El escritor, la acusación y el espía
Fue una bomba y produjo los mismos efectos.
Hace hoy ciento veintidós años, el gran escritor francés Emile Zola publicó en el diario “L’Aurore” su fantástico “Yo acuso”. Era un editorial que revelaba que Alfred Dreyfus, un capitán del ejército francés, había sido acusado de espionaje, enjuiciado en secreto, condenado y enviado a prisión a la Isla del Diablo en la Guyana francesa en un juicio amañado, con pruebas falsas y sólo por su condición de judío.
El editorial de Zola reveló el antisemitismo de la Tercera República, desnudó los prejuicios de las fuerzas armadas y dividió a Francia.
Dos años después, surgió la evidencia: Dreyfus era inocente.
Demandado por difamación, Zola fue condenado a un año de cárcel, pero huyó de Francia para evitar la sentencia. Dreyfus fue indultado en 1899, pero recién fue exonerado en 1906. Zola volvió a Francia después del perdón a Dreyfus y murió en 1902.
Pasó más de un siglo, pero aquellas voces que defendieron la libertad, todavía se oyen.
ALBERTO AMATO.