Víctor «Young» Perez: Un campeón que perdió la vida en el Holocausto.
El Holocausto que cobró la vida de seis millones de judíos también tiene entre sus víctimas a boxeadores que perdieron la vida en los campos de concentración de los nazis en la primavera de 1942.
Los peleadores más reconocidos de origen judío que estuvieron en los campos de exterminio fueron Víctor «Young» Perez, Salomo Arouch, Leone Efrati y Kid Francis, que sufrieron en carne propia el odio de los nazis.
El caso más famoso y que fue víctima de la «solución final» de los alemanes en su intento de aniquilar totalmente a la población judía de Europa, fue el campeón mundial de peso mosca, Víctor «Young» Perez, quien murió en un campo de concentración nazi donde la policía secreta (SS), se divertía obligándolo a medirse con rivales del peso pesado.
«Young» Perez, un judío tunecino que con 21 años fue el más joven campeón mundial de los pesos mosca, vivió en Francia.
Al desencadenarse la segunda guerra mundial y producirse la ocupación alemana de gran parte de Francia, la milicia local lo deportó a un campo de concentración donde falleció. Los guardianes del campo se divertían en hacerlo pelear en inferioridad de condiciones.
La historia de Victor Perez comienza el 18 de Octubre de 1911, en la modesta vecindad Hafsia, un barrio judío de la ciudad de Túnez en lo que entonces era todavía la colonia francesa.
Desde una temprana edad Perez estableció en su mira el llegar a ser un campeón de box y a los 14, comenzó a entrenar en la organización Macabea, junto a su hermano mayor Benjamin «Kid» Perez.
En 1931, Víctor Perez, quien pesaba 110 libras y 1.68 metros de estatura, noqueó al campeón americano Frankie Genaro en el segundo round de su pelea en París para ganar el Campeonato Mundial de Boxeo Peso Mosca.
Un año después perdió su título con el inglés Jackie Brown y decidió ascender a peso Gallo con la esperanza de lograr nuevamente su pasado éxito y en 1942 peleó con el panameño Al Brown dos veces por el campeonato mundial, pero perdió en ambas ocasiones.
Perez continuó peleando hasta 1938 y el 11 de noviembre de ese año viajó a Berlín donde orgullosamente usó la Estrella de David en todas sus maletas y fue abucheado por la multitud nazi.
El peleó su último combate profesional en París al siguiente mes, y su récord general en 133 peleas profesionales fue de 92 victorias, 28 por nocaut, 26 derrotas y 15 empates.
Perez continuó viviendo en París a pesar del creciente anti-semitismo, pero después que la capital francesa fue ocupada por el ejército alemán en 1940 trató de escapar, sólo para regresar poco después.
El 21 de Septiembre, 1943, fue arrestado por la Milicia, la policía francesa colaboradora del régimen nazi.
Poco después, fue deportado desde Drancy a Auschwitz con otros mil judíos franceses en el «Convoy 60».
Perez fue asignado al campo de concentración Buna/Monowitz en Auschwitz, un campo de trabajo forzado situado en los alrededores de la fábrica alemana de caucho sintético I.G. Farben, donde los prisioneros eran obligados a trabajar casi hasta la muerte y luego enviados a las cámaras de gas de Auschwitz 2-Birkenau.
Perez tuvo la fortuna, o quizás el infortunio, de que el comandante nazi de Auschwitz era un aficionado al boxeo. El reunió a boxeadores amateurs y profesionales y les ordenó realizar exhibiciones de boxeo dos veces a la semana para entretener al personal del campo y que apostaran sobre las peleas.
A los boxeadores les fueron otorgados dos beneficios especiales. Cada noche ellos recibían un plato extra de sopa y una vez a la semana se les daba un día libre de sus obligaciones como trabajadores forzados para que pudieran entrenar.
Perez enfrentó a un judío alemán peso pesado, que era 33 centímetros más alto y pesaba 50 libras más que él, en su primera pelea en el campo y logró un rápido nocaut.
A medida que los soviéticos avanzaban hacia el oeste, acercándose a Auschwitz, los nazis decidieron evacuar el campo.
Perez y unos 57 mil sobrevivientes de Auschwitz fueron enviados en dirección a campos de concentración y de trabajos forzados en Alemania en lo que es mejor conocido como las «marchas de la muerte».
El 21 de Enero, 1945, al cuarto día de la «marcha de la muerte», se hizo detener a los prisioneros fuera del campo de concentración de Gleiwitz y Perez logró escabullirse del grupo y encontró un saco grande de pan en la cocina del campo alemán abandonado.
Perez corrió de regreso para compartir su tesoro con sus amigos, pero mientras se aproximaba al grupo, un guardia alemán lo vió.
«Estos son mis amigos y están muertos de hambre. Sólo les estoy trayendo un poco de pan», trató de explicar Perez, pero el Nazi insistió en que no se moviera.
«Young» ignoró al guardia de la SS y saltó para darles el saco a sus hambrientos amigos. El nazi apuntó su ametralladora a Pérez e hizo varios disparos, matando al ex campeón instantáneamente.
La historia de Víctor Young fue llevada al cine y la película esta basada en acontecimientos reales: la estancia en Auswitchz con Salomo Arouch (un boxeador olímpico griego), y su participación en los combates de boxeo a muerte de Auswitchz.
Salomo Arouch, de peso medio, era conocido con el sobrenombre de «El bailarin de ballet» debido a su magnifico juego de piernas, que le permitió en Auswitchz enfrentarse en numerosas ocasiones a boxeadores que lo superaban en peso ya que aquellos combates eran sin reglas: se combatía sin limite de peso, hasta el KO y el perdedor era ejecutado.
Los combates eran dos veces por semana. Las reglas no existían: sin asaltos, los combates sólo finalizaban cuando uno de los contrincantes no podía continuar. Quien vencía recibía una ración extra de pan y sopa, quien perdía era ejecutado.
Entre los boxeadores judíos que también combatieron se encuentran Leone Efrati y Kid Francis.
Durante dos años Salomo logró sobrevivir en 200 combates, que ganó (si hubiese perdido hubiese sido ejecutado). La más difícil de ellas fue contra Klaus Silber, un judío alemán de Dusseldorff que tenia 44 combates como amateur (era considerado uno de los mejores amateurs) antes de la guerra.
Cuando se encontraron en el ring, Salomo, invicto con 100 combates realizados, y Klaus Silver protagonizaron uno de los «combates de campeones» de Auswitchz. Durante la pelea ambos caen fuera del ring. Silber golpea y derriba a Salamo, pero finalmente éste se repone y lo noquea.
Quien también se encontraba en Auschwitz, era su amigo de infancia Jacko Razon, que también fue invencible en el cuadrilátero de Auswitchz. Nunca se enfrentaron y ambos lograron sobrevivir.
Después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, Salamo se radicó en Israel donde sirvió en las Fuerzas de Defensa y continuó realizando algunos combates de boxeo en el ejército israelí, se casó y tuvo cuatro hijos.
El holocausto finalizó en 1945 cuando se liberaron a los prisioneros de los campos de exterminio de los nacional socialistas tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial, en uno de los episodios más trágicos de la humanidad en la que perdieron la vida millones de inocentes, la mayoría de origen judío.
Fuente: Forojudío / por Sergio Abarca Levety