La región se encuentra sin lugar a dudas en una de las épocas más difíciles en términos de salud. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus (COV-19) como una pandemia. Esto significa que una enfermedad epidémica se extiende a muchos países logrando una cantidad considerable de casos.
En nuestra región, al día de hoy hay varios casos en casi todos los países (1). La lista de casos la encabezan Brasil (301 casos confirmados), Chile, Colombia y Argentina (más de 200, 65 y 56 casos respectivamente). Esto hizo que los gobiernos deban tomar medidas para evitar la propagación de este virus que ya causó más de 7000 muertes a nivel mundial. Ahora bien, bastantes esfuerzos se están haciendo a nivel mundial para contener la pandemia de coronavirus, una enfermedad respiratoria que posee una tasa de mortalidad cercana al 3%. Pero, ¿Qué se está haciendo para contrarrestar el avance de nuestra epidemia local, el dengue?
En Argentina, por ejemplo, muy poco se está haciendo en términos de dengue. El Presidente Alberto Fernández, con relación al coronavirus, habló en cadena nacional para tratar de llevar calma a los hogares argentinos. Aún así, la paranoia masiva no se ha detenido. También, más de una vez el Ministro de Salud ha hablado públicamente para explicar y anunciar ciertas medidas y cómo prevenir los contagios por el coronavirus, pero nada han hablado él ni el Presidente del problema del dengue. En Paraguay, por citar uno de los casos más graves, el dengue ya ha matado a 46 personas (2).
Según los últimos datos oficiales publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional (del 27 de febrero), los casos confirmados y los probables casos (casos en estudio y observación) sumaban 748. Mucho más que los más de 40 que dejó el coronavirus en aquel país austral del continente. Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, hay 666 casos confirmados de dengue (3). Pero aún peor la están pasando otros países. Por ejemplo, hay más de ocho mil casos confirmados en Bolivia y hay más de mil casos confirmados de dengue en Panamá (4).
Ahora bien, mucho se ha hablado sobre el coronavirus, pero muy poco sobre el dengue. ¿Qué es el dengue? Es una enfermedad que provoca el virus del Dengue. Se contagia exclusivamente a partir de la picadura de un mosquito (el Aedes Aegypti), cuando éste pica a una persona infectada (quien tiene el virus circulando en su sangre).
Dicho virus, cabe aclarar, no se transmite ni entre personas ni entre mosquitos de modo que para transmitirse se debe alternar permanentemente entre ambos “huéspedes”, pese a sus diferencias. En los últimos días ha crecido sustancialmente el número de casos autóctonos en Buenos Aires, una de las regiones metropolitanas más densamente pobladas de América Latina (5).
Al igual que con el coronavirus, aún no hay vacunas disponibles. Sí se logró crear una que no demostró ser muy efectiva. ¿Por qué? Porque es necesario que nos proteja contra todos los tipos de Dengue (hay cuatro subtipos) y no logró ser efectiva en todos ellos (6). Es decir, ofrece una cura parcial y poco efectiva ante esta enfermedad.
Cabe mencionar que cuando hay más de un serotipo circulando en la misma región, aumenta la chance de que haya cuadros más graves de la enfermedad. Para ejemplificar, por ejemplo en Argentina, a diferencia de lo que pasó en otros brotes y en otros países, hay circulación de tres de los cuatro tipos de dengue.
Varios países tomaron algunas medidas simples y de dudosos resultados. Campañas de concientización y fumigaciones, por ejemplo, fueron medidas tomadas por los gobiernos de Argentina, Paraguay (7), Chile (8) y México (9). Así pues, ¿sirve fumigar? No mucho, porque la fumigación sólo controla a los mosquitos adultos. Si en nuestras casas tenemos huevos, en unos días tendremos mosquitos adultos nuevamente.
¿Qué se puede hacer contra el Dengue entonces? Lo aconsejable es dar vuelta todos los recipientes que acumulan agua (donde los mosquitos pueden depositar sus huevos) y cambiar cada tres días (es el tiempo en que tarda el mosquito en llegar a adulto) el bebedero de nuestras mascotas. También, es fundamental usar repelente para evitar picaduras y la transmisión del virus.
Es importante mencionar que el mosquito del Dengue vive sobre todo dentro de nuestras casas. Contrario a lo que muchos creen, el momento más adecuado para hacer prevención es durante el invierno, cuando solo hay huevos. Así, los epidemiólogos sostienen que sería ideal reducir la población de mosquitos y matar la mayor cantidad de huevos durante el invierno, para disminuir la cantidad de mosquitos adultos en el próximo verano. Eso, claramente, podría servir para el próximo año. Hoy en día, al igual que como sucede con el coronavirus, no se sabe bien qué hacer ni cómo frenarlo. El coronavirus es la mayor preocupación de los funcionarios del Ministerio de Salud de cada país. Mientras tanto, el dengue sigue causando estragos en silencio.
Así, conviviendo con los riesgos que conlleva una epidemia como el dengue, sumado a los riesgos generados por la preocupante pandemia del coronavirus, se concluye que estamos transitando una de las situaciones de salud pública más compleja de las últimas décadas. Muy probablemente, la más compleja de todo el Siglo XXI.
Julian Álvarez Sansone