Durante la Shoa , un grupo de mujeres judías polacas fueron enviadas a las cámaras de gas. “Dos mujeres polacas que se encontraban cerca vieron a una mujer en la cola del grupo, con un gran abrigo caro. fueron hacia ella, la tiraron al suelo, le quitaron el abrigo y se marcharon.
Estas dos mujeres polacas comenzaron a buscar lo oculto en el abrigo descubrieron joyas de oro, plata, etc pero aún así, al levantarlo, parecía más pesado de lo que debería ser. Siguieron buscando y en un bolsillo, había una pequeña bebé. Impresionada, una de las mujeres se dirigió a la otra diciendo:”Yo no tengo hijos, y soy demasiado vieja para tener ahora, toma tu el oro y la plata, y yo me llevo al bebé “.El acuerdo se llevo a cabo y la mujer polaca se llevó a la casa su nueva “hija” su marido encantado. Criaron a la niña judía como su propio hija, pero nunca le contaron su historia.
La niña sobresalió en sus estudios y se convirtió en una pediatra de éxito, Cuando sus “padres” fallecieron y ella volvió del entierro de su madre, una vieja Sra le dijo: “Quiero que sepas que la mujer q falleció no fue tu verdadera madre”… y le contó la historia. – “Cuando te encontramos, llevabas un colgante de oro con una hermosa escritura extraña en él que debe ser hebreo, tu madre conservo el collar, búscalo”… La muchacha fue al joyero de su “madre” y encontró el collar.
Lo recogió y lo usaba siempre. Algún tiempo después, de vacaciones en el extranjero, ve a dos muchachos de Lubavitch. Aprovechando la oportunidad les contó la historia y les mostró el collar. Los chicos confirmaron que un apellido judío fue inscrito en el collar. Ellos le recomendaron que envíe una carta al Rebe de Lubavitch explicandole todo. Envió la carta y recibió una respuesta rápida, diciendo que se desprende de los hechos que ella es una muchacha judía, y dado que ella tenía un talento especial, deberia utilizar sus inestimables habilidades en Israel,que allí había necesidad de pediatras con talento. Ella tomó el consejo del Rebe y se trasladó a Israel, donde se acercó a un Beit Din, que la declaró judía.
Fue aceptada en un hospital, trabajó, conoció a su marido y crió una familia. Algunos años más tarde … Se produjo un ataque terrorista en la cafetería Sbarro en el centro de Jerusalén, fue en agosto de 2001, ella estaba caminando cerca con su esposo. Le dijo a su marido que regresara a casa con los niños y corrió a la escena del atentado y ayudó a auxiliar a los heridos y trasladarlos al hospital. Cuando llegó al hospital conoció a un anciano que estaba en estado de shock, buscando por todas partes a su nieta, que se había separado de él. Ella lo tranquilizó y fue con él a buscarla entre todos los pacientes.Al preguntarle como ella puede reconocerla, el abuelo le dio la descripción de un colgante de oro que llevaba. Después de buscar entre los heridos, finalmente encontró a la nieta que llevaba el collar. Al ver este collar, la pediatra se congeló.Se volvió hacia el anciano y le dijo: “¿dónde compró este collar?” “No se puede comprar este tipo de collar”, respondió, “Yo soy un orfebre y yo lo hice. En realidad hice dos iguales para cada una de mis hijas.
Este relato es un hecho real contado por Saúl Rabin.