Los servicios de seguridad palestinos presuntamente se han estado ocupando de destruir documentos clasificados, por un temor de posibles redadas israelíes en sus oficinas, de cara a la posible anexión israelí en Cisjordania.
“Se nos ordenó destruir documentos confidenciales en nuestra posesión y hemos obedecido esta orden“, dijo una fuente de seguridad palestina a la agencia AFP bajo condición de anonimato, diciendo que las instrucciones vinieron “de arriba”.
Durante la Segunda Intifada, que estalló a principios de la década de 2000 e incluyó oleadas de atentados suicidas contra Israel, las fuerzas de seguridad israelíes asaltaron repetidamente las oficinas de los servicios de seguridad palestinos.
Fuentes de seguridad palestinas, hablando bajo condición de anonimato, dicen que los servicios están preocupados de que esto pueda volver a ocurrir si Israel avanza con la anexión, un movimiento que se teme pueda desencadenar escenarios que podrían ir desde protestas hasta ataques suicidas como hace casi dos décadas.
Una fuente de seguridad palestina, que no describió la naturaleza de los documentos, dijo que los servicios de seguridad comenzaron a destruirlos hace un mes después de que el presidente palestino Mahmud Abbas anunció el fin de los acuerdos entre Israel y la Autoridad Palestina.
Otras dos fuentes de seguridad dijeron que algunos documentos fueron destruidos después de ser escaneados y transferidos a unidades USB, que luego se colocaron en “lugares secretos».
La semana pasada, el Canal 12 israelí reportó que funcionarios de inteligencia palestinos en al menos dos ciudades de Cisjordania habían recibido la orden de ocultar documentos sensibles ante un posible brote de violencia.
De dichos documentos, una gran cantidad fueron trasladados hacia puntos no especificados en la región, de acuerdo con el reporte.
Según los Acuerdos de Oslo de 1993, la Autoridad Palestina controla todas las ciudades palestinas en Cisjordania, pero el ejército israelí puede ingresar a ellas para realizar arrestos, en coordinación con las autoridades locales.
El primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, advirtió recientemente de un “verano caluroso” si Israel sigue adelante con su plan de anexión.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tiene previsto ir adelante con el plan de anexar zonas de Cisjordania al territorio israelí a partir del próximo mes de julio, aunque se han presentado vacilaciones desde sus aliados en su gobierno de unidad, oposición desde algunos líderes de asentamientos y un clamor internacional en contra del movimiento.
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