Una startup israelí desarrolló una tecnología capaz de reducir hasta en un cien por ciento el azúcar natural en los zumos de fruta y cuenta con el apoyo de la Unión Europea (UE) para hacer avanzar su proyecto
«Más del 20 por ciento del promedio de la ingesta diaria de azúcar proviene de las bebidas«, afirmó Eran Blachinsky, el fundador y director general de la empresa israelí Better Juice.
Blachinsky advirtió que, si bien los zumos de fruta cien por ciento naturales «suelen comercializarse como una alternativa saludable, estudios recientes han demostrado que los azúcares de la fruta que contienen estos jugos dan lugar a cargas glucémicas similares a las bebidas con azúcar añadido«.
La UE concedió una subvención de 50.000 euros al proyecto de Better Juice, que tiene su base en la ciudad de Ashdod, sobre el Mediterráneo, en el sur de Israel.
Según explicó, la organización europea invirtió en Better Juice como parte de su apoyo a las estrategias contra el avance de la obesidad y la diabetes, enfermedades que -señaló- ya son responsables de una carga económica mundial de 1,3 billones de euros (el 1,8% del PIB mundial) «Sin que se vislumbre una disminución, se prevé que esta cifra supere los 2,2 billones de euros para el 2030 y que la diabetes de tipo 2 se convierta en la séptima causa de muerte«, alertó la UE.
En ese sentido, el emprendedor israelí destacó que el zumo de naranja y el de manzana tienen seis cucharaditas (25 gramos) de azúcar por ración (250 ml) y el jugo de uva hasta catorce cucharaditas, todo proveniente de su propia azúcar natural.
Mediante el uso de enzimas naturales en microorganismos no modificados genéticamente, «la solución de Better Juice convierte los azúcares naturales del zumo en compuestos no digeribles, como las fibras alimentarias«, dijo la UE en un reporte sobre la colaboración con la startup israelí.
«Las empresas de alimentos y bebidas están buscando mejores formas de reducir realmente el azúcar y no solo reducir los niveles de azúcar añadido en las recetas y reemplazarlo con edulcorantes naturales y artificiales», dijo Blachinsky.
Labtecnología de la empresa de Ashdod elimina todos los azúcares, incluida la sacarosa, la fructosa y la glucosa, independientemente de la composición de azúcar del zumo.
Lo consigue a través de un pequeño dispositivo que se añade al proceso de fabricación del zumo, que contiene los microorganismos no modificados genéticamente inmovilizados. Cuando el zumo pasa a través del dispositivo, las enzimas de dentro de los microorganismos bioconvierten sus azúcares en fibras dietéticas saludables y azúcares no digeribles, explicaron.
«Todo el proceso natural y sin fermentación se produce sin añadir ni quitar ingredientes», precisó Blachinsky. «Además -agregó-, los fabricantes pueden adaptar su proceso para seleccionar la cantidad de azúcar que quieren eliminar».
Por ahora, la empresa está llevando a cabo un programa piloto con la brasileña Citrosuco, el mayor productor mundial de concentrado de zumo de naranja.
El objetivo de este proyecto piloto semi-industrial, que se está llevando a cabo en las instalaciones de Citrosuco en San Pablo, es producir cincuenta litros de «mejor» jugo por hora. A partir de este programa, Better Juice comenzará a ampliar su dispositivo a escala industrial, con el objetivo de comercializarlo en el 2021