El respirador barbijo hidráulico multipropósito es un dispositivo que permite respirar aire limpio, sin esfuerzo alguno, y garantiza una capacidad única de eliminación de virus y partículas. Se emplean principios simples de electrónica, neumática, química e hidráulica para obtener un sistema portable y seguro contra el coronavirus
Si hay algo de lo que nos podemos sentir orgullosos los argentinos es de nuestra creatividad que aflora en momentos de crisis, como lo es hoy la pandemia de COVID-19 originada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que ya contagió a más de 5,3 millones de personas en todo el mundo y produjo el fallecimiento de 340.000.
En pos de brindar una solución efectiva contra la principal arma que tiene el virus hoy, que es su alta transmisión, el ingeniero Ezequiel Pawelko, desarrolló un nuevo dispositivo que permite respirar aire limpio, sin esfuerzo alguno, y garantiza una capacidad única de eliminación de coronavirus y sus partículas.
“Se emplean principios simples de electrónica, neumática, química e hidráulica para obtener un sistema portable y, con un adecuado diseño industrial, potencialmente útil a toda persona y para toda actividad dada su capacidad de configuración. El aparato utiliza agua, una solución química inocua y aire forzado a fin de desactivar virus y patógenos presentes en el aire. El método desarrollado presenta varias ventajas distintivas entre las que se destacan un alto grado de filtrado de partículas, facilidad para respirar, reutilización, bajo costo de mantenimiento, evita el tratamiento de residuos biológicos, es apto para actividades físicas intensas, puede ser enteramente construido en el país y, finalmente, es particularmente útil para un uso prolongado y para personas mayores o que cursen o se encuentren en recuperación de neumonías y otras afecciones”, resumió Pawelko a Infobae.
El innovador respirador evita el contagio de virus y patógenos como el SARS-CoV-2 (Fotos Ezequiel Pawelko)
Y agregó: “El diseño de este Respirador Hidráulico constituye principalmente una solución universal y alternativa motivada en los problemas técnicos y operativos que se vienen reportando en las actividades profesionales que se encuentran manejando la pandemia COVID-19”.
¿Cómo puede ser que un virus que se desactiva fácilmente con agua y jabón no pueda ser fácilmente controlado?, se preguntó Pawelko cuando en medio de la cuarentena se vio aislado y con tiempo libre para poner su cerebro a trabajar en una posible solución al alto contagio que genera.
“Días atrás, utilizando un poco el pensamiento lateral, surgió la primera idea de lavar y filtrar el aire que respiramos, a partir de la cual realice una serie de experiencias hasta llegar a un pequeño prototipo. Mientras el escenario actual que nos impone la pandemia nos exige ´pensar fuera de la caja´, la cuarentena a su vez nos exige “trabajar con lo que tenemos dentro de la caja”. Si bien vivo en Buenos Aires, la cuarentena me encontró durante mis vacaciones en San Rafael, Mendoza, por lo cual mi caja en este momento fue lo que pude conseguir en la ciudad. Es así que en estos días construí un dispositivo el cual bauticé como Respirador Barbijo Hidráulico Multipropósito, que se trata de un sistema simple que reúne una serie de principios básicos ingenieriles, basados en electrónica, neumática, hidráulica y química”, precisó el ingeniero que ya tiene otros inventos en su CV.
Pawelko reunió información de las vías de contagio del virus: “Cuando respiramos, hablamos, tosemos y estornudamos liberamos al aire pequeñas partículas de saliva que pueden contener el virus. Este virus suele tener un tamaño que va desde 50 a 200 nanómetros (siendo un nanómetro la millonésima parte de un milímetro), con un tamaño medio de unos 120 nanómetros de diámetro”.
“El problema que experimentan los barbijos es que cuanto más eficientes son con respecto a la capacidad de filtrado de las partículas, más difícil es respirar con ellos. Esto es bien conocido principalmente por los médicos que deben trabajar durante muchas horas en un quirófano, odontólogos en sus consultorios, personas de avanzada edad que presentan limitaciones respiratorias, personas que padecen diversas patologías o bien pacientes que se están recuperando de una neumonía. Esta dificultad al respirar suele conducir a que en la vida cotidiana se produzca una inadecuada colocación del barbijo haciendo que el aire fluya por fuera del filtro y no cumpla con el objetivo sanitario. Lo ideal para la situación actual sería tener un sistema apto para toda persona y que nos permita desactivar biológicamente el virus al mismo tiempo que nos deje respirar normalmente sin esfuerzo alguno”, remarcó el experto.
Respirador Barbijo Hidráulico Multipropósito
Según describió Pawelko, el dispositivo básicamente se conforma de tres etapas. La primera es un pequeño y eficiente suministrador de aire bajo demanda que funciona con baterías y que podría ser recargado, por ejemplo, mediante un cargador USB.
La segunda etapa, la más importante, es un pequeño filtro conformado por un recipiente que contiene agua con algunas gotas de algún compuesto químico farmacéutico cuya función es la desactivación biológica del virus, y es en esta parte del dispositivo por dónde debe circular el aire proveniente del suministrador. Las pequeñas burbujas de aire mezclan en forma turbulenta el líquido y de esta manera atrapan al posible virus que ingrese en el recipiente, y lo tratan químicamente con el objeto de su desactivación biológica. A la salida del recipiente, se encuentra una trampa que garantiza un tiempo suficiente de residencia del virus en la solución para lograr su desactivación.
“En las pruebas he utilizado un compuesto mineral de fácil adquisición comercial llamado clinoptilolita (un polisilicato del grupo de las zeolitas) que es ampliamente utilizado para potabilizar agua. Este material posee una serie de poros muy pequeños por dónde puede circular el oxígeno y el nitrógeno que componen mayoritariamente el aire que respiramos, al mismo que limita el paso de impurezas. Otro elemento que tiene esta etapa es una pequeña bolsa que permite el almacenamiento del aire limpio excedente mientras estamos exhalando. De esta forma, el sistema puede responder ante la realización de una actividad física intensa”, afirmó el ingeniero.
La tercera y última etapa se compone de un tubo y una válvula unidireccional que suministran aire limpio directamente a un barbijo, un tapabocas, una protección hermética, una máscara de riesgo biológico de media cara o de cara completa, o bien un casco hermético, mientras que la válvula sólo evita el ingreso del aire sucio expirado.
“El aparato aquí descrito resuelve el sentido de circulación de aire hacia la inspiración, por lo que un segundo sistema idéntico debería trabajar en paralelo si se desea filtrar por el mismo método la exhalación. El sistema completo que compone el “Barbijo Respirador Hidráulico” podría ser reducido opcionalmente a un único dispositivo compacto tras un proceso de diseño industrial mejorado en un futuro”, concluyó el especialista.