CREAN EN EL TECHNION DE ISRAEL PIEL ARTIFICIAL ELECTRÓNICA QUE SE CURA SOLA

Un estudiante del Technion, la universidad tecnológica de Israel, desarrolló una piel artificial electrónica que «imita» las principales características de la piel humana: se cura sola y es resistente al agua y al calor
   El estudiante, Muhammad Khatib, utilizó un nuevo polímero para desarrollar sensores avanzados que pueden controlar la temperatura, la presión y la acidez, y que probablemente sean beneficiosos para una variedad de aplicaciones en los campos de la robótica, las prótesis y los dispositivos portátiles, dijo el Technion.

Según la universidad israelí, que tiene su sede en la norteña ciudad de Haifa, «la innovadora plataforma puede curarse a sí misma no solo a nivel mecánico, reparando la rotura de la lámina de polímero, sino también en términos de capacidades físicas y químicas, como conductividad eléctrica y detección química».

   «La nueva plataforma sensorial -explicó Khatib- es un sistema universal que muestra un funcionamiento estable tanto en ambientes secos como húmedos, y es capaz de contener tipos adicionales de sensores químicos y físicos (electrónicos)».

   Durante millones de años de evolución, la piel de los mamíferos se convirtió en una plataforma sensorial caracterizada, por un lado, por una alta sensibilidad a los estímulos ambientales y, por otro lado, por una gran resistencia a condiciones hostiles como la temperatura, la salinidad, el calor y el estiramiento.

   Inspirados en la piel natural, incontables científicos en todo el mundo vienen invirtiendo grandes esfuerzos en el desarrollo de materiales y dispositivos electrónicos artificiales con propiedades similares, debido al enorme potencial para aplicaciones en campos como la robótica «suave» y las interfaces hombre-máquina, recordaron desde el Technion. 

   Esos tipos de sistemas requieren el desarrollo de materiales blandos cuyo funcionamiento no se vea afectado por distorsiones o rasgaduras.

«El problema -advirtió el Technion- es que los materiales blandos tienden a dañarse con el tiempo y su funcionalidad se ve afectada«.

   En consecuencia, añadieron, los investigadores buscan desarrollar nuevos materiales y sistemas que puedan curarse a sí mismos, tal como lo hace la piel humana después de una lesión.

   Y es en el marco de esa «carrera científica» que se inscriben los hallazgos de Khatib, quien planificó, construyó e implementó un «elastómero», un polímero elástico y resistente, con características únicas.

   El nuevo «elastómero» es hidrofóbico (resistente al agua), fuerte y muy elástico, tanto que se puede estirar hasta el 1.100% de su longitud original sin rasgarse, aseguran.

   Voceros de la universidad israelí afirmaron que este «elastómero» tiene un gran potencial para su uso en dispositivos electrónicos suaves y dinámicos que entran en contacto con el agua.

«En el caso de que el daño mecánico al polímero ocurra cuando está sumergido en agua, sabe cómo curarse y evitar fugas eléctricas«, señalaron.

   La piel artificial, precisaron, contiene un sistema sensorial compuesto de materiales nanométricos que monitorea selectiva y simultáneamente distintas variables ambientales como la presión, la temperatura y la acidez.

   Finalmente, inspirado en el proceso de curación de la piel humana, Khatib incluyó un innovador sistema autónomo de autocuración en la piel artificial, que consta de componentes similares a las neuronas que controlan el daño a las partes electrónicas del sistema y otros que aceleran el proceso de autocuración en los lugares dañados.

   Este mecanismo de autocuración permite a los sistemas electrónicos inteligentes autocontrolar sus actividades y reparar problemas funcionales causados por daños mecánicos, indicaron.

   Los detalles del trabajo de Khatib se pueden consultar (en inglés) en estos artículos de Advanced Materials y Advanced Functional Materials.

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