Científicos de la Universidad de Tel Aviv anunciaron que fueron capaces de obtener hidrógeno de plantas, un avance que podría derivar en una nueva fuente vegetal -abundante y barata de energía
«Para conectar un dispositivo a la electricidad, solo tiene que ‘enchufarse’ a a un punto de alimentación, pero en el caso de una planta, no sabíamos dónde conectarnos», dijo el profesor Iftach Yacoby, director del laboratorio de energías renovables de la universidad.
Según el estudio, cuyos hallazgos fueron publicados en la revista especializada Energy & Environmental Science, la clave fue «recablear» el proceso de fotosíntesis.
El proceso de manipulación de la fotosíntesis se llevó a cabo implantando una encima en una muestra de micro-algas, las cuales comenzaron a producir hidrógeno, un elemento que ya está siendo utilizado como combustible.
«No sabíamos si esto iba a funcionar, pero creíamos que tenía potencial», afirmó Yacoby, citado por la prensa israelí.
De todas maneras, advirtió el académico, el desarrollo de tecnologías capaces de procesar el hidrógeno de origen vegetal y convertirlo en energía que se pueda utilizar en aparatos eléctricos tomará unos veinte años.
Por lo pronto, «desde el momento en que descubrimos cómo usar las plantas para producir una fuente de energía, las opciones están abiertas«, añadió Yacoby, según el cual «hay muchas cosas que podemos considerar hacer gracias a los resultados de nuestra investigación, y el futuro dirá lo que saldrá de eso».
En el artículo, los científicos afirmaron que la conversión de células de algas «en biofábricas de energía solar que generan moléculas de productos de alta energía es una vía prometedora para abordar la creciente demanda mundial de energía, debido a su respeto por el medio ambiente y su replicación barata».