Israel Weisburd
Tener una localidad con el nombre de uno
Un ganadero y quebrachero visionario
Fue a fines del siglo XIX que comenzó a poblarse el todavía virgen monte santiagueño reino del quebracho colorado. En ese paraíso apareció en 1903, tras una corta estadía en la colonia agrícola de Moisés Ville, Israel Weisburd, primero como contratista y luego con obraje propio. Hombre visionario y decidido, en poco tiempo construyó un verdadero imperio de 140.000 hectáreas. Cuando nació su empresa dedicada a la explotación de madera y ganado también nació el pueblo, porque había que vivir cerca de la empresa.
Una de las preocupaciones más relevantes de Weisburd era la educación de los pobladores, motivo por el cual gestionó y logró en 1919, la instalación de una escuela pública. En reconocimiento a su compromiso social, el Dr. Hipólito Irigoyen le asignó el nombre de «Weisburd” a la localidad.
En 1941 Israel Weisburd inauguró su fábrica de tanino, dada la gran demanda por la guerra mundial. En esa inmensa fábrica las formaciones ferroviarias ingresaban directamente. Producía 6.000 toneladaspor año funcionando durante más de 12 años, trabajando en tres turnos rotativos diarios con 3.500 obreros alojados en casas de material con tejas rojas en medio de un tupido bosque de frondosos árboles. Pero cuando los ingleses se fueron a hacer tanino de Mimosa asiática a un precio mucho más bajo, condenaron a esta fábrica a la quiebra, la que sobrevino en 1961.
Israel Weisburd había nacido en Volin, Ucrania en 1866, llegó a la Argentina en 1891 y falleció en Buenos Aires en 1952.