El trabajo arqueológico en el país es interminable y los hallazgos de miles de años de antigüedad están habilitados para ser explorados por la gente.
Enclavado en el centro del viejo mundo, Israel es el sueño de todo arqueólogo porque descubrir las capas de la historia en el país es una búsqueda permanente.
Las excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) con especialistas locales e internacionales muestran siempre nuevas pistas a las civilizaciones antiguas. Y es bastante común que personas casuales se comuniquen con el organismo luego de haberse topado de casualidad con reliquias.
Israel invierte mucho para permitir el acceso seguro al público a decenas de sitios de arqueología. Muchos de ellos se transformaron en parques nacionales y sitios del patrimonio de la UNESCO.
En un artículo futuro, veremos 10 lugares poco conocidos donde se han hecho descubrimientos impresionantes pero mientras te compartimos los 10 sitios arqueológicos más emblemáticos de Israel.
1. Ciudad Vieja de Jerusalén
Las excavaciones arqueológicas y proyectos de conservación revelan la historia de la ciudad capital fundada por el rey David hace más de 3.000 años.
Jerusalén, el sitio más visitado de Israel, es una ciudad permanentemente habitada durante al menos los últimos 5.000 años. De ese modo, no es sorprendente que las noticias arqueológicas se sucedan de forma continua.
Aunque también se realizan grandes descubrimientos fuera de la Ciudad Vieja, la mayoría de los famosos sitios arqueológicos se encuentran en el área amurallada de la capital y arrojan luz sobre la vida durante el período del Primer Templo (1000-586 A. C.), el Segundo Templo (516 a. C. a 70 D. C.) y los bizantino (siglos IV al XI – 1095 a 1291 D.C.).
Tiempo atrás, se usaron herramientas vanguardistas de micro arqueología para fechar correctamente la construcción del Arco de Wilson que sostenía uno de los principales caminos hacia el Segundo Templo.
El Muro Occidental (Kotel) es una sección de 70 metros de uno de los enormes muros de contención del complejo exterior del Segundo Templo ampliado por Herodes el Grande y destruido por los romanos alrededor del año 70 D. C. Es venerado como un lugar de culto por su proximidad al Monte del Templo.
El Parque y Museo Arqueológico Davidson alberga muchos artefactos, incluidas partes de las murallas de la ciudad del período del Primer Templo y la calle original del período del Segundo Templo, así como modelos y presentaciones multimedia.
La Iglesia del Santo Sepulcro del siglo IV fue construida en el sitio tradicional de la crucifixión y entierro de Jesús. Desde 2016, National Geographic documenta la restauración del Edicule de la iglesia, una pequeña capilla que se cree que contiene la tumba vacía de Cristo.
La Ciudadela de David -la “Ciudad Vieja” original- se halla por fuera de los muros actuales. Las excavaciones incluyen un manantial escondido donde los reyes bíblicos fueron coronados, las aguas del Túnel de Ezequías del siglo VIII a. C. y un camino de peregrinación recientemente desenterrado que conduce al Monte del Templo donde se hallaron monedas quemadas y fragmentos de ropa de hace 2.000 años.
2. Parque Nacional de Masada
El complejo del Segundo Templo fue uno de los muchos proyectos de construcción ambiciosos llevados a cabo por el rey Herodes el Grande. Otra es la fortaleza en Masada con vistas al Mar Muerto
El Palacio del Norte, construido sobre tres terrazas de roca, incluía habitaciones con un balcón semicircular, salas con columnas adornadas con pinturas y una casa de baños privada.
Allí se hizo excavaciones y se halló una serie de 29 enormes almacenes, cientos de ollas de barro, 12 enromes cisternas, espacios para baños rituales y una sinagoga convertida en establo (una de las primeras del mundo).
Las rutas de senderismo y un teleférico llevan a los visitantes a la cima del sitio turístico pago más popular de Israel. Al pie, los espera un espectáculo nocturno de luz y sonido.
Cuenta la leyenda que en el lugar se produjo una revuelta popular contra los romanos encabezada por una banda de familias judías. Los arqueólogos encontraron esqueletos y más de 5.000 monedas, en su mayoría acuñadas durante los cinco años de la rebelión, junto con fragmentos de pergaminos y más de 700 recortes con inscripciones.
En el Museo Yigael Yadin en Masada, los visitantes pueden ver cientos de proyectiles de ballesta que fueron disparados contra el fortaleza de los soldados romanos.
3. Parque Nacional Qumran
La mayoría de los antiguos Rollos del Mar Muerto se encontraron en las cuevas de Qumran, un rocoso acantilado sobre el Mar Muerto donde se produjo una Segunda Era del Templo que tuvo como protagonistas a los esenios, que hicieron de ese su hogar y dejaron allí sus escritos.
No es posible ingresar a las cuevas pero sí aprender sobre los esenios en un museo en el sitio y luego explorar hallazgos arqueológicos que incluyen piscinas de purificación ritual y un edificio comunitario con los restos de una cocina, torre de vigilancia, talleres de cerámica y establos. Un “scriptorium” de dos habitaciones contiene pozos de tinta de cerámica y metal posiblemente utilizados por los esenios para escribir sus pergaminos.
Los visitantes pueden hacer un recorrido nocturno guiado por la luz de una lámpara u otro dramatizado que reconstruy3 el descubrimiento y la compra de los pergaminos en la década de 1940.
