9 DE JULIO DE 1944
Raoul Wallenberg llegó a Budapest, donde presentó visas para 630 judíos húngaros. Raoul Wallenberg fue uno de los mejores seres humanos de la historia. Este ciudadano sueco arriesgó su vida una y otra vez para salvar a los judíos de Hungría.
Con solo jutzpah, Coraje y una buena cantidad de dinero en efectivo, este hombre se enfrentó a la máquina de asesinato nazi y lo obligó a renunciar a algunos de sus judíos.
Él es la prueba viviente de que una persona puede hacer la diferencia. Nunca he podido encontrar ninguna razón satisfactoria por la que arriesgó su vida por esta ingrata empresa.
Al final, los soviéticos entraron en Budapest y se lo llevaron a un destino que aún se desconoce. Que el mundo (específicamente los gobiernos de las potencias aliadas) no presionó para la liberación de este hombre es una mancha permanente