la comunidad, cuando arribaron los primitivos colonos alemanes. El espacio continúa funcionando actualmente como centro de encuentro y sociabilidad para la comunidad, llevando a la práctica el valor de mantener las tradiciones y costumbres llegadas de Europa, ya fusionadas con las de las otras comunidades que habitan la Colonia.
TESTIMONIO DE UN COLONO
En el siglo 19 vivía el BARON HIRSCH, hombre de gran fortuna y benefactor de necesitados que tuvo una visión casi única en el mundo.
Sus hermanos judíos de Polonia, Rusia y distintos países europeos, eran constantemente perseguidos, sufrían progromos, antisemitismo y malos tratos. Los judíos eran un pueblo sin patria, ya que Eretz Israel se encontraba ocupada y sin esperanza de recuperación.
Por estos motivos mencionados el Barón tuvo la brillante idea de adquirir terrenos silvestres en la Republica Argentina y en las sierras del Brasil. Fue a fines del siglo XIX, más o menos en las décadas de 1880 y 1890. En la Argentina fundó la primer Colonia en la localidad de Palacios, que después se domino COLONIA MOISESVILLE en la Provincia de Santa Fe. Luego fundó más colonias, en La Pampa, Buenos Aires, Río Negro, etc., pero la mayoría fueron en Entre Ríos.
Hasta el ano 1933 los judíos de Alemania gozaban de una absoluta integración. Esta situación cambió abruptamente con la toma del poder del dictador Hitler, quien ya tenía planeada la exterminación del pueblo judío.
La I.C.A., nombre de la institución que administraba el legado del Barón Hirsch en las colonias judías, se ocupó de informar por medio de todas la asociaciones judías en Alemania, la posibilidad de poder emigrar a la Argentina para trabajar como colonos en el campo.
Los casos más necesitados de emigrar llegaron en 1936. A cada familia Ie fue otorgado un campo de 75 hectáreas, con una vivienda de ladrillo con techo de chapa con un pozo para utilizar como W.C. que estaba situado a 20 metros de la vivienda. Les fueron entregados algunos animales, vacas, caballos y gallinas, y un carro . Había una bomba para extraer agua y otras cosas, las más indispensables para empezar. Por unos meses les fue otorgado un pequeño crédito, para poder subsistir hasta las primeras cosechas y sus primeros pequeños ingresos. Nada era tan importante, lo importante era salvar las vidas.
Mi familia y yo llegamos en el ano 1937, yo aun no tenia los 14 años cumplidos y debíamos trabajar a la par de los hombres, pues la tierra era virgen, y la mayoría de los campos eran monte.
El centro de la Colonia tenia una Cooperativa, un almacén de campo, una lechería y una carnicería donde faenaba un shojet kosher. También había un salón (galpón de chapa y piso cementado) para reuniones sociales, bailes y reuniones para discutir programas de mejoras. También una sinagoga que fue instalada con su propio Aron Kodesh por algunos Colonos. Otros trajeron un Sefer Torah que pudieron salvar. Siempre había personas con suficientes conocimientos como para poder realizar los servicios, los casamientos, y los Bar Mitzvot.
Entre otros y durante mucho tiempo estaba el matrimonio del Dr. Riegner y sus esposa Loni, integrantes del grupo Riegner, y que aportaron mucha cultura a los colonos. En general había un alto grado de cultura, se formó una orquesta, y un grupo de teatro, que llego a ser tan famoso que por pedido especial vino a actuar a Bs.As.
Lo lamentable fue que 75 hectáreas no eran suficientes para mantener una familia. Por tal motivo, uno por uno lentamente se vinieron a Bs.Aires, para trabajar aquí y ayudar de este modo a la familia. Pero poco apoco la colonia fue abandonada, ahora quedan algunos pocos o sus descendientes, y algunos fueron a radicarse a IsraeI. Entre ellos el Dr.Neumeyer, exjuez de la suprema corte de Bavaria y el Dr.Mendelsohn, pediatra muy famoso en la Ciudad de Berlin En nuestro viaje a Israel tuvimos la oportunidad de visitar a algunos de ellos.
Hoy la colonia comienza una nueva vida. El JOINT, bajo la direccion del Rabino Dr. Berkmann, de la Sra. Anita Weinstein y de otros compraron campos en la colonia para construir Campamentos de Verano para la Juventud de hoy, la Sinagoga está reconstruida totalmente, preparada para fiestas religiosas, casamientos, Bar Mitzvot etc, y hay servicios religiosos a los cuales asisten los judios de la zona.
Les puedo asegurar que, a pesar de que nos faltaban muchas cosas y teníamos muchas dificultades de toda índole, fuimos felices y tenemos buenos y lindos recuerdos de aquellos tiempos y agradecemos infinitamente a Dios habernos salvado de algo peor.
https://youtu.be/SgvS24XXiSO