Un misterioso objeto a unos 800 millones de años luz de la Tierra, detectado con sensores de ondas gravitacionales, es uno de los agujeros negros más pequeños o una de las mayores estrellas de neutrones descubiertas hasta ahora, informaron los científicos el miércoles.
El detector avanzado Virgo del Observatorio Gravitatorio Europeo (EGO) en Italia y dos observatorios de ondas en los Estados Unidos descubrieron el objeto el año pasado y calcularon que pesa alrededor de 2,6 veces nuestro propio Sol.
Eso lo sitúa en la “brecha de masa” del Universo, refiriéndose a la virtualmente completa falta de objetos observados entre 2,6 a 5 masas solares.
Señalaron que el objeto se formó cuando otro cuerpo desconocido se fusionó con un gran agujero negro hace unos 800 millones de años, emitiendo una enorme onda gravitacional detectable en la Tierra.
Tanto las estrellas de neutrones como los agujeros negros se forman cuando estrellas muy masivas queman su combustible nuclear y explotan en fenómenos conocidos como supernovas.
Las estrellas con núcleos más ligeros tienden a formar estrellas de neutrones. Las más pesadas, sin embargo, colapsan en agujeros negros, cuya masa está tan condensada que su gravedad absorbe el polvo y el gas de las galaxias circundantes.
El equipo detrás de la investigación, publicada en The Astrophysical Journal Letters, indicó que había varias explicaciones posibles para la naturaleza única del objeto.La principal de ellas es que el objeto original puede haber sido una estrella de neutrones relativamente pequeña que fue efectivamente “tragada entera” por un agujero negro.
“Pienso en el Pac-Man comiéndose un pequeño punto”, afirmó Vicky Kalogera, investigadora de la red de observatorios LIGO y profesora de la Universidad Northwestern.
“Cuando las masas son altamente asimétricas, la estrella de neutrones más pequeña puede ser comida de un solo bocado”, añadió.Las ondas gravitacionales, cuya existencia fue predicha por Albert Einstein, transportan energía como radiación gravitacional, permitiendo que el equipo de detección extrapole la masa de lo que las creó.
Dado que su onda gravitacional es una prueba de su formación, los investigadores señalaron que el descubrimiento del objeto cuestiona la existencia de la brecha de masa.
“El Universo nos está diciendo firmemente que todavía nos falta la mayor parte de la historia sobre la formación y evolución de los objetos compactos y que probablemente necesitemos revisar algunas de nuestras ideas actuales sobre la formación de los objetos compactos”, mencionó Mario Spera, un investigador de la Universidad de Padua.
Noticias de Israel.