En febrero de 2020, el satélite argentino Saocom 1B llegaba a Estados Unidos para ser enviado al espacio, pero, por la pandemia del Covid-19, la misión debió ser suspendida. Luego de más de cuatro meses en territorio norteamericano, nuestro satélite será colocado en órbita con la ayuda del cohete Falcon 9 (el cual es reutilizable y puede retornar a la Tierra). Este vehículo fue diseñado y fabricado por SpaceX (fundada en 2002 por Elon Musk, cofundador de PayPal), empresa que se convirtió este año en la primera compañía privada en la Historia en enviar una misión tripulada al espacio exterior. En 2018, el Saocom 1A también fue enviado al espacio gracias a la empresa estadounidense, despegando aquella vez desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California.
.El satélite tendrá un peso aproximado de 3.000 kilogramos y será lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida, con fechas posibles entre el 25 y 30 de julio, de acuerdo con las condiciones meteorológicas. Tendrá una vida útil de entre 5 y 6 años y estará a una altura de 620 kilómetros, lo cual le permitirá realizar un ancho de barrido de entre 20 y 350 km.
Ahondando en la historia espacial argentina, debemos destacar el año 1960. Arturo Frondizi presidía la República Argentina y decidió fundar la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales. Quizás el proyecto más recordado de dicha comisión fue el Programa Cóndor II, de la década del ‘80, el cual aspiraba a crear un misil balístico de alcance medio. El proyecto continuó durante la presidencia de Raúl Alfonsín, para ser desmantelado en los noventa debido a la presión internacional