Un equipo de investigación internacional dirigido por la Dra. Tali Ilovitsh del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tel Aviv logró destruir células de cáncer de mama a través de un tratamiento que combina la aplicación de ultrasonido con microburbujas.
Una vez que se activa el ultrasonido, las microburbujas se adhieren a las células cancerosas y estallan creando orificios en la membrana celular, que permiten la penetración del medicamento, indicaron los investigadores.
Ilovitsh desarrolló esta tecnología de vanguardia durante su investigación de postdoctorado en el laboratorio de la profesora Katherine Ferrara en la Universidad de Stanford, señala el portal i24News.
El método, probado en modelos de ratón, logró destruir el 80 por ciento de las células tumorales.
En cuanto al 20 por ciento restante, el equipo de TAU indicó que inyectó las microburbujas en un gen específico, “que actuó como un caballo de Troya”.
Las células restantes “consumieron” el gen causando la producción de “una sustancia que desencadenó una respuesta inmune que a su vez destruyó la célula cancerosa”.
El estudio de dos años fue publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los científicos esperan que la nueva tecnología también pueda ser utilizada para tratar tumores cerebrales y otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y Parkinson.
“En estas enfermedades, la barrera hematoencefálica impide la penetración de medicamentos en el cerebro, pero las microburbujas podrán crear una brecha temporal, permitiendo la entrada del tratamiento en la zona objetivo sin necesidad de una intervención quirúrgica invasiva”, indicó Ilovitsh.
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