Itzhak Katzenelson
La casi totalidad de los poetas asquenazíes escribieron en ídish1 sobre la Shoá, entre ellos, Itzjok Katzenelson2 que nos dejo su sobrecogedor Canto del pueblo judío asesinado. Lo hicieron mientras el nazismo asesinaba a su pueblo, a su cultura y a su lengua cotidiana; pero a la que ellos siguieron utilizando para escribir obras poéticas: inestimables testimonios del horror. Lo hicieron en los guetos, en los campos de trabajo y de exterminio, en los bosques donde se unieron a los partisanos o mientras integraban las diversas redes de la Resistencia… y lo hicieron hasta que –muchos de ellos- fueron también aniquilados y sus voces silenciadas.
Y después de la guerra, cuando Europa ya era un erial, sin judíos y sin ídish, continuaron escribiendo poemas en esa lengua, en las distantes geografías de su exilio –en América, en Australia, en Israel- para intentar explicarse lo inexplicable, para rezar un kaddish por aquellos a los que nadie pudo enterrar ni rezarles y para homenajear ¡cómo no!, a los héroes.
A todos los héroes: a aquellos a los que la historia recuerda por sus actos inmensos y a los otros, los de los heroicos gestos menudos y cotidianos para los que las crónicas no guardan lugar.
Y aun más, aquellos poetas que sobrevivieron a la Shoá, no parecen haber atendido –afortunadamente- a la sentencia de Adorno, acerca de la «barbarie» que supondría escribir poesía después de Auschwitz. Por el contrario, sintieron que era un deber de memoria, una mitzvá el recuerdo de su pueblo, bárbaramente exterminado.
Binem Heller, que nació en el año 1908 en Varsovia y fue uno de los líderes del grupo de poetas proletarios en lengua ídish, sobrevivió y dedicó una de sus obras más conocidas a los héroes con mayúsculas: a aquel puñado de jóvenes judíos que en la primavera de 1943, desde el gueto de Varsovia, pusieron en jaque –prácticamente con las manos vacías- al poderoso ejército nazi, al que resistieron durante varias semanas.
A ellos les cantó en su poema In Varshever Gueto Iz Itzt Joydesh Nisan (Llegó el mes de Nissan al Gueto de Varsovia.
Pero también escribió aquel otro entrañable, que se transcribe traducido al castellano, a continuación, a una joven heroína de lo cotidiano: a su hermana asesinada en Treblinka, y en el que menciona que sigue escribiendo en ídish, por ser el único idioma que la niña conoció. A la que, además, según explica el poeta con amargura, transcurridos unos pocos años del intento de genocidio, solamente Di-s seguía recordando y teniendo en cuenta; tanto, que le habría concedido el honor de sentarla a su lado.
Mi hermana Jaye, la de los ojos verdes,
mi hermana Jaye, la de las trenzas negras,
mi hermana Jaye, la que me crió
en la casa de retorcidas escaleras
de la calle Smotsche.
Mamá se marchaba de la casa al alba,
cuando apenas si se distinguía el color del cielo.
Debía ir a la tienda donde ganaba
un salario tan escaso
que apenas si se contaba en céntimos.
Y Jaye se hacía cargo de sus hermanos,
los cuidaba y se ocupaba de ellos.
También les cantaba hermosas canciones,
al anochecer, cuando los niños pequeños
ya están cansados.
Mi hermana Jaye, la de los ojos verdes,
mi hermana Jaye, la de los largos cabellos.
Mi hermana Jaye, la que me crió,
por entonces aún no había cumplido
los diez años todavía.
Pero limpiaba, guisaba y nos servía la comida,
además de peinar nuestras pequeñas cabecitas.
Sólo que se le olvidaba jugar con nosotros
a la hermana Jaye,
la de las trenzas negras.
A mi hermana Jaye, la de los ojos verdes,
me la quemó un alemán en Treblinka.
Y yo, que ahora estoy en un país judío
soy la última persona viva
que la conoció.
Es por ella que escribo mis poemas en ídish
y ¡qué espanto!, en este tiempo nuestro,
ella es solamente para Di-s
una hija única; por eso, en el cielo,
Él la sienta a su diestra.
חיה שוועסטער מיין
,אויגן גרינע די מיט חיה שוועסטער מיין
.צעפ גרינע די מיט חיה שוועסטער מיין
דערצויגן מיך האט וואס חיה שוועסטער די
.טרעפ קרומע מיט הויז אין גאס סמאטשע אויף
,באגינען שטוב פון אוועק איז מאמע די
.געהעלט קוים ערשט האט הימל אויפן ווען
,פארדינען אריין קראם אין אוועק איז זי
.געלט גראשעדיקע דראבנע–בידנע דאס
,ברידער די מיט געבליבן איז חיה און
.געהיט און געקארמעט העט זי און
,קידער שיינע די זיי זינגען פלעגט זי און
.מיד ווערן קינדער קליינע ווען פארנאכט
,אויגן גרינע די מיט חיה שוועסטער מיין
.האר לאנגע די מיט חיה שוועסטר מיין
,דערצויגן מיך האט וואס חיה שוועסטר די
.יאר צענדליק קיין געווען אלט נישט נאך איז
,עסן דאס דערלאנגט ,געקאכט ,גערוימט העט זי
.קעפ קליינע די אונדז געצוואגן האט זי
,פארגעסן זי האט אונדז מיט זיך שפילון נאר
.צעפ שווארצע די מיט חיה שוועסטער די
,גרינע אויגן די מיט חיה שוועסטער מיין
.פארברענט זי טרעבלינקע אין האט דייטש א
מדינה ידישער דער אין בין איך און
.געקענט זי האט וואס ,לעצטער סאמע דער
,לידער מיינע יידיש אויף איך שרייב איר פאר
.צייט אונדזער פון ,שרעקלעכע די טאג אין
יחידה –בת א זי איז אליין געט ביי
.זייט רעכטער זיין ביי זי זיצט הימל אין
1 El yidis, ídish, yídico o yídish (ייִדיש yidish o אידיש idish, literalmente: «judío»; proveniente del alto alemán medio jüdisch y transcrito al inglés como yiddish o incluso yidish) es el idioma oriental judeoalemán, hablado por las comunidades judías del centro de Europa (los asquenazíes). Si bien toma la mayor parte de su sintaxis y léxico del alemán, tiene importantes préstamos de lenguas eslavas, del arameo y del hebreo (más específicamente del hebreo de Tiberíades). Se emplea habitualmente el alfabeto de este último para su escritura. El yidis se desarrolló en la Europa Central a partir del siglo X y evolucionó junto con las lenguas del entorno. Hoy, tras la virtual erradicación de la población judía centroeuropea a causa del Holocausto y la emigración por salvaguardia, su población hablante se redujo de 13 millones (1930) a 3 millones de personas (2005).
2 Itzhak Katzenelson (Karelits, Bielorusia 1886 – Auschwitz, Alemania 1944) fue un maestro, poeta y dramaturgo judío. participó en el Levantamiento del Gueto de Varsovia que comenzó el 18 de abril de 1943. Puso sus manuscritos en botellas y los enterró bajo un árbol, de donde fue recuperado luego de la guerra. …. … …… ……. Por Varda Fiszbein