EN POCOS DIAS SALDREMOS DE MITZRAIM

Hace mucho tiempo coincidiendo con esta época del año, emprendimos un viaje, una travesía.
En una noche como la del Seder que se acerca, los Hijos de Israel pasamos de la degradación a la alegría, comenzó nuestra historia como Pueblo.

En este tiempo damos gracias por la liberación de los días pasados, y expresamos nuestra firme convicción de continuar luchando y bregando por la liberación de los que aún están sojuzgados.

En estos días previos a Pesaj ponemos una atención renovada, en las estrecheces que aún nos agobian. En este año, particularmente, intentamos ser creativos para ampliar el círculo de nuestras manos tendidas, de nuestros esfuerzos y plegarias.

Invocamos protección y amparo para todos los que todavía están reprimidos e inmovilizados. Anhelamos que pronto todos podamos ser liberados de las amenazas que acechan.

Deseamos fervientemente poder abrazar pronto a nuestros seres queridos de los que estamos alejados para cuidarnos. y cuidarlos. Preguntamos, nos preguntamos y encontramos sólo algunas respuestas.

Vemos en la Matzá la representación del pan de la Libertad:

La libertad de la esclavitud y de la opresión, la liberación del hambre y de la miseria, la libertad del odio y del miedo, la libertad de pensar y de expresar nuestras ideas, la libertad de enseñar y de aprender, la libertad para amar y para compartir, la libertad para la esperanza y el regocijo, la libertad para preguntar y dar algunas respuestas.

Hay una costumbre Sefardí  en el Seder: girar hacia la persona que está tu lado en la mesa y formular tres preguntas, que reciben tres breves respuestas.

P: ¿Quién eres?  R: Soy el Pueblo de Israel

P: ¿De dónde vienes?  R: Vengo de Egipto.

P. ¿Hacia dónde vas? R: Voy camino a Ierushalaim

Podemos recrear la costumbre simplemente, repetirla año tras año, convertirla en un ritual mas del Seder y  sólo realizar estas tres preguntas como un acto simbólico.

En este Pesaj 5780, les propongo valorar adecuadamente cada una de estas preguntas, enviarlas a nuestros amigos y familiares que no pueden estar con nosotros, porque cada uno está celebrando en la intimidad de su hogar, y generar conversaciones e intercambios en torno a esta antiquísima costumbre.

Soy el Pueblo de Israel

Somos los descendientes de quien luchó con la santidad, los que permanecemos despiertos toda la noche expectantes, celebrando, listos para salir.  Somos los hijos de Iaakov, de la Casa de Israel y de nuestra comunidad y estamos ansiosos y dispuestos a caminar por el desierto junto a todo aquel que escuche el llamado de la libertad. Somos los que junto con la humanidad toda rogamos por una rápida curación para todos los enfermos y por la lucidez, esfuerzo y trabajo a destajo de quienes están buscando una vacuna que nos libere de la pandemia.

Vengo de Egipto

Desde el lugar estrecho, de la esclavitud, de la constricción, de trabajos forzados, del sufrimiento y el aislamiento. Venimos de la estrechez de nuestras adicciones: al individualismo, al éxito, al trabajo. Venimos de los conformismos con lo que en el mundo duele y del miedo a arriesgar para crear algo nuevo. Este año venimos con nuevas, angustiantes y conmovedoras vivencias.

Voy camino a Ierushalaim

Vamos a Ir Shalem, la ciudad de la totalidad, a Ir Shalom, la ciudad de la paz. Nos dirigimos hacia nuestros mejores sueños respecto de la comunidad y la sociedad a las que pertenecemos.  Tal vez nos proponemos llegar a un lugar determinado, tal vez a un estado de nuestra mente y nuestras convicciones y conexiones, tal vez avanzamos hacia aquello que siempre puede ser mejorado y por ende no lo alcanzamos en su totalidad.

Somos Israel, venimos de Egipto, la luna está creciendo. Empezamos nuestros preparativos con la esperanza de que al iniciar nuestro Seder y tomar la Matzá, logremos comenzar una vez mas, el viaje que nos define

BATIA NEMIROVSKY

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *