No es ninguna sorpresa que la crisis generada por la COVID-19 haya cambiado, mejor dicho, revolucionado, el esquema de vida que conocíamos hasta principios de este año. Acciones tan sencillas como salir a trabajar o sencillamente “a dar una vuelta”; las compras en el supermercado; ¡hasta sacar la basura! se convirtieron en rutinas complicadas y riesgosas.
La alternativa de quedarse en casa, un acto tan sencillo e inocuo, se complicó exponencialmente, especialmente porque como sociedad habíamos llegado al punto de ocupar, sustancial o banalmente, cada espacio de nuestro tiempo de descanso o de ocio. Nunca antes en la cultura humana “no hacer nada” estuvo lleno de tantas cosas.
Una de las actividades que ha colmado nuestro tiempo libre se define bajo el nuevo término de “infoentretenimiento” [infotainment en inglés], que cubre el contenido comunicacional que usamos para entretenernos e informarnos. Entonces, no es de extrañar que con los avances que hemos visto hasta la fecha en las tecnologías de información, el infoentretenimiento se haya convertido en una disruptiva y pujante empresa que implica millones de dólares en inversiones cada año, con un ecosistema en franco crecimiento debido a la obligación de quedarnos en casa buscando contenido para nosotros mismos y para nuestra familia, y que además nos ayude a superar exitosamente la crisis.
A esta altura en esta nota, seguramente ya ha pensado que si se trata de tecnología la Startup Nation debería estar jugando un papel estelar en toda esta temporada. Y efectivamente así es. Aunque muchas veces ni siquiera lo notemos, hay toda una constelación de empresas israelíes dedicadas al gran tema del infoentretenimiento. Desde aprender a tocar instrumentos musicales, editar contenido en videos, hasta manejar las repeticiones instantáneas de las transmisiones deportivas, son compañías israelíes las que están ocupando puestos de vanguardia en los arreglos y tratos mundiales especializados. Esto debería poner en aprietos a los promotores del BDS, quienes tendrían que abocarse a recorrer sus casas y oficinas para boicotear la tecnología israelí, que finalmente les hace la vida más llevadera.
Gracias a la prensa especializada, recientemente se ha revelado una lista de compañías israelíes que están marcando pauta en el ecosistema del infoentretenimiento. Son tan exitosas que sus propuestas están siendo absorbidas por importantes medios de comunicación o su uso por el público se está volviendo masivo. Sus capitales iniciales oscilan entre $3 millones y $260 millones, según cada caso particular.
En la lista figuran compañías como WSC Sports. Su tecnología, acogida por NBA [National Basketball Asociation] o la liga Cricket de Australia, provee las “mejores repeticiones posibles” valiéndose de la Inteligencia artificial [IA], que analiza las transmisiones en vivo y marca y organiza automáticamente los momentos estelares, de manera que ha justificado la acuñación del término automágico para definir lo inexplicablemente automático.
También destaca la compañía Wibbitz, cuya plataforma utiliza IA para crear videos en línea de texto e imágenes para noticias —más rápido y fácil—. Su promesa: “Wibbitz te da la libertad de crear videos en línea cortos en minutos, sin necesidad de tener experiencia”, promesa que ha sido muy bien aceptada por la importante cadena NBC, por ejemplo.
Otra marca israelí que seguramente los jóvenes deben estar consumiendo para sus creaciones es el conjunto de aplicaciones de Lightricks, entre los que se encuentran Facetune 2, Enlight Photofox, Enlight Videoleap y Enlight Quickshot. Todas estas dedicadas a “reinventar la creatividad a través de la tecnología”.
Y para recortar arbitrariamente esta nota finalizaremos destacando los productos de JoyTunes Ltd. dedicados a los programas de aprendizaje de instrumentos musicales, en los que ofrecen aplicaciones como Simply Piano y Piano Maestro, ampliamente utilizados por maestros de piano y que alcanzan hasta un millón de usuarios cada semana.
La próxima vez que le llame la atención una aplicación que le haga la vida más entretenida e informada revise los créditos, es muy probable que se trate de un emprendimiento israelí