El origen de los judíos sefardíes que desembarcan en Nueva Ámsterdam se encuentra en el colectivo que debido al decreto de expulsión firmado por los Reyes católicos abandona la Corona de Castilla y encuentra refugio temporal en los dominios de la Corona de Portugal. Portugal terminará expulsando a su vez a los judíos en 1497, convirtiéndose los Países Bajos en su nuevo hogar [1]. En Ámsterdam, Hamburgo o Londres, los recién llegados que deseaban integrarse en las comunidades sefardíes allí existentes, debían demostrar, con testigos, su origen judío pero también su ascendencia ibérica para poder ser considerados jehidim del Kahal Kadosh (santa congregación). Una forma de preservar al auto recreado carácter aristocrático de las comunidades originarias de la Península ibérica. Por ello, y aunque muchos judíos sefardíes recibieron el nombre genérico de miembros de “La Nación Portuguesa» [2], un alto porcentaje de ellos son castellanos, y su rasgo distintivos son el apego a la cultura hispánica y el orgullo de linaje.
La llegada de los judíos sefardíes en Nueva York se remonta a 1654, cuando 23 judíos procedentes de Refice desembarcan del St Catrina en una colonia holandesa rodeada de colonias inglesas, en lo que entonces se llamaba Nueva Ámsterdam. Estos pioneros serán los fundadores de la que será la primera y más antigua sinagoga de EEUU, Seharith Israel, también conocida como “la sinagoga hispanoportuguesa». En 1825 serian los asquenazíes en cambio quienes fundarían la segunda sinagoga de la ciudad, B `nai Jeshurun.
Para ser más precisos fueron dos los navíos que anclaron en la rada de Nueva Ámsterdam .Uno de ellos, el Peerembom, que llegó proveniente de Ámsterdam el 22 de agosto. El otro fue el ya mencionado St. Catrina, que atracó alrededor del 7 de septiembre y cubría la ruta de las Indias Orientales [3].
En justicia fueron los judíos llegados en el Peerembom , los primeros que pisaron Manhattan . Estos eran no obstante asquenazíes- Jacob Bersimon , Asser Levy y Solomon Pietersen -. A estos tres vinieron a sumarse las cinco familias y los tres varones solteros llegados en el Catrina –Abraham Israel, David Israel,y Mose Lumbroso [4], formando entre los dos grupos el minyán preceptivo por la ley judía (Halajá) para la celebración del Rosh Hashaná del año 5415 del calendario judío (12 de septiembre de 1654) , el primer servicio del año nuevo judío que se hizo en Manhattan.
Así pues no debería sorprende hoy al visitante que junto a esta sinagoga ubicada cerca de Central Park, encontremos en Manhattan un cementerio judío prodigo en apellidos como López de Fonseca, Gómez, Burgos etc., En el cementerio judío de Chatham Square , la tumba más antigua es la de Benjamín Bueno de Mesquita, de 1683, con su lapida escrita en español.
Sin embargo la llegada de estos sefardíes a Nueva Ámsterdam encontró dificultades cuando su gobernador, Peter Stuyvesant, los acogió con desprecio. Finalmente tuvo que corregir su animadversión presionado por Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (WIC en su acrónimo ingles).De ese grupo, Isaac Israel, David Ferera y Joseph D`Acosta se convirtieron en prósperos hombres de negocios en el rio Delaware, comerciando pieles, ganado, mantequilla, queso, tabaco, textiles y madera.
Al concluir 1664, Holanda cedió la colonia a Inglaterra, fue cuando Nuevo Ámsterdam paso a llamarse Nueva York en honor al duque de york. La WIC, con sus intereses prioritarios ya en otros focos como el Caribe y África, considero que no debía emplear más recursos en defender la colonia. Cuando el territorio pasó a manos inglesas solo quedaba un judío, Asser Levy, originario de Vilna y proveniente de Alemania, el resto ya se habían dispersado por las otras doce colonias inglesas.
En Los albores de los siglos XVII y XVIII el número de judíos asentados en las colonias británicas de Norteamérica apenas alcanzaban el número de 300. Estos recién llegados eligieron ciudades portuarias para facilitar los intercambios comerciales con sus correligionarios de Jamaica, Barbados, Surinam o Curaçao [5].
