Los eventos deportivos profesionales en el ámbito mundial son una de las principales víctimas de la COVID-19. No solamente los atletas, individuales o equipos, están impedidos de asistir a entrenamientos y fogueos, sino que los partidos que pudieran realizarse ya no pueden convocar al público que generaba los ingresos de taquilla y consumía en las arenas, lo que ha dado al traste con la rentabilidad del deporte-industria.
Es así como el vídeo toma un papel relevante en esta situación. Y es así como la tecnología israelí juega en posición estelar. Y es que la simple grabación de los partidos y su transmisión usando los medios tradicionales no pueden satisfacer las necesidades de emoción y suspenso de la audiencia que no puede asistir a los partidos. Entonces, se requiere de un sistema que maneje hábil e inteligentemente los clips de las acciones y las reproduzca a satisfacción del usuario.
La start-up israelí WSC Sports tiene la solución. Una plataforma de inteligencia artificial que crea cortos deportivos de forma automática y en tiempo real, que pueden transmitirse por televisión o digitalmente.
Desarrollada inicialmente como una herramienta de apoyo a entrenadores y scouts, la plataforma también es capaz de analizar los vídeos y catalogarlos automáticamente durante una transmisión en vivo, generando clips individuales de los eventos. Esto la convierte en el mejor aliado a la hora de una cobertura deportiva, ya que los eventos irrelevantes pueden ser instantáneamente descartados y los momentos estelares pueden ser reproducidos a voluntad o automáticamente compartidos en las redes sociales. La inteligencia artificial jugando para el equipo del deporte.
El potencial de WCS Sports se refleja en su última recaudación accionaria de $39 millones, en la que atrajo importantes fondos e inversionistas de las industrias de deportes y medios, como Intel Capital; O.G. de Eyal Ofer; Tech Ventures y la firma japonesa de comunicaciones NTT Docomo Ventures; Harris Blitzer Sports & Entertainment, entre otros. Entre sus clientes se encuentran corporaciones como la NBA, la Bundesliga alemana, la liga de tenis US Open, FIBA, Cricket Australia, WarnerMedia, y hasta particulares que desean acceder a cortos personalizados.
El ejemplo más rutilante de su éxito lo representa la liga de fútbol coreana, que podía reunir hasta ocho mil espectadores por partido y está sufriendo enormemente debido a las restricciones de distanciamiento social impuestas por la pandemia. Una industria, cuyos derechos de transmisión alcanzaron el año pasado $5,1 millones, además de los derechos por $8,5 millones de los equipos nacionales, hoy encara serias dificultades si acepta las condiciones impuestas por la “nueva normalidad”, la cual impide la atracción de público hacia los estadios. Para renovar la rentabilidad de los partidos y evitar el desastre la liga coreana ha firmado con WCS Sports.
«La cantidad de vídeos que el sistema puede crear y distribuir es ilimitada», declararon recientemente voceros de WCS Sports a medios israelíes. «Cada espectador puede tener los ángulos y momentos del juego que le interesan exclusivamente, en lugar de un resumen genérico». El sistema también permite ventas de anuncios personalizados a los espectadores.
Los espectadores y fanáticos se encuentran ante un nuevo paradigma en las transmisiones deportivas, marcadas por este nuevo modelo propuesto por WCS Sports que promete un alcance global, una “nueva normalidad” deportiva