Una Historia Fascinante
La historia del pueblo judío es una de las más fascinantes y antiguas de la historia.No tiene equivalente y tampoco su reconstrucción como Estado moderno en su propio territorio.
A esta hazaña, a esta utopía de innumerables generaciones, se agrega el hecho único del renacimiento y adaptación a las necesidades del mundo contemporáneo de una de las lenguas pertenecientes a un mundo y a civilizaciones desaparecidas hace miles de años. Esta hazaña es debida en gran parte, a la creatividad y obstinación de una figura notable como Eliezer Ben Yehuda, quien adaptó el vocabulario del hebreo antiguo a la necesidades de la vida cotidiana en el Eretz Israel de fines del sigo XIX.
Durante centenas de años el idioma hebreo fue casi una lengua muerta. Pocas personas por el mundo hablaban hebreo, y éstas usaban el hebreo apenas para las necesidades de rezar y de la religión.
Eliezer Ben Yehuda nació en Vilna. Todavía cuando era joven, pasó por terribles pogroms que atormentaron a los judíos en Rusia al final del siglo XIX. Él tuvo entonces la idea de que el pueblo de Israel podría apenas ser reconstruido en su Tierra, y que no había posibilidad de unificar al pueblo a no ser que este tuviese una lengua en común – el hebreo.
Él juró hacer renacer el idioma hebreo, y transformarlo en una lengua rica y moderna. Ben Yehuda no sólo tuvo la idea, también hizo mucho para concretarla. Él fue a vivir a Israel y se estableció en Jerusalem. En el mismo día juró hablar con su hijo sólo en hebreo. Así, cuando nació su primogénito, éste oyó de sus padres sólo el idioma hebreo. Así fue creada en Israel la primera casa ‘hebrea’. En la misma época, se hablaba en Israel diversos idiomas, y los remanentes del antiguo ishuv hablaban idish.
Ben Yehuda dedicó todos sus esfuerzos en la creación de la nueva lengua hebrea. El fundó un diario en hebreo, en el cual divulgaba noticias y artículos. A través del diario aprovechó para divulgar para sus lectores las palabras nuevas que él creaba.
La censura turca era pesada en esta época, y estaba prohibido divulgar declaraciones consideradas extremistas por el gobierno turco. Ben Yehuda entonces se dedicó cada vez más a escribir sobre los asuntos de la lengua.
En 1890 estuvo entre los fundadores del ‘Vaad HaLashon’ – Comisión del Idioma – que fue la institución precursora de la Academia de la Lengua Hebrea que existe hoy en día.
El camino recorrido por Eliezer Ben Yehuda en el desenvolvimiento de la lengua hebrea y en su transformación en el idioma del Ishuv judío en Israel no fue fácil. En aquel tiempo había mucha gente en Israel que no veía con buenos ojos el trabajo de Ben Yehuda. Algunos grupos religiosos lo boicoteaban, no por no ser él religioso, sino por el hecho que el hebreo era considerado lashon hakodesh – idioma sagrado – y no debería ser usado en lo cotidiano de las personas. A muchos les hacían gracia sus ‘tentativas artificiales’ de crear nuevos vocablos para el idioma.
También algunos grupos académicos se opusieron, creyendo que el hebreo podría ser usado como lenguaje simple, cotidiano, pero no en el estudio de las ciencias que exigían lenguaje más técnico.
Hoy, el trabajo de Ben Yehuda puede ser visto en cualquier lugar.
El hebreo es la lengua oficial del Estado de Israel, además de ser enseñado a todos los judíos en las escuelas y a los niños y jóvenes judíos en los distintos países de la Diáspora.