Los sefardíes instalados en América pronto incursionaron en el tráfico de esclavos, incluso alguno de ellos como Aarón López o Jacob Rodríguez Rivera, prosperaron desde sus bases en Newport (Rhode Island). Los judíos sefardíes desempañaron un papel clave en la búsqueda de rutas, expedición de documentos de conocimiento de embarque (bill of lading), cuando la mercancía pasaba por varios puertos o había cambios de bandera .Todo ello permitía mantener los flujos comerciales y el tráfico de mercancías aun en los bloqueos comerciales o embargos que se decretaban unos países a otros en los muchos conflictos.
La importancia de la comunidad sefardí en EEUU será clave en espolear en plena época del mercantilismo, los cimientos de una economía moderna gracias a un entramado de relaciones con los judíos sefardíes establecidos en Europa. Benjamín Mendes Seixas seria uno de los fundadores de la Bolsa de Nueva York y Louis Gómez, nacido en Madrid en 1620 y que había huido a Ámsterdam tras la caída del conde-duque de Olivares, en donde mandará imprimir la Biblia de Ferrara en español, en Nueva York no solo se dedicaría a la exportación de cereales y a importar productos del Caribe y Europa, sino que bajo su presidencia de la congregación Shearith Israel, se construyo la primera sinagoga de Mill Street en Nueva York.
En EEUU los judíos contribuirán al desarrollo de los primeros puertos atlánticos. En 1750 los neoyorkinos, Jacob Rodríguez Rivera, Moisés López y Aarón Nunes Cardoso, establecieron una factoría de rapé en Newport, Rhode Island, siendo Mordecai Gómez el suministrador del tabaco como materia prima. A finales de ese siglo el comerciante jamaicano Isaac Méndez era el principal intermediario de tan exclusivo producto. Los tres emprendedores de Newport, también diversificaron su actividad dedicándose a la producción de velas de aceite de ballena, aprovechando la industria ballenera local. En 1750 Newport había sobrepasado a Nueva York como puerto comercial, llegando a tener hasta 150 barcos anclados simultáneamente. La famosa sinagoga Touro de Newport, se convirtió en una sucursal de Shearith Israel, siendo a día de hoy esta ultima su actual propietaria a pesar de que ya no se sigue las liturgias española y portuguesa.
Aarón López, hermano de Moisés López llego a contar con treinta barcos registrados antes de la Revolución americana, estando involucrado en el trafico triangular de llevar barriles de ron a la costa oeste de África, traer esclavos a las plantaciones de azúcar del surde las colonias británicas en América y el Caribe, y desde allí al norte para traficar con el azúcar.
Otros prohombres judíos del ámbito de los negocios fueron Judah Touro, que se traslado de Newport a Nueva Orleans, y que fue uno de los diez hombres más ricos de América, dejando su herencia a causas y congregaciones judías y cristianas de toda la costa Este de EEUU y también una parte a la ciudad de Newport. Judah unió su nombre como uno de los primeros filántropos de EEUU, al Massachusetts General hospital, y a distintos orfanatos.
Años más tarde en 1852, los miembros de la congregación de la sinagoga hispanoportuguesa de Nueva York –ya entonces en la parte alta en la calle 70 con Central Park West –liderados por Sampson Simons, fundarían lo que en 1886 pasaría a conocerse como Hospital Monte Sinaí, uno de los hospitales punteros del mundo.
Cuando se firmó la Declaración de Independencia de 1776 los judíos contabilizados ascendían a cerca de 2.500 sobre una población total de 2.500.000, lo que suponía un 0’1% de la población.
Como nota curiosa aludir a que aunque hubo un grupo de judíos que apoyaron en la guerra de Independencia a los británicos, la mayoría se decantará por el bando sublevado, habiendo constancia de una Compañía judía en las filas leales al General Washington.
Salvo la congregación de Newport, Aarón López era tory, el resto de las congregaciones de las colonias apoyó la independencia. Sin em,bargo la personalidad sefardí más del bando derrotado de la Guerra Civil norteamericana seria Judah Benjamín , elegido en 1852 senador por Lousiana . Fue secretario de Estado de los sureños entre 1862 a 1865, y tras la derrota de estos se exilio en Londres.