4. Parque Nacional de Cesárea
Uno de los sitios turísticos más populares en Israel, el Parque Nacional Cesárea en la costa norte del Mediterráneo, cuenta con numerosos e importantes artefactos con significado para judíos y cristianos
En la última década, el área del puerto de Herodes fue excavada y mostró nuevos hallazgos como un suntuoso palacio romano y un anfiteatro de la época de Jesús.
Hay un depósito de monedas, la inscripción griega y el piso de mosaico romano descubierto en 2019 y revelado en la ceremonia de apertura del Centro de visitantes del puerto de Cesárea.
5. Parque Nacional Beit Guvrin-Maresha
Conocido como “la tierra de las mil cuevas”, el Parque Nacional Beit Guvrin-Maresha abarca aproximadamente unas 505 hectáreas de colinas en las tierras bajas de Judea.
Durante miles de años, la gente cortó la roca para hacer allí una red de canteras en forma de campana, cuevas funerarias, almacenes, instalaciones industriales, escondites y un columbario.
En un punto alto del parque se encuentra Tel Maresha, sitio en que la Biblia registra que el rey Roboam de Judá construyó ciudades para la defensa. Todo fue abandonado durante el período romano, cuando se construyó la cercana ciudad de Beit Guvrin, que se convirtió en un lugar importante de la era de los cruzados.
6. Parque Nacional Tel Meguido
Ubicado en un cruce crítico en la Baja Galilea, Meguido tiene una historia larga y sangrienta. El sitio es identificado con el Armagedón, la escena de la batalla del fin de los días según el Nuevo Testamento.
Meguido era una ciudad fortificada en el tercer milenio antes de Cristo. Más tarde se convirtió en un centro del dominio egipcio sobre Canaán. El rey David conquistó la ciudad, que floreció bajo el reinado de su hijo Salomón, que parece haber instalado allí su impresionante sistema de agua.
El Museo de Meguido ofrece una presentación audiovisual y modelos de los aspectos más destacados del sitio, como una puerta de la Edad del Bronce Tardío (1500-1200 A. C.), un palacio, la Puerta de Salomón, miradores y establos.
Recientes excavaciones revelaron pistas sobre el pasado, incluida una tumba real cananea de la Edad del Bronce Medio y sorprendentes restos de vainilla en jarras de un cementerio de 3.600 años de antigüedad.
7. Parque Nacional Beit She’an
Uno de los lugares arqueológicos más grandes de Israel es el Parque Nacional Beit She’an que contiene ruinas restauradas de un teatro romano de 7.000 asientos, calles con columnas griegas, anfiteatro de gladiadores, casa de baños, mercado bizantinos, templos romanos y griegos, y una sinagoga samaritana.
Es posible pasar la mayor parte del día explorando los 2.000 años de historia en Beit She’an con la ayuda de una guía o una presentación de audio. A la noche tiene lugar allí el espectáculo audiovisual “Noches de She’an” que da vida a las ruinas con impresionantes imágenes proyectadas.
8. Parque Nacional Herodion (Herodium)
El Herodion era una especie de club de campo real en la era helenista. Más tarde sirvió como escondite para los rebeldes durante la revuelta de Bar Kojba contra el dominio romano e incluso como una colonia de leprosos bizantinos.
En 2007, los arqueólogos hallaron allí los restos de la tumba de Herodes el Grande después de 35 años de desenterrar tesoros arquitectónicos y culturales. En la actualidad hay excavaciones en curso.
9. Parque Nacional Tzipori
Tzipori (Séforis), el lugar de nacimiento tradicional de María, era una ciudad importante en las colinas de la Baja Galilea al oeste de Nazaret. Herodes la conquistó en 37 A.C., pero 33 años después fue destruido por los romanos tras las rebeliones que tuvieron lugar allí.
Antipas, hijo de Herodes, restauró a Tzipori y la llamó “el adorno de toda Galilea”. Allí estuvo la sede del Sanedrín (el tribunal superior judío) y fue también la residencia preferida para los sabios talmúdicos hasta mediados del siglo IV D. C.
Los arqueólogos hallaron evidencia de un devastador terremoto alrededor de 363 D.C. pero la ciudad fue nuevamente reconstruida y colonizada por una alianza inusual de cristianos y judíos en el siglo V. Aún es posible ver los restos de la iglesia cruzada que conmemora a Santa Ana, así como una fortaleza cruzada reconstruida en el siglo XVIII por un gobernante beduino de Galilea.
Los visitantes pueden explorar un teatro romano de 4.500 asientos, una villa restaurada del siglo III en la que un mosaico representa escenas de la vida del dios del vino Dionisio y la llamada «Mona Lisa de Galilea», una sinagoga con un piso de mosaico restaurado, y un sistema de agua subterránea del siglo I de 250 metros de largo.
10. Parque Nacional Avdat
Además de las increíbles vistas del Néguev que ofrece el Parque Nacional Avdat, allí es posible ver los restos bien conservados de ciudades romanas, bizantinas y nabateas, incluidas dos grandes iglesias, una casa de baños, una magnífica cámara funeraria y una fortaleza.
Una película explicativa en la plaza de entrada, disponible en español, cuenta con claridad la sorprendente historia del lugar.
Fuente: Israel 21C