La poligamia es un tipo de matrimonio en que un individuo puede tener más de un cónyuge. Si es el hombre quién tiene varias mujeres, se llama poliginia y si es la mujer quien está casada con más de un varón, se llama poliandria.
En la actualidad, esta práctica está prohibida legalmente en muchos países occidentales.
Sin embargo, en la Torá era una práctica común. Casi todos los patriarcas y personajes importantes tuvieron más de una esposa; Abraham tuvo dos, Jacobo cuatro, Salomón, 700 esposas mujeres reinas y 300 concubinas, David tuvo 8 esposas formales más otras cuatro y 10 concubinas.
En Crónicas 11.21 se lee: “Y amó Roboam a Maaca, hija de Absalón, más que a todas sus {otras} mujeres y concubinas. Porque había tomado dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas”
Sin embargo, en algunas partes de la Torá se liga a la poligamia con catástrofes y calamidades.
Para entenderlo, es necesario ubicarse en la época bíblica: se vivía en un estado casi constante de guerra, en el que la mortandad masculina era muy alta. La poligamia era el medio más efectivo para promover la reproducción de la población. Siendo, además, una sociedad básicamente agraria, los hombres requerían de descendencia masculina como ayuda para trabajar el campo y defender sus propiedades. La mujer estéril y sin marido quedaba totalmente indefensa. En estas situaciones, la poligamia era un camino a la seguridad grupal e individual.
En el Talmud aparece el caso de Rabí Tarfón, quien estuvo casado con 300 mujeres. La explicación que dan es que este rabino vivió en una época de mucha hambre. Era Cohen y por lo tanto recibía muchas donaciones y tenía comida de sobra. La esposa de un Cohen también tiene acceso a esas donaciones, por lo que su poligamia era un acto de compasión que hizo felices a todas esas mujeres.
Rambam (Maimónides) recomendaba como número adecuado de esposas, cien, aunque el Shulján Aruj recomienda como número adecuado que sean cuatro, para cumplir con la mitzvá (mandamiento) de Oná, satisfacer sexualmente a la mujer, tomando en cuenta que Shabat es el día para cumplirlo y que el mes tiene cuatro semanas.
La Torá no prohíbe la poligamia, (excepto al Sumo Sacerdote, al cual sólo se le permitía una esposa), pero la sujeta a ciertas reglas. Por ejemplo, si un hombre toma una segunda esposa, este hecho no debe afectar la situación económica de la primera. Respecto al rey, la Torá no le limita el número de esposas, pero aconseja que no tenga muchas. (La definición de “muchas” quedaba a criterio de cada rey. Salomón, no consideraba que 700 esposas más 300 concubinas eran muchas.
El Talmud también permite tener varias esposas, pero limita el número de las legítimas a cuatro, a cada una de las cuales el esposo debe proporcionar un domicilio separado.
Alrededor del año 1000, el rabino Guershon Ben Yehuda abolió la poligamia para los judíos ashkenazis que vivieran en países en donde estuviera prohibida. Esto no fue reconocido por otras comunidades judías sefaraditas.
En la actualidad, la poligamia es poco común, ya que entra en conflicto con las leyes civiles de muchos países, pero, curiosamente, NO está prohibida por la ley religiosa en Israel.
Hace aproximadamente 9 años, el rabino Yeheskel Sofer encabezó en Israel el movimiento llamado “Hogar Judío Completo” que lucha por la reinstauración de la poligamia, citando como argumento que la prohibición del rabino Guershon tenía una limitación espacial, a la zona en la que vivía, y temporal, limitada al quinto mileno del calendario judío, por lo que finalizó hace 780 años.
Según Sofer, la poligamia resolvería el grave problema de soltería que enfrentan muchas mujeres de grupos ultraortodoxos que padecen por la escasez de posibles maridos y como ventajas de la poligamia cita los casos en que un hombre ame a una mujer que es estéril, o esté casado con una que tenga una menstruación muy larga, que no le permita tener sexo con ella con la frecuencia que él desea. También menciona el caso del hombre que viaje mucho y la esposa se preocupa de que su marido esté bien atendido en el lugar a donde viaja, así como aquella mujer a la que no le gusta el sexo y de esta manera, al contraer su marido otro matrimonio, se libera de esa presión.
El máximo rabinato en Israel manifiesta estar en contra de la poligamia Sofer alega que, al no estar prohibida por la ley religiosa, la Halajá, debería permitirse, y, de hecho, ha conseguido más de 30 permisos rabínicos para matrimonios polígamos.
Actualmente en Israel existen miles de familias polígamas. Una de ellas es la llamada comunidad de los “Hebreos Negros” que viven en Dimona y otra entre los yemenitas.
«Nuestra vida se rige según el Viejo Testamento, y este nunca menciona que la multiplicidad de mujeres sea inmoral», sostienen.
Pero la poligamia presenta también algunas cuestiones serias que resolver para el hombre. El mandamiento religioso al hombre que se casa es de “Proveer a su esposa de comida, vestido y satisfacción sexual”.
¿Qué tan fácil es actualmente proveer de casa y vestido a varias mujeres? Y ¿Qué tan fácil es satisfacerlas a todas?
Una mujer de la comunidad de Dimona lo explica así: “Nosotras no necesitamos hacerlo todas las noches, la rutina de trabajar y atender a los hijos cansa mucho. Él es quien define cuando y con quién duerme. Cada familia tiene su propia organización. Puede ser una semana con cada una o tres días y luego cambia.
A la pregunta de si le parecería justo que la mujer también pudiera tener varias maridos, responde: “No es lógico que tenga relaciones sexuales con más de uno porque es él quien tiene el espermatozoide; por lo tanto, en caso de embarazo, ¿Cómo se sabría quién es el padre?”
La mayoría de las especies animales están genéticamente programadas para la poligamia como medio para asegurar la preservación de las especies.
La poligamia ha existido en culturas de todos los puntos de la tierra. Se considera que en estas sociedades, alrededor del 70% prevalecía la poliginia (un hombre y muchas mujeres) y en el 30% restante, la poliandria (una mujer y muchos hombres).
Actualmente, la poligamia es legal en más de 47 países, y en muchos otros, aunque es ilegal y amerita penas de cárcel y fuertes multas, es tolerada. Se estima que en Francia, existen más de 20,000 familias polígamas.