En contrapartida uno de los sefardíes más decisivos del lado de los victoriosos seria Haym Salomón, nacido en Polonia y miembro de la sinagoga hispanoportuguesa de Nueva York, que llego a ser capturado por los británicos en 1778 , logrando escapar. Salomón jugó un importante papel en la financiación de la Revolución Americana. Negocio prestamos y colocó títulos emitidos por una embrionaria Administración estadunidense. Fue asesor de Robert Morris, responsable del departamento de Finanzas del Congreso Continental.
En 1779, en los preámbulos de una batalla decisiva, cuando Washington llevaba meses sin pagar a sus soldados; Salomón negocio con urgencia un préstamo de 400.000 dólares y posteriormente colocaría la deuda en EEUU y plazas europeas, comenzando así a establecer la calificación crediticia en plazas europeas, de los instrumentos que emitía el naciente Tesoro norteamericano. Colocó bonos en Paris y en Frankfurt.
A pesar de todo hasta el final de la Guerra Civil, en la que se obliga a los Estados a aplicar los principios de la Constitución Nacional, los judíos no encuentran en todo el territorio una aplicación uniforme de la Declaración de Principios de los Padres Fundadores.
La primera Enmienda a la Constitución aprobada en diciembre de 1791, impedía la imposición en la nueva republica de una religión oficial, lo que reforzaría el papel de las minorías y facilitaría su integración social y jurídica y el progresivo traspaso a los estatutos internos de las juderías de los valores intrínsecos de la Constitución.
Cabe decir que el aire de reforma ya había llegado con los nuevos emprendedores, lo que más tarde se traducirá en la democratización interna de las comunidades judías y la creación de instituciones independientes de la sinagoga especificas de las comunidades americanas, confrontando el modelo tradicional judío.
No hay que olvidarse del lugar de procedencia de estas comunidades, Ámsterdam. En el seno de los círculos judíos “amstoledanos” se habían producido convenientes cambios y actitudes inherentes a una nueva mentalidad “moderna”. La comunidad sefardí de Ámsterdam, piedra angular del judaísmo hispanoportugués, había anticipado muchos de los cambios de la mentalidad y los dilemas existenciales de la Ilustración, que en el mundo judío se concertarán en la Haskalá (educación en hebreo), un judaísmo reformado propugnado por Moses Medelsohn (1729-1786), en aras de hacer que la tradición judía adquiera carácter universalista, racionalista y cosmopolita.
La comunidad sefardí de Ámsterdam casi nunca sancionó regulaciones económicas, rehuyéndolas instintivamente al considerar que la vida económica estaba fuera de los límites del contenido judaico. Entre los sefardíes holandeses no hubo ningún intento similar a los rabinos y moralistas ashkenazíes de encontrar soluciones halájicas a los problemas económicos surgidos como fruto de la expansión del comercio judío en la era mercantilista.
En EEUU se culminará este proceso de secularización consolidándose además un movimiento asociativo ajeno al ámbito religioso, irrumpen organizaciones caritativas, culturales, deportivas y educativas, periódicos como el The Jew (1823).
El movimiento protestante evangélico cristiano disponía de un eficiente entramado asistencial: escuelas, orfanatos, hospitales y sus líderes se empeñaban en la indisimulada tarea de convertir a los judíos y no creyentes, la comunidad judía hubo de contraponer entidades propias diferenciadas para que niños, jóvenes o ancianos no cayeran en las redes evangélicas de asistencia.
Las nuevas necesidades requerían de nuevas adaptaciones. Los tímidos movimientos reformistas en el judaísmo de Centroeuropa encontrarían perfecto acomodo ante los cambios sociales sobrevenidos en el nuevo mundo. Un conflicto en cuanto a observar el Sabbat surgía por ejemplo cuando los clientes cristianos acostumbraban a realizar sus compras en sábado y en algunas poblaciones se obligaba a cerrar en domingo.
Los judíos cruzarán en una primera etapa los Apalaches, sumándose a la expansión territorial del territorio del noroeste, que daría lugar a los Estados de Ohio, Indiana, Illinois, Michigan y Wisconsin. Más tarde como l resto de sus compatriotas americanos colonizarán el vasto territorio de Luisiana comprado en 1803 a los francés y del que surgirán quince Estados más, lo que equivalía al 23% del territorio actual de los EEUU.
