El teléfono de la sede argentina y europea del Centro Simón Wiesenthal no para de sonar porque, como si fuera un argumento de película, apareció en Argentina una lista con los nombres de los integrantes de la Unión Alemana de Gremios, organización que operó de manera clandestina en la República Argentina.
Nadie en la comunidad judía ignora el deleznable apoyo que recibieron los jerarcas nazis en la Argentina durante varias de nuestras presidencias, inclusive la de Juan Domingo Perón, tanto que uno de los actores principales de la solución final como Adolf Eichmann pudo residir en San Fernando como un vecino afable durante más de una década hasta que los cazadores de nazis pudieron emboscarlo en la calle Garibaldi y llevárselo a Israel para ser sometido a juicio en 1960.
El director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, Ariel Gelblung dialogó con Radio Jai y explicó el origen del documento que les fuera entregado recientemente y que revela la lista de los miembros de la “Unión Alemana de Gremios en Argentina” elaborada por la Comisión de actividades anti-argentinas de la Cámara de Diputados entre los años 1938 y 1941.
“Estamos convencidos de que mucha de esa gente que está en esa lista recibió o hizo grandes negocios basados en lo que tenía que ver con la expoliación y `arianización´ de la economía alemana durante la década del treinta, y que ese dinero a través de uno de los bancos pertenecientes a algunos de los que estaban en esa lista” se refiere a los bancos `Banco Alemán Transatlántico´ y al `Banco Germánico de América del Sur´ que fueron la vía a través de la cual llegaba el dinero a lo que hoy se transformó en el Credit Suisse.
“Llegamos a estos nombres hace unos quince o veinte días de una forma un tanto novelesca, como suceden las cosas en la Argentina. Cuando sucedió el golpe de 1943 y se ingresó en la Cámara de Diputados, creyeron haber quemado todos los documentos, pero uno de los ejemplares de esta lista quedó guardado en el edificio que era sede de uno de estos bancos y (…) y la persona que nos lo acercó fue la misma que lo encontró en aquel momento”- continuó diciendo.
Entre los nombres de esta lista, está la empresa Ig Farben que fabricaba el Zyklón B con el que se gaseaba a los judíos y a miembros de otras minorías como los gitanos y los gays. Lo que además está claro es que desde la década del treinta los nazis estaban haciendo negocios y transfiriendo dinero a la Argentina o, peor aún, que la Argentina, siendo un país neutral, fue de esencial ayuda para el régimen asesino de los nazis.
“El tema tiene todavía muchas aristas- continúa Gelblung- desde 1997, el Dr Samuels, nuestro Director de Relaciones Internacionales le viene pidiendo al Credit Suisse que se investiguen las cuentas del origen de ese banco, lo que se nos viene negando. Entendemos que mucho del dinero que forma parte del capital proviene de la expoliación de judíos en Europa, pero a su vez, como esas cuentas habían sido objeto de Interdicción por parte de los Aliados, a la vez los propios herederos de los nazis argentinos que tenían el dinero ahí, están intentando acceder a las cuentas para cobrar”.
Concluye Gelblung, sin dudarlo, que surgirán muchas ramificaciones y otras pistas derivadas de la revelación de esta lista. Quizás el sesgo inmoral de nuestra historia relacionada con el régimen asesino de los nazis no esté agotado, ni mucho menos.
No podemos dejar de preguntarnos dónde está, pero ya sabemos muchos de los nombres, tantos como doce mil, de quienes se robaron el dinero de nuestros abuelos que fuera lavado a través de los nazis y pro-nazis en la República Argentina con la venia de las autoridades cómplices. Hablamos de miles de millones de euros.
Radio Jai