Además, la mayoría de los materiales necesarios para realizar la nueva prueba ya están disponibles en Israel, lo que alivia considerablemente tanto la grave escasez de materiales de prueba del país como su gran dependencia económica de los mercados comerciales extranjeros. El método fue desarrollado en los laboratorios del Prof. Nir Friedman del Instituto de Ciencias de la Vida y la Escuela de Ingeniería y Ciencias Informáticas y la Dra. Naomi Haviv del Centro de Investigación de Neurociencias de la Universidad Hebrea, y se basa en materiales que no se ven afectados por la escasez mundial y que pueden ser reciclados para su uso repetido en pruebas futuras.
El método comúnmente utilizado hoy en día para las pruebas de COVID-19 consiste en extraer moléculas de ARN de la muestra de un paciente para determinar si las moléculas producidas tienen ARN viral en su interior, lo que confirma la presencia del coronavirus.
La nueva prueba desarrollada por los investigadores realiza la misma acción, pero está hecha de materiales más comúnmente alcanzables, que producen resultados a una velocidad mucho mayor.
La Dra. Naomi Haviv dijo: “Tenemos un método eficiente de extracción de ARN, 4-10 veces más rápido que el método actual. Está basado en cuentas magnéticas y puede ser realizado tanto de forma robótica como manual.
Aparte de las cuentas magnéticas, todos los demás materiales necesarios para realizar las pruebas están disponibles para su compra en Israel. Las cuentas en sí son reciclables y pueden ser reutilizadas para realizar futuras pruebas.
“El método robótico ya ha sido sometido a una serie de pruebas en el Hospital Hadassah, utilizando cientos de muestras de pacientes, y ahora está entrando en funcionamiento”.
El Prof. Friedman también mencionó las exitosas comparaciones de pruebas realizadas en Hadassah, diciendo que el equipo “ya ha utilizado el método en cientos de muestras en Hadassah y todas las pruebas resultaron idénticas a los resultados obtenidos con la prueba actual”.
Según el profesor Friedman, el siguiente paso en su investigación es desarrollar un método que permita probar decenas de miles de muestras simultáneamente.
Este método se basará en herramientas de secuenciación genómica, y los primeros resultados parecen prometedores.
“Estamos en el proceso de desarrollar una prueba que permitirá probar a 15.000 personas al mismo tiempo. Ya tenemos indicios muy positivos que nos animan a creer que puede funcionar”, dijo el Prof. Friedman.
El desarrollo del nuevo método que ahora se está utilizando fue dirigido por el Dr. Ayelet Rahat, el Dr. Masha Adam, Alon Chapelbaum, el Dr. Ronen Sadeh y el Dr. Anise Kluschendler, junto con dos expertos de la industria de la robótica, el Dr. Uri Shabi y el Dr. Moshe Cohen.
El estudio fue financiado por la Fundación Edmund de Rothschild y realizado por un equipo de 15 personas en los laboratorios de la Universidad Hebrea.
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