La filantropía y la acción social son pilares del judaísmo. La tzedaká (justicia social) y el tikun olam (reparación del mundo) son valores que se aprenden desde la cuna. Un judío debe destinar por lo menos el maazer (10 por ciento de sus ingresos) a obras de caridad.
Maimónides establece siete grados para la tzedaká, en el que el más alto es realizarlo (beseter) de manera anónima y proporcionándole al beneficiario la posibilidad de generar en el futuro su independencia económica
No es casual que tantos hospitales, organizaciones de beneficencia, museos, fundaciones y otros, sean beneficiados o establecidos desde el aporte de judíos.
La pandemia del coronavirus, está haciendo estragos no solo en la salud, sino también en lo económico. Empresarios judíos argentinos, optaron por liderar una campaña que tiene por objetivo lograr recaudar 100 millones de dólares para invertirlos en la compra de respiradores artificiales y demás insumos médicos, que sirvan para la asistencia de los necesitados en cada uno de los hospitales del país.
La filantropía en el ámbito judío no es algo novedoso. Basta con recordar ejemplos recientes como el del fallecido actor Kirk Douglas, quien dejó toda su herencia a obras de bien público. Junto con su mujer reconstruyó 400 patios escolares en Los Ángeles y fue responsable de la construcción del “Harry’s Haven”, la unidad de Alzheimer bautizada con el nombre del papá de Kirk en el Hogar del Fondo del Cine y la Televisión en Woodland Hills, California.
George Soros, poderoso empresario húngaro fue nombrado el judío más filantrópico de 2011, con donaciones por un total de 332 millones de dolares.
El multimillonario Carl Icahn, eminencia de Wall Street, tiene en sus palmares, haber donado 200 millones de la moneda dexEstados Unidos, a la Mount Sinai School of Medicine en 2012 y 40 millones para un mayor apoyo a sus escuelas autónomas del Bronx.
Michael Bloomberg, quien hace pocas semanas se bajó de su candidatura a presidente de Estados Unidos, tras una mala elección, donó el millón de dólares necesarios para distinguir los valores de la comunidad judía con el Premio Génesis, entregado en Jerusalem y ganado en 2018 por la conocida actriz israelí, Natalie Portman.
De hecho, el ahora excandidato a Presidente demócrata, ha visto cómo su partido y el de sus rivales republicanos, reciben a lo largo de la historia, grandes donaciones de parte de grupos y empresarios judíos.
Jerry Lewis, creó la Teletón en USA, una campaña de donaciones para discapacitados que fuera imitada por Don Francisco en Latinoamérica.
Los judíos siempre han estado a la vanguardia de las iniciativas de ayuda al prójimo.
La cultura filantrópica judía forma parte natural de su idiosincrasia y valores éticos. El patrón cultural del Pueblo Judío se enfoca en la generosidad y el buen hacer, para con sus semejantes. El concepto de tzedaká es un tema central en el judaísmo, y sirve como uno de los 613 mandamientos. Tzedaká se utiliza en el lenguaje común como donaciones de caridad. Tzedek, su raíz, significa “justicia” o “rectitud”. Los actos de tzedaká se utilizan para generar un mundo más justo. Por lo tanto, es un medio a través del cual realizar tikún olam (reparar o sanar el mundo). Filantropía es una herramienta eficaz en la realización de tikun olam, ya que apoya a las organizaciones que realizan el servicio directo. Existen muchos tipos de organizaciones filantrópicas judías dedicadas a reparar el mundo.
En esta oportunidad, la iniciativa de realizar esta campaña de recaudación fue lanzada por el presidente de Newsan, principal fabricante de electrodomésticos local, Rubén Cherñajovsky. Rubén, conoce bien de cerca el dolor de perder a un ser querido a causa de una terrible enfermedad: Sufrió la perdida de una hija. Afortunadamente, otros empresarios de la comunidad judía como Hugo Sigman, titular del grupo Insud; Marcelo Mindlin, principal accionista de Pampa Energía; la familia Werthein, del Grupo W y la familia Ezkenazi, junto a empresarios de renombre, también afines a acciones comunitarias como Eduardo Eurnekian, presidente de Corporación América; Jorge Brito, de Banco Macro; y el Grupo Petersen, entre otros, se unieron sin dudarlo, en pos de lograr el objetivo.
El coronavirus no distingue clase social, nacionalidad o religión y tampoco es algo que se puede resolver solo desde el gobierno. Como dijo más de un médico, la única receta es la solidaridad. Cada uno desde su lugar, hacer su parte ya sea quedándose en casa para evitar el contagio, o aportándole a la salud para los que puedan necesitarlo.
Ante las difíciles circunstancias que se avecinan, aun más de lo que se vive actualmente, el interés de lograr el objetivo lo antes posible, refiere a la necesidad de estar lo más preparados posible para una crisis global, que saturará el sistema de salud como ha ocurrido en todos los países por donde la enfermedad está pasando.
Desde el punto de vista administrativo y ante la difícil tarea de realizar una recaudación de semejante monto, en las condiciones actuales, Deloitte será la encargada de auditar la campaña que ya se ha lanzado a través de una cuenta en la Cruz Roja. El grupo tendrá un comité ejecutivo que se encargará de la logística y las autoridades del gobierno nacional que dirige Alberto Fernández ya estarían al tanto de la campaña.
Horacio Guevara, director del Hospital Italiano, se encuentra asesorando a Cherñajovsky de modo tal de que los fondos, sean utilizados de la forma más efectiva y necesaria. Incluso, algunas de las empresas que se han sumado a través de sus CEO´s poseen oficinas en diferentes partes del mundo y conocimiento en temas médicos o científicos, permitiendo facilitar y acortar caminos de importación de los insumos pertinentes.
El objetivo central es destinar los fondos para comprar respiradores y convertir camas simples de hospitales en unidades de terapia intensiva. Además, aportar en test para detectar el virus, reactivos para los análisis y protección para médicos y los enfermeros.
Miguel Acevedo, de la Unión Industrial Argentina, expresó su apoyo e intención de contactar y sumar a otras empresas del gremio, a la iniciativa.
Radio Jai