UN DIA COMO HOY EN LA HISTORIA JUDIA

       

                          7  DE MAYO
833 a. C. (2 de Iyar, 2928): Fecha tradicional en que el rey Salomón comenzó a construir el Templo en Jerusalén.
1355: Mil doscientos judíos de Toledo España fueron asesinados por el conde Enrique de Trastamara. Los judíos quedaron atrapados entre las fuerzas opositoras en una pelea entre el rey Pedro y el conde Henry, su medio hermano que buscaba el trono para sí mismo. Los acontecimientos que rodearon esta disputa dinástica marcaron el comienzo del declive de la comunidad judía en España.
1727: Dos años después de la muerte de Peter Great, los judíos fueron expulsados ​​de Ucrania por su viuda, la emperatriz Catalina I de Rusia. Catherine simplemente estaba siguiendo los deseos de su difunto esposo, quien había declarado que no quería que ningún judío viviera en Rusia
1945: A las 02:41 de la mañana en el cuartel general de SHAEF en Reims, Francia, el Jefe de Estado Mayor del Alto Comando de las Fuerzas Armadas alemanas, general Alfred Jodl, firmó los documentos incondicionales de rendición de todas las fuerzas alemanas a los Aliados. La rendición entraría en vigencia al día siguiente, 8 de mayo de 1945, lo que significaría el fin del Holocausto.
1958: hoy, el primer ministro israelí, David Ben Gurion, rechazó una solicitud de B’nai Brith de que Ze’ev Jabotinsky fuera reinterpretado en Israel explicando en una carta escrita al vicepresidente de B’nai Brith, Joseph Lamm , que «Israel no necesita judíos muertos, sino judíos vivos, y no veo ninguna bendición en multiplicar tumbas en Israel»
1968: la actriz inglesa Olga Lindo, de sesenta y siete años, hija del actor judío Frank Lindo y su esposa no judía fallecieron hoy.
1973: Carl Bernstein comparte el Premio Pulitzer por sus informes sobre el escándalo Watergate.
1994 (27 de Iyar, 5754): Haim Bar Lev, Jefe de Estado Mayor de las FDI de 1968 a 1971, falleció. Bar Lev desempeñó un papel clave en el Yom Kippur. Salió de la jubilación y se desempeñó como Jefe del Comando Sur a petición del Primer Ministro Meir. Proporcionó la influencia constante y la aguda percepción que era necesaria para detener el avance egipcio y arrebatar la victoria de las aparentes fauces de la derrota.

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