Los pacientes que llevan una secuencia específica de ADN heredada de los neandertales, una población humana prehistórica que vivió en Eurasia entre 200.000 y 35.000 años atrás tiene más probabilidades de desarrollar una forma severa de COVID-19, descubrieron dos científicos suecos.
“Hace poco más de una semana, se dio a conocer una gran cantidad de datos sobre el perfil genético de los pacientes hospitalizados de diferentes partes del mundo”, informó Hugo Zeberg a The Jerusalem Post, un experto en genoma de Neandertal del Departamento de Neurociencia del Instituto Karolinska de Estocolmo. “Observamos que una cierta variante del ADN cuya presencia aumenta la probabilidad de síntomas graves coincidía muy estrechamente con un segmento del genoma de Neandertal”.
Los resultados preliminares de la investigación se publicaron el viernes en bioRxiv, un servicio gratuito de archivo y distribución en línea de preimpresiones inéditas en el campo de las ciencias de la vida. El coautor del trabajo junto a Zeberg es Svante Paabo, director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, quien es considerado uno de los fundadores del campo de la paleogenética.
Se analizaron casi 3 200 perfiles genéticos de pacientes hospitalizados, mostrando que aquellos que presentaban la variante de ADN pertinente tenían un 70% más de probabilidades de desarrollar una forma grave de la enfermedad.
Hasta hace relativamente poco tiempo, los científicos creían que las diferentes especies humanas vivían en el planeta en secuencia, con cero o muy poco solapamiento. En los últimos años, nuevos descubrimientos y estudios han demostrado que no solo algunos grupos coexistieron durante períodos de tiempo significativos, sino que también se cruzaron, al menos parcialmente, como lo demuestran las secuencias de ADN de los neandertales y también de los denisovanos presentes en los humanos modernos, también conocidos como homo sapiens.
Zeberg señaló que aproximadamente el 6% de la población de Europa y la mitad de los individuos del sur de Asia son portadores de la variante de neandertal asociada con COVID-19 grave, que por otra parte es poco frecuente en Asia oriental y África.
“Los investigadores ya habían observado que esta variante específica del ADN está asociada con el desarrollo de una forma más aguda de la enfermedad, pero nadie se había dado cuenta de que esta secuencia se aproxima a la del genoma de Neandertal”, afirmó.
“En esta etapa, esto es simplemente una observación. Mucha gente está estudiando esta variante, su significado y por qué está conectada a COVID-19. Se obtendrán más resultados del trabajo y las colaboraciones de los científicos en muchos campos”, concluyó. “Por ahora, creo que es importante destacar que esta secuencia de ADN heredada del Neandertal ha tenido consecuencias muy importantes en la crisis del coronavirus”.
“Este trabajo presenta dos aspectos interesantes”, manifestó la Dra. Hila May del Departamento de Anatomía y Antropología de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv y del Centro Dan David para la Evolución Humana y la Investigación de la Biohistoria. “En primer lugar, nos muestra que, para entender los factores de riesgo de las enfermedades actuales, también debemos relacionarnos con la evolución y el desarrollo humanos, lo que es importante para saber más sobre por qué nos enfermamos y por qué algunas personas están más enfermas que otras, así como para ayudar a encontrar tratamientos. Además, con más estudios, este hallazgo puede ayudarnos a revelar por qué desaparecieron los Neandertales”.
Noticias de Israel.