LAS TRES SEMANAS DE LUTO Y UNA PROMESA DE ESPERANZA
Para los griegos el destino lo era todo. Aquiles tenía que decidir entre una vida larga y gloria, no podía tener ambas. Escogió morir en batalla tras mucho dolor. Edipo, después del decreto fatídico que dio el Oráculo no pudo sino con sus propias acciones acelerar el paso de la tragedia que habría de ocurrirle. Ni héroes, ni dioses eran libres, estaban desnudos a lo que el destino tenía planeado para sí. El final además, solía ser fatídico, nadie escapaba a la tragedia y ningún griego de la época podría ver luces de esperanza en ella. En el dolor no hay más que dolor y sólo podía ser redimido a través de la belleza. Se vive y se deja, pero no se ahonda en él.
Nunca fue así en el caso judío. Desde entonces el judío siempre tuvo la fe. La tragedia nunca fue sólo una tragedia, sino el inicio de un futuro más prometedor, pues D-os siempre está ahí para él. Tiene poder sobre su destino, pues actúa conforme al libre albedrío y el mundo por el que lucha existe más allá del tiempo, más allá del hombre. La fe finalmente consiste en creer que el mundo fue creado con un sentido moral, que se dirige hacia un lado hermoso del cual todos somos parte, al cual todos podemos dar vida si queremos y existe más allá del destino, más allá de la tragedia. Eso para el mundo antiguo eran ideas judías.
Hoy en día la idea de libre albedrío y de esperanza más allá de la tragedia se han vuelto comunes a todo el mundo. Por lo cual cuando uno va a una clase de Torá o estudia a rabinos contemporáneos, no son ideas que suelan remarcarse con cotidianidad. Sin embargo, permean todos los textos judíos y son básicas para el entendimiento de dicha cultura y doctrina. Por eso en esta breve nota me gustaría hablar de cómo la esperanza permea el rito de las Tres semanas de luto, que se lleva a cabo en esta época del año. Esperamos les guste.
Las haftarot de las Tres Semanas
Desde el 17 de tamuz empieza lo que se consideran tres semanas de preparación para el luto nacional de Tisha Be Av, en cierto sentido es un luto menor al que se realiza durante Tisha Be Av o los nueve días previos a él; uno se abstiene de escuchar música y atender a celebraciones, entre otras prácticas. Uno de los motivos por los cuales se designa este tiempo a la reflexión es para que uno estudié las tragedias ocurridas en esta época del año y aprenda a ver la historia de Israel como su propia historia. Para que se compenetre con su pasado histórico y lo haga suyo, la idea del luto no es llorar una tragedia pasada, sino llorar un dolor presente nacido de un evento pasado y las situaciones que genera hoy; la memoria no sólo se estudia, se vive en carne propia.
Todas las semanas se leen dos fragmentos del Tanaj, el primero es una porción de la Torá y el segundo es lo que se conoce como Haftará es una porción de los Nevim (Profetas), que se relaciona con el fragmento de Torá que está siendo leído. Durante las tres semanas las tres Haftarot que se leen durante ese tiempo corresponden a las profecías de Jeremías (1:1 – 2:3 y 2:4 – 2:28) e Isaías (1:1 – 1:27), en ellas los profetas advierten al pueblo de Israel sobre la futura invasión de “los pueblos del Norte” y piden al pueblo judío que cambien su paso para evitarlo. Mientras que las lecturas de la Torá corresponden a los últimos capítulos del libro de Números (Bamidbar) y la primera porción del Deuteronomio (Devarim). De una forma u otra los seis fragmentos nos preparan para la tragedia y nos enseñan a ver la esperanza en medio de la desolación.
Las últimas porciones de Bamidbar (Números) narran los últimos eventos ocurridos en el desierto, las últimas leyes y determinaciones tomadas ahí. Mientras que el libro entero de Devarim (Deuteronomio) se refiere al discurso final que dio Moisés a los judíos antes de morir. Las parashiot (fragmentos) de estas semanas nos muestran las últimas preparaciones que los judíos tuvieron antes de entrar a la tierra prometida. Moisés les reprocha sus errores, les habla sobre los sufrimientos que tendrán tras haberse establecido y les da la esperanza del mundo venidero y la vida eterna. En cierta forma sus palabras son bastante similares a las más adelante dirían Isaías y Jeremías. Los tres funcionan bajo los mismos principios y nos dan herramientas para tiempos de adversidad.
El mensaje de los tres profetas
Finalmente el mensaje que los tres profetas impulsan es el corazón de las enseñanzas que buscamos obtener durante las Tres Semanas y el periodo de luto. Me gustaría destacar algunas de las características que tienen en común
* Muestran el amor que tiene D-os a Israel
Curiosamente antes de empezar a reprender las faltas en las que el pueblo a caído los tres profetas hablan sobre la historia de Israel y el amor que D-os les ha demostrado. Lo cual hace todavía más interesantes sus palabras, pues sus críticas nacen del amor que los tres comparten al pueblo de Israel y no del desprecio que caracteriza a varios crítico.
Además al demostrar su propio amor y el amor que D-os les tiene antes de dar las críticas y antes de hablar del dolor que se avecina abre la puerta hacia la esperanza; porque muestra que el dolor será pasajero y que viene desde un buen lugar.
* Muestran que las profecías dolorosas se pueden evitar
En todo momento los tres profetas incitan al pueblo de Israel a cambiar, pues en todo tiempo advierten que el pueblo judío aún está a tiempo de evitar las calamidades si corrigen sus acciones. Además cada uno es muy puntual en dar las razones por las cuales una calamidad de ese tamaño cae sobre la gente a la que hablan. En cierta forma las profecías nos recuerdan el involucramiento de D-os en el mundo; nos recuerdan que el mundo fue creado bajo un orden moral el cual debe ser respetado.
* Los tres dan un mensaje de esperanza
Las Haftarot de las tres semanas cierran siempre con un mensaje de esperanza. Recordandole al pueblo judío que las calamidades que lo aflingiran tendrán fin una vez que el pueblo decida regresar a la luz. Y muestran como en cada momento de su dolor serán acompañados por D-os. Son un excelente consuelo en tiempos de tristeza.
* Los tres hablan de las otras naciones
Curiosamente los tres profetas al hablar del futuro también hablan de cómo a través de la Redención de Israel llegará la Redención hacia las otras naciones. Nos recuerdan que el D-os de los judíos también es el D-os de todos los hombres y que hay una responsabilidad para con ellos. También los tres profetas nos enseñan a como comportarnos como comunidad cuando estemos fuera de nuestra tierra, sin gobierno y en el Exilio.
Por eso su mensaje es leído en estas épocas, pues forman juntos el corazón de lo que el pueblo judío aún tiene que aprender mientras viva en el Exilio. Por eso esas lecturas son el corazón de las Tres Semanas de luto