PLAN DE PARTICION DE PALESTINA 1947
El análisis en torno al conflicto entre Israel y Palestina tiene muchas aristas desde cualquier punto que se le vea. Esto principalmente por la serie de factores geopolíticos que se encuentran en juego y que principalmente se han desarrollado a lo largo de la historia de estos dos pueblos.
De esta forma quiero empezar con esta disertación desde una base que parta de una educación intercultural crítica y reflexiva, la cual permita comprender y deliberar en torno a un tema tan delicado como lo es este y que le concierne no solo a los judíos sino también a cualquier ser humano que se asuma como multiétnico y pluricultural, dentro de esta gran aldea en que se ha convertido nuestro mundoLa coyuntura en mención surge a partir de 1917 y es necesario ser muy acucioso en cuanto a las fechas para poder comprender como se gestó la situación actual que ha tenido en vilo a Oriente Medio hace décadas, entre estas dos culturas tan similares y dispares a la vez.
Así primero tenemos que referirnos a que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte durante esa época, ya administraba estos territorios palestinos de facto y para el 25 de abril de 1920 la Sociedad de Naciones que era el antecedente de lo que conocemos hoy como Naciones Unidas, ya había recomendado la administración territorial de Palestina de forma oficial, conformando lo que se conoció posteriormente como el Mandato británico de Palestina. Además para 1922 el Reino Unido a su vez, también había partido a Palestina previamente creando el llamado Emirato de Transjordania.
Lo anterior significa que se le dio al Reino Unido de Gran Bretaña, el visto bueno o luz verde para que asumiera la administración de Mandato británico de Palestina que se constituyó como efectivo el 29 de septiembre de 1923 y que duró hasta el 14 de mayo de 1948.
Así el Reino Unido asume oficialmente el control de Palestina tras la Primera Guerra Mundial y como parte de la partición del también llamado Imperio Otomano, constituyéndose de esta manera el Estatus de Territorio Bajo Mandato a Palestina. Y donde la capital oficial era Jerusalén y las lenguas que se hablaban eran el inglés, hebreo y árabe
Por otra parte las religiones que se practicaban en esa época eran el judaísmo, el cristianismo y el islam y después de 1927, la moneda oficial paso de ser la libra egipcia a ser la libra palestina. Ahora la coyuntura histórico-social fue que la Asamblea General de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947, aprobó nuevamente la división del territorio palestino por segunda vez, solo que en esta ocasión una zona era para los judíos y otra para los palestinos.
Sin embargo la resolución 181 de la ONU, derivó en una Guerra Civil posteriormente, dando inicio al conflicto de guerra árabe-israelí de 1948 que se mantiene hasta nuestros días, donde se estableció la conformación de dos Estados uno árabe y otro israelí el 14 de mayo de 1948.
En el mismo orden de ideas la coyuntura fue que Palestina después del 14 de mayo de 1948, ya no era Mandato británico y además nunca aceptó la división de su territorio desde un principio, y donde se le dio un 55% de tierras a Israel y un 45% a Palestina, zonas donde actualmente los palestinos solo controlan un 22% de sus territorios, considerando al 15 de mayo de 1948 el Nakba, como el éxodo palestino o catástrofe.
Es importante destacar desde la herramienta filosófica que nos brinda la ética del discurso de Karl-Otto Apel, misma que busca la verdad como consenso y sentar las responsabilidades del caso en toda argumentación, gestada en este contexto dentro de una comunidad de interlocutores de forma crítica, reflexiva y deliberativa que ante todo, no es la primera vez que el Imperio británico divide a un territorio en tres, ya que entre 1946 y 1947 el Imperio británico fue el responsable de gestar la partición geográfica de la India, creando así los Estados de Pakistán y Bangladesh al igual que la constitución de la República de la India.
En este sentido en la actualidad no hay muchas referencias que pongan dichos hechos en un marco dialógico, para así dejar de señalar a unos afectados más que a otros y sobre todo apelar al sionismo o al antisemitismo para descalificar lo que acontece hoy en día. Esto porque los conflictos a posteriori, requieren otro tipo de análisis que debe partir de que ambas naciones tienen el derecho de conformarse en dos Estados independientes, pero no en detrimento de la democracia y deliberación que hasta ahora son los únicos caminos a seguir en nombre del bien común.
De esta manera se pueden vislumbrar todas las aristas a partir de su génesis geopolítica en torno al conflicto entre Israel y Palestina, las cuales dieron como resultado la confrontación que hoy en día se mantiene en pie y que no debe permitir que olvidemos las palabras del profesor Yehuda Bauer, quién hace más de una década expresó en su discurso ante Naciones Unidas, lo siguiente:
“Las políticas que no parten de una base moral no son, a fin de cuentas políticas prácticas en absoluto [y como] procedo de un pueblo que dio los Diez Mandamientos al mundo. Convenimos en que necesitamos tres mandamientos más, que serían: no serás un agresor; no serás una víctima; y no serás nunca ni en ningún caso un espectador”…
(Especial para el Diario Judío.com de México).
Marisol Chevez Hidalgo