Mucho se ha dicho y escrito de la madre judía, su labor tan importante en el crecimiento de los hijos, la obsesión por su bienestar y la dificultad que tiene para dejarlos crecer. Está en todos lados: la tele, el cine y los libros. Sin embargo, qué sabemos de su contraparte, el padre judío ¿dónde podemos encontrarlo y cuál es el estereotipo que lo define? Para saberlo vale la pena asomarse a las docenas de películas, series televisivas y libros que han retratado a esta figura. A continuación mencionaremos algunas de las obras más icónicas que tratan el tema de la paternidad en el judaísmo.
Maus
Cuando se trata de hablar paternidad conflictiva Maus es una de las obras más bellas que se han escrito en los últimos años. Es una novela gráfica publicada de 1980 a 1991 donde Art Spielberg con ratones y gatos relata los sucesos ocurridos a su familia durante el nazismo y la herida tan dura que dejo en ella. Vladeck Spielberg, su padre, es un personaje a la vez detestable y enternecedor.
Junto con la madre de Speilberg son sobrevivientes polacos del Holocausto que tras haber vivido los horrores de los campos llegaron a Estados Unidos. Spielberg narra su historia desde el presente tratando de hacer las pases con las heridas que ambos padres dejaron en él. La relación con Vladek es por demás complicada, Art siente a la vez admiración y compasión por la historia de vida de su padre y resentimiento por el maltrato que recibió de niño a sus manos.
Trata de separarse de él para lidiar con la culpa, el enojo y la sensación de vulnerabilidad que la comparación con su padre y las historias familiares le producen, sin embargo constantemente se siente atrapado y atado a ellas, entre más se separa de sus progenitores más difícil le es continuar con su propia vida.
El libro entero es un intento de hacer las pases con ese pasado familiar. Estilísticamente hablando es por demás bello, Spielberg tiene una habilidad inusual para trasmitir significados a través de la imagen, el juego entre el dialogo y el dibujo, las metáforas que usa y el hilo narrativo hacen del comic una verdadera obra de arte.
Friends
Friends es un programa de televisión estadounidense que fue muy popular en la década de los noventa y de los dosmiles. Como su nombre lo dice, trata de un grupo de amigos que viven en Nueva York, con distintas personalidades y problemas que afrontan en la vida moderna. A través de la comedia, la serie toca temas que en apariencia son superficiales pero adquieren a lo largo de la serie un matiz más profundo como la inseguridad en las relaciones amorosas, la importancia de la amistad, las relaciones familiares y la lucha por un balance entre la vida laboral y la vida personal.
Dentro de la serie tenemos al personaje de Ross Geller que es judío y está por tener un hijo en las primeras temporadas. Se muestra claramente conflictuado por la situación en la que vive: su esposa lo ha dejado por una amante lesbiana y han decidido criar al futuro hijo juntas, tratando de apartar a Ross de su vida.
Al inicio de la serie, Ross aparece como un personaje muy débil, no sabe cuál es su lugar en la sociedad que lo rodea ni hacia donde dirigir nuevamente su vida. La paternidad entonces la vive de forma distante, le causa desconcierto y culpa; trasmite esos sentimientos hacia un chango que adopta (lo cual es un giro de la comedia) y a través de su cuidado logra llegar a términos con la idea de ser padre.
La figura de Ross es contrastada con la de su propio padre el cual muestra seguridad, poder de decisión y amplia solvencia económica. Ross lo procura bastante y tiene buena relación con él, gracias a sus consejos la serie nos muestra otra cara de la paternidad en el mundo moderno y la edad madura.
Hijo y padre son además el estereotipo de la familia judía neoyorquina con ciertas manías y gustos muy particulares, una adoración a la academia y los estudios universitarios. Su relación es la típica relación destructiva de la televisión que no sólo es propia de la madre judía, sino del padre judío también. Son el estereotipo de un padre muy seguro, muy independiente cuyas expectativas sobre su hijo, vuelven al descendiente débil e inseguro. Sin embargo con todos sus defectos siguen siendo muy apegados y expresándose cariño.
El violinista en el tejado
Ésta ha de ser una de las obras de teatro que tocan el tema judío más vistas en el mundo. La obra trata de retratar la forma de vida judía del “shtetl” (poblado) ruso a través de los deseos y situaciones que vivía una familia de ese tiempo.
El padre es un lechero que tiene tres hijas en edad de matrimonio, las cuales quiere casar con hombres acaudalados o de buen nombre. Sin embargo, cada una de ellas decide tomar su propio camino que no necesariamente es el que su padre tenía planeado. La obra abre con una canción que se llama “Tradición” precisamente porque trata del conflicto que existe al interior de la la aldea por mantener las formas de siempre contra la modernidad que empieza a invadir a los habitantes.
Teyve se vuelve la figura del pasado que se resiste a cambiar, muestra el arraigo a las tradiciones, la vida tranquila y la aldea misma, mientras que las hijas aspiran a formas de vida un tanto más modernas. En el centro del conflicto se encuentra el choque entre la percepción del amor romántico y la percepción del amor tradicional según el judaísmo.
Teyve y su esposa aprendieron a amarse con el tiempo a través del trabajo conjunto que implica llevar una casa y a través de la vida tradicional y sencilla que llevan. Para Teyve eso es lo más valioso que le puede dejar a sus hijas y por eso es que le es tan difícil dejar ir las formas tradicionales que conforman su vida. Bajo esta figura la paternidad está fuertemente arraigada a la tradición