En el atardecer del 28 de junio de 1941 soldados alemanes y rumanos, miembros del Servicio especial de Inteligencia rumano, policías y numerosos civiles de la ciudad participaron en un ataque contra los judíos de Iasi.
Miles fueron asesinados en las calles y en sus hogares; miles más fueron arrestados por patrullas de soldados rumanos y alemanes y llevados al cuartel central de la policía.
En sus casas los residentes cristianos colocaron cruces, íconos y carteles con inscripciones que decían, por ejemplo, “aquí viven cristianos, no judihuelos”.
El día siguiente, apodado “el domingo negro”, los soldados rumanos fusilaron a miles de los que estaban detenidos en el patio del cuartel central de policía. Los 4.300 supervivientes y muchos judíos detenidos de todos los sectores de Iasi fueron amontonados en vagones de carga cerrados y deportados de la ciudad. 2.650 murieron de sed y sofocación.
Archivo fotográfico de Yad Vashem 1214/2