Los científicos de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (BGU) han desarrollado una forma de determinar la edad de su cerebro, sin embargo, señalan que no siempre está sincronizado con su edad real, lo que puede ser utilizado como biomarcadores de salud para las enfermedades neurodegenerativas y sus progresiones, anunció la universidad el miércoles.
Sus hallazgos fueron publicados recientemente en la revista médica Human Brain Mapping.
Para lograr esto, el equipo de investigación desarrolló un algoritmo usando datos de imágenes de resonancia magnética (MRI). Después de recopilar los datos, que se basaron en las imágenes cerebrales de miles de sujetos sanos, entrenaron su sistema para que pudiera calcular estas predicciones sobre la edad cerebral en un plazo de tres años.
Usando este modelo, los científicos también son capaces de centrarse en qué parte anatómica del cerebro ha envejecido más, lo que puede ser útil en sí mismo cuando se diagnostica a los pacientes con enfermedades neurodegenerativas.
“Nuestro método introduce la posibilidad de que la edad cerebral y su divergencia con respecto a la edad cronológica podría ser utilizada como un biomarcador de salud cerebral temprana. Esto nos ayudaría a rastrear el desarrollo del cerebro y nos daría una alerta temprana de las enfermedades, que son pasos esenciales para desarrollar tratamientos efectivos. Además, este biomarcador proporcionaría más información sobre lo que sucede cuando las enfermedades afectan al cerebro”, dijeron los investigadores en un comunicado de prensa.
Hubo 15 conjuntos de datos de código abierto que los investigadores usaron en total, que incluían las IRM de más de 10.000 sujetos sanos de entre 4 y 94 años, que abarcaban una amplia gama de información necesaria para crear su modelo de predicción.
“Esto se hizo desarrollando un esquema de inferencia basado en múltiples ‘mapas de explicación’, mapas espaciales que asignan una medida de la importancia de cada región del cerebro para la predicción”, dijo BGU en un comunicado de prensa. “Estos mapas se combinaron entre sujetos, creando así un mapa fiable basado en la población, en lugar de un mapa específico del sujeto. Esos mapas pudieron identificar los ventrículos y cisternas, que antes se encontraban como marcadores de atrofia general, como los más importantes para predecir la edad cerebral. Estos novedosos hallazgos abren interesantes vías para futuras investigaciones”
El equipo de investigación fue dirigido por el candidato al doctorado Gidon Levakov y el ex-alumno de la BGU, el Dr. Gideon Rosenthal – ambos estudiaron en el Departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro de la BGU – el Prof. Ilan Shelef del Departamento de Diagnóstico por Imágenes, la Dra. Tammy Riklin Raviv de la Escuela de Ingeniería Eléctrica e Informática y la Prof. Galia Avidan de los Departamentos de Psicología y Ciencias Cognitivas y del Cerebro. Todos miembros del Centro Zlotowski de Neurociencia.
Noticias de Israel.
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