Ayer, enero 28, 2020, el Presidente Trump presentó lo que el llama “El Plan del Siglo” para resolver el conflicto que ya está por cumpli los cien años (si tomamos como su inicio la masacre de Yosef Trumpeldor y 7 de sus compañeros en Tel Jai, el 1 de marzo de 1920) entre los judíos de Israel y los árabes, especialmente los que desde hace algunas décadas se autodenominan “palestinos” y han creado una mitología histórica donde declaran que tienen una antigüedad de miles de años).
No es el primer plan que propone resolver el conflicto, y tampoco será el último ya que este tiene aun menos probabilidades de ser aceptado por los palestinos que todos los anteriores que fueron rechazados por los árabes.
El primer plan fue el de la Comisión Peel en 1937 que propuso dar a los judíos una estrecha franja en la costa, y el resto del territorio, incluyendo Judea, Samaria y el desierto del Negev a los árabes. Los judíos, aunque no contentos con el plan, lo aceptaron. Los árabes, iniciando un hábito que les dura hasta hoy, lo rechazaron.
La siguiente propuesta fue el Plan de Partición de las Naciones Unidas de noviembre de 1947. Los judíos recibirían el 57% del territorio (la mayor parte estaba constituido por el desierto del Negev, que no era apropiado para la agricultura ni para el desarrollo urbano en esa época), y los árabes el 43%. Jerusalén tendría un estatus internacional. Los judíos lo aceptaron. Los árabes lo rechazaron y, meses después, cuando Israel , el 15 de mayo de 1948, proclamó su independencia, seis ejercitos árabes invadieron con el propósito de exterminar a la poblacion judía. El resultado de la guerra fue que Israel derrotó a los invasores y quedo en posesión de mayor territorio.
En julio del año 2,000, el Presidente Clinton y el Primer Ministro Ehud Barak ofrecieron a Arafat el 95% de todos los territorios tomados en la Guerra de 1967 (guerra iniciada por Egipto, Siria y Jordania). Arafat no aceptó temiendo que si lo hacía sería asesinado por sus propios compatriotas. Su respuesta a la oferta fue iniciar, dos meses después, una guerra de terror, que duró hasta su muerte en noviembre del 2004 y que costó la vida a mil israelíes y miles de palestinos.
En el año 2008 Olmert propuso a Mahmoud Abbas entregarle practicamente todos los territorios de Judea y Samaria, y Jerusalén Este, incluyendo la Ciudad Vieja donde está el Muro Occidental, el lugar mas sagrado para el judai\ísmo. Abbas, siguiendo la tradición palestina, rechazó la oferta.
Netanyahu, presionado por el Presidente Obama, congeló las construcciones en los asentamientos de Judea y Samaria durante diez meses, desde noviembre 2009 hasta setiembre 2010, para convencer a los palestinos que accediesen a negociar la paz. Nuevamente, los palestinos se negaron.
El plan de Trump es el mas favorable para Israel de todos los planes hasta ahora recibidos, ya que incluye anexar los asentamientos en Judea y Samaria, y el valle del Jordán, esencial para la defensa de Israel. Para compensar esos territorios, los palestinos recibirían parte del desierto del Negev.
El plan propone por la primera vez que se establezca un Estado Palestino, con su capital en parte de Jerusalén Este, siempre y cuando los Palestinos cumplan con los siguientes requisitos: desarmar a Hamas, dejar de pagar a los terroristas asesinos, aceptar que Israel es el Estado Judío (como lo expresa el Plan de Partición de la ONU de 1947), y cesar de fomentar el odio. Lamentablemente, estos requisitos equivalen a pedir que el tigre borre sus rayas y se vuelva vegetariano.
Si los palestinos no aceptaron las generosas propuestas de Barak y de Olmert, es improbable que estén dispuestos a aceptar la propuesta de Trump que les ofrece mucho menos y exige más de ellos.
En el lado de Israel. hay dos sectores que tampoco están contentos con la propuesta. Uno de ellos es la extrema derecha que se opone a toda posibilidad de que se crea un nuevo Estado palestino que sería enemigo mas peligroso que Gaza.
El otro sector israelí que se opone es la extrema izquierda que exige que la paz sea alcanzada solo por negociaciones directas con los palestinos, aceptándoles todas sus demandas, que incluyen la liquidación del Estado de Israel y su reemplazo por un Estado árabe.
DAVID MANDEL