En su expansión hacia el oeste los judíos desempañaran oficios tradicionales de las comunidades judías de origen en Europa Central, como el de vendedor ambulante .Más tarde estos vendedores ambulantes que obtenían el género de otros judíos comerciantes al por mayor , así como fluía el préstamo, se harían sedentarios fundando pequeños comercios en pueblos y ciudades.
La guerra de Sucesión supuso una fuerte demanda de uniformes, muchos judíos montaron pequeños talleres o se dedicaron a la actividad de la costura, no siendo infrecuente encontrar vendedores judíos de ropa usada a bajo precio en las plantaciones de esclavos. Isaac Merrit Singer innovó con su cosedora a pedal, un tremendo avance que aumentaría exponencialmente la producción. 10.000 judíos acudirían a California durante la fiebre del oro en los años cuarenta del siglo XIX.
Los primeros judíos habían llegado a Filadelfia en 1706, esta colonia fue ideada por sus fundadores cuákeros como un paraíso de libertad religiosa, y allí los sefardíes constituirán la congregación Mikveh Israel.
Los sefardíes fueron el grupo de judíos mayoritario hasta 1730 en que emigran a EEUU oleadas de askenazíes polacos y alemanes. El predominio sefardí imponiendo el rito español en las congregaciones judías solo aguantará hasta 1790. Pronto se verá superado por la influencia askenazí.
Como bien subraya Miguel de Lucas González [6], en el siglo XIX hay una intrahistoria judía con dos fechas marcadas, 1820 y 1924.La consolidación de derechos, la mejora del transporte marítimo y el desarrollo de la Revolución industrial, generaron el e efecto llamada a partir de 1820. El fin de las guerras napoleónicas en Europa propicio un crecimiento demográfico de cuya presión EEUU suponía una salida. Cinco millones de europeos alcanzaran la nueva tierra de oportunidades en lo que se conocería como “la migración alemana”. De 4000 judíos en 1820 se pasa a 250.000 en apenas 60 años, la mayoría de ellos provenían de Baviera.
El Lower East Side de Manhattan, seria conocido como “la pequeña Alemania”.
Avanzando en el tiempo entre 1881 y 1924 el número de judíos pasaría de 250.000 a 2.500.00 merced a los progrom [7] promovidos en la Rusia de los zares y los restos del Imperio Austro-húngaro. Los recién llegados eran pobres, incultos, ortodoxos, y su lengua no era el alemán sino el yiddish [8].
El panorama religioso cambio radicalmente. En 1820 el 90% de las sinagogas americanas seguía la línea reformista; diez años después, más de la mitad eran ortodoxas, creándose en 1889 la Unión of Orthodox Jewish Congregations of America .
Los judíos americanos fueron hospitalarios con los recién llegados a pesar de las diferencias, aunque no faltaron los lógicos roces por el choque de dos concepciones del judaísmo radicalmente distintas, como el incidente que recoge Paul Johnson en 1883 cuando el Colegio de la Unión hebrea (reformista) organizó una fiesta de graduación y se ofrecieron gambas y otros productos no kosher , con el consiguiente escándalo para los rabinos ortodoxos recién llegados de Europa.
De los millones de judíos llegados a EEUU entre 1881 y 1924, había 40.000 judíos sefardíes provenientes del Imperio Otomano, Turquía, los países balcánicos, Grecia y Siria. Por entonces los sefardíes occidentales, al contrario que estos recién aterrizados “orientales”, habían perdido el castellano y el portugués como lengua de relación. Los sefardíes orientales mantenían el ladino o judeo-español, llegando a editar en esta lengua incluso un periódico La América. Las actividades humanitarias de miembros de Shearith Israel como Rachel Nahón de Toledano y Jospeh Benuynes, provenientes del norte de Marruecos , se volcaron en estos recién llegados, surgiendo iniciativas culturales como la enseñanza en el castellano moderno y otras, que pusieron los mimbres para que en los años treinta se constituyeran Logias como Abravanel y La Fraternidad
Un circulo de orientales cada vez mayor abrazo su identidad española estimulado por el ambiente intelectual de la Universidad de Columbia. El catalizador de este ambiente cultural fue Federico de Onís, catedrático de lengua española en la Universidad de Salamanca apadrinado por el fundador de la Hispanic Society of America, el filántropo Huntington. Onís fundó el Instituto de las Españas en los EEUU conocido como “Instituto Hispánico”, en el que se integrarían muchos intelectuales sefardíes orientales aportando el rico legado de su lengua, su teatro y sus canciones.
