En los últimos días se supo que el Gobierno argentino analizaba la posibilidad de emitir billetes de $5.000 para abaratar los costos de imprimir dinero. Ante la suba de precios y el deterioro del tipo de cambio -explicaron- la inyección de efectivo acompañaría los intentos por impulsar la economía en medio del aislamiento “social preventivo y obligatorio”.
Aunque luego el presidente de la Nación, Alberto Fernández, descartó la posibilidad (“Fue una idea que circuló, pero no lo vamos a hacer”, aseveró), trascendió que el billete ya tiene diseño y fue pensado para rendir homenaje a los médicos y científicos argentinos.
El periódico La Nación difundió lo que sería un diseño del nuevo billete, en cuyo dorso se muestra al Instituto Malbrán y en su frente a los doctores Ramón Carrillo y Cecilia Grierson. Ambos personajes son figuras de la medicina: Carrillo fue el primer Ministro de Salud de Juan Domingo Perón entre 1949 y 1954 y Cecilia Grierson es la primera médica argentina, que vivió a mediados del siglo XIX.
La polémica surgió luego de que el centro Simón Wiesenthal asegurara que “si bien son dos médicos prominentes, Ramón Carrillo también fue un admirador de Hitler: se sacó fotos con él”. Esta declaración destapó una gran controversia en torno a la posible simpatía de uno de los defensores de la salud pública en la Argentina para con el régimen nazi que llevó a cabo el asesinato de 6 millones de judíos.
Otra de las acusaciones realizadas en los últimos días contra Carrillo fue por haber contratado como su asesor a un médico nazi que creía haber curado la homosexualidad.
“Fue el que creó el concepto de ‘soldado ideal’, para rechazar a los reclutas que él consideraba como ‘rarezas’ raciales y de género. También proporcionó refugio al fugitivo danés, médico del campo de Buchenwald, Carl Peter Vaernet, permitiéndole continuar con los experimentos con homosexuales para ‘curarlos’. Es más: hasta le cedió reclusos homosexuales de ambos sexos para que tratara de ‘regresarlos a la normalidad’”, dijo Ariel Gelblung, director del Centro Simón Wiesenthal.
Más allá de los planes para lanzar un billete de ese valor ante el contexto inflacionario argentino, la figura del popular y prolífico ministro de Perón, que durante su gestión (entre 1946 y 1954) creó más de 230 hospitales entre otros centros de salud, quedó en el centro de una polémica más aún después de que los embajadores de Israel, Galit Ronen, y del Reino Unido, Mark Kent, se expresaron por Twitter contra la presencia de una figura ligada al Holocausto.
“Cuando decimos ‘Nunca más’ refiriendo al Holocausto, no hace sentido conmemorar alguien que, por lo menos, fue un simpatizante con esta ideología”, tuiteó el lunes la embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, lo mismo que su homólogo el británico Mark Kent: “El nazismo fue el mayor mal del siglo XX. Condujo al Holocausto. La muerte de millones de inocentes. No debemos conmemorar a nadie que participó en este terrible episodio”.
A última hora de la noche de ayer, el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits, recibió a Facundo Carrillo, nieto del ex ministro, quien además conversó con el resto de las autoridades de la entidad que es el brazo político de las instituciones judías de todo el país, entre ellas su secretario general, Alejandro Zuchovicki, y su tesorero Marcos Cohen.
El historiador israelí y vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv Rannan Rein, quien además es un especialista en lo que respecta al vínculo del peronismo con la comunidad judía argentina, opinó de un modo tajante mencionando que “Decir que Ramón Carillo fue admirador de Hitler por asistir a un acto en 1932 es patético. Carece de cualquier fundamento la afirmación de que Carrillo participó en el nazismo”.
Rein explicó que “Carrillo fue a estudiar becado a Europa en esa época, y en octubre de 1932 parece que presenció un acto en Berlín en el que habló Hitler, pero en ese momento no era canciller y nadie podía imaginarse ni la Segunda Guerra Mundial ni el nazismo. No demostró ningún compromiso con el nazismo”. “Me parece bien homenajear a Carrillo: por ser el primer ministro de Salud de Argentina y su lucha contra el paludismo”, consideró.
Por último Rein afirmó: “Los antiperonistas siempre buscan un pretexto para asociar el peronismo con el fascismo. El cuestionamiento de la figura de Carrillo es una jugada política de la oposición para atacar al gobierno”.
Radio Jai se comunicó con Facundo Carrillo y el joven envió una fotografía de la placa con la que el entonces ministro de Salud de Israel, Joseph Serlin, homenajeó al por entonces ministro peronista con un afectuoso obsequio y el titulo sobre el cofre “Un pequeño recuerdo”.
Radio Jai