Estados Unidos impone nuevas sanciones contra el régimen de Assad en Siria

El miércoles, los Estados Unidos impuso   sanciones a la esposa del dictador sirio, Bashar Assad, y a docenas de personas más al prometer una vasta campaña de presión bajo una nueva ley que ya ha sacudido la economía de la nación devastada por la guerra.
“Anticipamos muchas más sanciones y no nos detendremos hasta que Assad y su régimen detengan su innecesaria y brutal guerra contra el pueblo sirio”, anunció el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, en una declaración.

Llamó a las sanciones “el comienzo de lo que será una campaña sostenida de presión económica y política para negar al régimen de Assad los ingresos y el apoyo que utiliza para hacer la guerra y cometer atrocidades masivas contra el pueblo sirio”.

Pompeyo anunciaba la entrada en vigencia del Acta César, la que castiga a las empresas que trabajan con Asad y que ya ha llevado a la caída en picada de la moneda siria.

El primer lote de designaciones tiene como objetivo 39 personas o entidades, incluyendo a Assad personalmente, así como a su esposa Asma; fue la primera vez que ella es objeto de sanciones de los Estados Unidos.

Según la ley, se congelarán todos los activos en los Estados Unidos. El presidente Assad ha estado bajo sanciones de los Estados Unidos desde que comenzó a surgir un levantamiento en 2011.

Nacida en Gran Bretaña de padre cardiólogo y madre diplomática, Asma Assad es una ex banquera inversionista que se había labrado un estilo como reformadora progresista y rostro moderno de los Assad.

Pero Pompeo en su declaración acusó a Asma Assad, con el apoyo de su marido y su propia familia Akhras, “se ha convertido en una de las más notorias beneficiarias de la guerra en Siria”.

Efectos que se sienten en Siria

Otros designados en virtud de la Ley del César son Mohammed Hamsho, uno de los empresarios más prominentes de Siria, y el Fatemiyoun, una división de musulmanes chiítas afganos dirigida por Irán que se ha desplegado para apoyar a Assad.

Assad, respaldado por Rusia e Irán, ha logrado recuperar prácticamente toda Siria, excepto la zona de la provincia del Idlib, después de una guerra que ha matado a más de 380 mil personas.

La Ley César, aprobada por el Congreso de los Estados Unidos el año pasado con apoyo bipartidista, trata de impedir la normalización de Assad sin que se rinda cuentas por los abusos de los derechos humanos.

En los Estados Unidos penaliza a cualquier compañía que trate con Assad y bloquea la asistencia para la reconstrucción desde Washington.

El miércoles, el banco central de Siria devaluó la libra después de que la moneda se depreciara durante semanas en el mercado negro en previsión de la ley.

Pompeo mencionó que el objetivo era obligar a Assad a aceptar la Resolución 2254 del 2015 del Consejo de Seguridad, que pedía un alto al fuego, elecciones y una transición política en Siria.

El proceso impulsado por la ONU no ha avanzado, con Assad lanzando el año pasado una gran ofensiva respaldada por el poder aéreo ruso para retomar la provincia del Idlib.

Pompeo afirmó que los Estados Unidos estaba llevando a cabo la campaña de presión “en plena cooperación con otros países de ideas afines”.

La Unión Europea ha impuesto sus propias sanciones a Siria y el miércoles, un tribunal francés condenó por separado al tío de Bashar Assad por lavado de dinero y malversación de fondos gubernamentales.

El Acta César lleva el nombre de un ex-fotógrafo militar sirio que huyó con gran riesgo personal en el 2014 con 55 mil imágenes de brutalidad en las cárceles de Assad.

Noticias de Israel.

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