En el ámbito de la cultura los judíos destacaron igualmente a otros ámbitos. Jacob Gerhovitz , que adoptaría el nombre de George Gershwin se convertiría en uno de los grandes genios de la música americana del siglo XX. Los cuatro hermanos Wonskolaser hijos de un zapatero judío polaco, comprarán un cinematógrafo para entretener a los mineros de Ohio y Pensilvania, surgiría así uno de los estudios más universales: Warner Brothers. Los antecedentes del desarrollo a partir de 1910 de la industria cinematográfica asentada en California , acaparada casi en su totalidad por los judíos, tiene su origen en los usos y costumbres de los inmigrantes rusos judíos que desde 1880 mataban su tiempo libre acudiendo al Teatro de Arte Yiddish. Algunos de estos judíos concibieron más tarde la idea de crear salas de juego en las que se popularizó el uso de rudimentarios cinematógrafos cuando los primeros pasos del cine mudo.
Podemos aseverar que el siglo XIX sembró la semilla de una identidad judía específica que se iría redefiniendo a tenor de los cambios sociales en el trascurso del siglo XX .
JOSE IGNACIO CARMONA SANCHEZ
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[1] Cuando en 1540 la Inquisición portuguesa recrudece la persecución del “marranismo”, muchos de esos exiliado de 1492 regresan a España, la tierra de sus ancestros, lo cual vino a revitalizar el fenómeno del criptojudaismo que irónicamente había dado lugar al decreto de expulsión sancionado por los Reyes católicos.
[2] La expresión “naçao portuguesa o hespanhola , hebreas” aparece por primera vez en Amberes en 1511 , cuando se les conceden ciertos derechos y privilegios.
[3] Leo Hershkowitz , “By Chance or Choice : Jews in New Amsterdam 1654 “ (American Jewish Archives Journal, nº 57,2005
[4] Que ya aparecen en los registros y las actas de 1648 de la congregación Tzur Israel de Recife, capital de Pernambuco , la primera comunidad judía del Nuevo Mundo
[5] Los documentos confiscados a Miguel Arias Valle, arrestado por la Inquisición en Maracaibo en 1663, demuestran la densa red de relaciones tejidas entre los criptojudios de Sevilla, Málaga, Tenerife, México, Cartagena y Lima con los sefardíes de Salónica, Burdeos y Ámsterdam
[6] “Las comunidades judías en EEUU origen y evolución (1654-1924)) La influencia sefardí en los Estados Unidos .Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. 2017
[7] Masacre de judíos promovida por el poder.
[8] Parte de la sintaxis y léxico del yidis provienen del alemán, pero el yidis posee también influencias del idioma hebreo así como también de algunas lenguas eslavas
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JOSE IGNACIO CARMONA SANCHEZ
ESCRITOR (*) Ostenta la MEDALLA DE LAS 4 SINAGOGAS otorgada por el CONSEJO SEFARDÍ DE JERUSALÉN; Socio de honor del GLORIOSO MESTER (GM: Asociación cultural de empresarios, medios y amantes de la cultura en todas sus manifestaciones); Miembro HONORARIO de la ASOCIACIÓN SEFARAD AMERICA (Atlanta -EEUU) y RESPONSABLE DE CULTURA y EVENTOS para ESPAÑA ; Premio 2017 de la Asociación Nacional de empresarios y amigos de la cultura GM por “LA PUESTA EN VALOR DE LA CULTURA JUDIA TOLEDANA”. Presidente de Tarbut Sefarad en Polán (Toledo); COLABORADOR FreeLancer EN MEDIOS audiovisuales y escritos.
(*)Especializado en simbología, masonería y filosofía de la historia, viene ofreciendo multitud de colaboraciones en medios audiovisuales y escritos desde hace décadas