Los médicos experimentados pueden prácticamente hacer las rondas con los internos, pero sin el tiempo de preparación y sin riesgo de contraer la enfermedad.
Los médicos del Centro Médico Rabin de Israel, en la ciudad central de Petah Tikva, han comenzado a usar las gafas de realidad aumentada (AR) HoloLens de Microsoft para ayudar al tratamiento de pacientes con coronavirus (COVID-19). El hospital comenzó a implementar la tecnología debido a la necesidad que surgió en los últimos meses de distanciar a los médicos experimentados, que sólo podían apoyar a sus colegas más jóvenes de forma remota.
Las gafas HoloLens funcionan como una computadora que acompaña a su usuario, grabando y transmitiendo lo que ven. Permiten a los usuarios reflejar el campo de visión natural sobre el cual se proyectan datos, información e incluso videollamadas. La capa de información también puede incluir hologramas de alta definición que se pueden fijar en la ubicación y responder como objetos físicos.
En el caso de la sala de coronavirus del Centro Médico Rabin, se utilizan para dar acceso a los médicos expertos al paciente, sin tener que ponerlos en un riesgo innecesario de contracción al estar en la misma habitación. El médico de más edad puede asistir a las rondas prácticamente en tiempo real desde cualquier lugar que elija, observar el examen, mientras señala las áreas problemáticas, instruir a los usuarios de gafas sobre qué pruebas o procedimientos son necesarios y controlar el equipo. La tecnología también ahorra tiempo al hacer innecesarios los informes y consultas posteriores a la ronda. Como las gafas se colocan en la cabeza del médico más joven, sus manos quedan libres para relacionarse con el paciente y la habitación..
El doctor Dagan Schwartz, médico principal de la sala de emergencias del hospital, dijo que la causa del programa piloto fue la pandemia de coronavirus que arriesgó al hospital por la escasez de personal médico, y particularmente de médicos veteranos. “El uso de este método hace posible que los médicos experimentados acompañen a los internos en sus rondas, sin tener que pasar por los procedimientos preventivos, haciendo un mejor uso de su tiempo. Los médicos veteranos solo intervienen durante la reunión con el paciente, lo que les ahorra el tiempo de preparación y protección”, dijo.
“El sistema permite recibir ayuda de los miembros remotos del equipo, incluso si están en casa. Esta tecnología tiene aplicaciones más allá de su uso en salas de coronavirus”, agregó Schwartz