Hasta hace unos años, Blas de la Garza Falcón era una figura poco estudiada de la historia del siglo XVI en el noreste de México. Todavía falta determinar con precisión sus “hazañas”, pero una de las que se le atribuyen fue la de haber contribuido desde Nuevo León a la colonización de lo que hoy es Tamaulipas y la parte sur de Texas.
Sin embargo, un renovado interés sobre este personaje surgió luego de que el gobierno de España pidiera perdón por la expulsión de los judíos en 1492 y decretara la ley temporal 12/2015, mediante la cual todas las personas que demostraran ser descendientes de los sefardíes expulsados podrían obtener la nacionalidad española.
La posibilidad de conseguir el pasaporte español mediante el rastreo de los ancestros sefardíes generó en algunas ciudades como San Pedro Garza García, Nuevo León, una motivación especial para que alrededor de 15 mil habitantes de la localidad más rica de México decidieran investigar a detalle sus árboles genealógicos.
En San Pedro, así como en el noreste de México, la mayoría de la población proviene de cuatro o cinco familias colonizadoras, siendo Blas de la Garza Falcón, de quien existen mayores registros contundentes de su ascendencia sefardí, por lo que cualquier persona que demostrara ser descendiente de él, podía ser beneficiario de la ley temporal 12/2015.
El siguiente paso era enviar esa prueba genealógica a la Federación de Comunidades Judías en España, para ser cotejada con los padrones oficiales de expulsados. Además de eso, entre otros requisitos del Ministerio de Asuntos Exteriores español, los solicitantes debían realizar un examen de idioma y uno más de conocimientos constitucionales y socioculturales de España.
Una fuente cercana a Carlos Salinas de Gortari, así como un importante miembro de la comunidad judía, me aseguraron que entre los solicitantes de la nacionalidad española a través de la ley temporal 12/2015, se encuentra el ex presidente, quien nació en Ciudad de México y tiene sus orígenes familiares en el noreste mexicano: en Agualeguas, Nuevo León. La posibilidad de aplicar a esta iniciativa del gobierno de España venció en octubre de 2019.
Fueron miles las peticiones enviadas desde San Pedro y el resto de México y, aunque no todas han sido aceptadas aún, ya hay numerosos mexicanos de ascendencia sefardí que han obtenido su Acta, Documento Nacional de Identidad y Pasaporte español.