Startup israelí: Máscara protege la cara del coronavirus

Muchas gente usa máscaras y barbijos para evitar contagiarse el coronavirus de otras personas y para no tocarse la nariz ni la boca.

Pero incluso las mascarillas N95 no pueden bloquear del todo a las pequeñas partículas del nuevo virus ni pueden aislar a las personas de la enfermedad porque las gotas virales bloqueadas permanecen en la superficie de las máscaras, lo que representa un peligro cuando se manipulan y desechan.

Por otra parte, los barbijos no cubren los ojos. Si bien la nariz es la ruta principal para que el coronavirus llegue a los pulmones, algunos investigadores creen que los ojos son otro posible punto de entrada.

De esta forma, el doctor Noam Gavriely, médico de Israel e inventor de dispositivos de salud, trabajó con rapidez para desarrollar lo que él llama la máscara protectora buco-ocular con ventilación ViriMASK.

Esta mascarilla se ata alrededor de la cabeza y cubre los ojos con una visera transparente mientras protege a la nariz y la boca con un mecanismo de filtrado. El dispositivo se puede lavar y reutilizar pero los filtros deben reemplazarse después de 12 horas de uso y desecharse en un sobre especial con desinfectante.

Las ViriMASK están a la espera de recibir su patente pero todo indica que para mitad de abril ya estarán listas para las pruebas de eficacia en un laboratorio independiente.

Se estima que el costo de cada máscara sea de unos 50 dólares (alrededor de 180 shekels), incluidos un paquete de dos filtros y sobres para los desechos.
Los paquetes extra de sobres y filtro costarán cada uno cerca dos dólares (7,5 shekels, aproximadamente).

Un prototipo impreso en 3D, probado en un muñeco

La compañía de impresión 3D Stratasys de Rejovot imprimió un prototipo que el equipo de Gavriely probó usando un ventilador y un muñeco al que se le puso el dispositivo.

Las pruebas independientes deberán confirmar que ViriMASK tiene un cierre hermético total alrededor de los ojos y la nariz y que su filtro bloquea todas las partículas del tamaño de un virus. “Establecimos una conexión con un laboratorio de reputación internacional para verificar que la máscara hace lo que se supone que debe hacer”, manifestó Gavriely.

El pasado 3 de febrero, la empresa empezó a trabajar más fuerte luego de recibir varios correos electrónicos de sus distribuidores en China que les pedían que máscaras faciales. “Mucha gente lleva una máscara de papel con la ilusión de que están protegidos. Bueno, no es así. Esto me hizo pensar en la necesidad de algo que cerrase la brecha entre las máscaras de gas y las que se usan para la cara”, le contó Gavriely a ISRAEL21c.

Gavriely realizó un postdoctorado en la Escuela de Salud Pública de Harvard durante los años 80 y obtuvo una beca en neumología en Boston. Además fue profesor de fisiología en la Escuela de Medicina del Instituto Tecnológico de Israel – Technion y estuvo involucrado en el desarrollo de máscaras de gas junto a las Fuerzas de Defensa de Israel durante la Segunda Guerra del Golfo.

Su experiencia lo ayudó a imaginar qué tipo de dispositivo podría ayudar para intentar aplacar la expansión de la pandemia de COVID-19. Así, aplicó sus conocimientos y su capacidad de desarrollo en el proyecto de ViriMASK de su empresa de dispositivos médicos HemaClear.

“El diseñador industrial Dudi Ashkenazi diseñó ViriMASK para que no solo sea funcional sino también cómoda y simple de usar. Hay una barrera que separa los ojos, la nariz y la boca del mundo que nos rodea. La capa más interna está hecha de un material suave similar a la silicona para que no genere incomodidad en los usuarios”, explicó Gavriely.

Para que el cierre sea perfectamente hermético, hay que utilizar unas gafas en la parte superior de la visera transparente. Según Gavriely, las versiones futuras podrían incluir una red como una alternativa a las correas para sujetar alrededor de la cabeza.

Las pruebas de ViriMASK no se hacen en prototipos sino en dispositivos de la línea de producción. Ene se sentido, el tiempo lo es todo. “Creo que tenemos todas las piezas del rompecabezas», afirmó el ejecutivo.

Salir de la cuarentena: ¿es una posibilidad?

El producto podría ser fundamental para cambiar las reglas del juego y permitirles a los trabajadores de la salud y a las personas en contacto intensivo con poblaciones no seleccionadas, como los trabajadores del aeropuerto, hacer tus tareas de una forma más segura.

“Y ViriMASK también podría liberar a las personas de la cuarentena preventiva en casa”, aseguró el médico, que contó que el director de operaciones de la compañía aislado en su hogar luego de volver de Alemania.
Gavriely sugirió que el directivo podría ir a trabajar con seguridad si usase esta máscara. “Se puede conducir un vehículo y también hablar con la máscara puesta. Eso sí, no se puede fumar con la máscara ni es posible rascarse la nariz para mantener las manos alejadas de la cara», explicó Gavriely.

El ajuste anatómico es clave para la efectividad y la comodidad del dispositivo. Esto hace que la empresa cree máscaras de diferentes tamaños, todas con una herramienta de ajuste en línea. «Pensar en una máscara de un talle único es como imaginar que toda la ropa interior sea igual”, consideró el empresario.

HemaClear desarrolló un método para hacer seis mediciones de la cara y la cabeza, espera difundir un video explicativo para mostrar cómo ajustar la máscara. Cada usuario ingresará sus medidas en la página web de la empresa y un algoritmo les indicará el tamaño adecuado.

Gavriely agregó que las personas con deformaciones faciales o una importante asimetría en sus rostros pueden encargar una ViriMASK personalizada impreso en 3D.  “El equipo de Stratasys asegura que esto es posible y estamos pensando en ello con seriedad», dijo el ejecutivo.

En principio, ViriMASK sería fabricada por un socio estadounidense de HemaClear en China mientras que los filtros se podrán producirse en Israel, Europa y América del Norte.

La intención de Gavriely es que la producción comience con mil unidades diarias y crezca hasta llegar a 100.000 máscaras por día en sólo cuatro meses (si es que se logra sumar más puntos de fabricación en Israel).​

Por Israel21c

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