La Edad Media en los reinos cristianos se caracteriza por ser un tiempo en el que abundó el fanatismo religioso, los prejuicios y la superstición.
La Edad Media en los reinos cristianos se caracteriza por ser un tiempo en el que abundó el fanatismo religioso, los prejuicios y la superstición.
Los judíos, siempre como una minoría sin el más mínimo poder, fueron el blanco perfecto de aquellos prejuicios, los cuales solían materializarse en un sin fin de bulas papales, expulsiones y sobre todo, crueles masacres.
¿Pero de qué se les acusaba a los judíos en la Edad Media?
Libelo de Sangre
Cuando el cuerpo sin vida de un niño aparecía en algún lugar público, los judíos eran rápidamente señalados como los asesinos.
Se les acusaba de que secuestraban niños para extraer su sangre y con ella hacer un pan ácimo especial, un pan preparado durante las pascuas judías conocido como Matza.
Dicha acusación era completamente absurda. ¿Qué beneficio podían obtener los judíos al cometer semejante atrocidad? y además de ello: ¿Quién quisiera comer un pan con sangre humana? Ojalá la sociedad de aquél entonces hubiera sabido que son precisamente los judíos los que tienen estrictas reglas de alimentación, dentro de las cuales está prohibido ingerir sangre de cualquier animal, así que con mayor razón, la sangre humana no está dentro del menú permitido de los judíos.
Profanación de hostias
Durante la Edad Media se le acusó a los judíos de robar ostias de las iglesias, esto con el objetivo de acuchillarlas y cometer un asesinato simbólico al cuerpo de Jesús, lo que resulta completamente incoherente por una sola razón: La ostia representa el cuerpo de Jesús para los cristianos, no para los judíos, que podía simbolizar para un judío medieval romper lo que es para él un pequeño pedazo de harina sin levadura? De cualquier forma la acusación persistió por muchos años, tanto que este existe un vitral del siglo XX ubicado en la catedral de Bruselas en Bélgica que presenta a los judíos acuchillando ostias completamente enfurecidos.
Se les acusaba de envenenar los pozos durante la peste negra
La pandemia que azotó Europa y Asia en el siglo XIV provocó un gran pánico en toda la población. En lo que hoy conocemos como peste bubónica, o peste negra, la gente se contagiaba, enfermaba y moría sin control. Las pilas de cadáveres se acumulaban en las vías públicas y la gente, ante un acontecimiento sin precedentes, buscó un culpable sobre quién pudiera descargar toda su frustración y todo su coraje.
Fue así como los judíos comenzaron a ser acusados de envenenar los pozos de agua, completamente ciega y enfurecida la sociedad no se daba cuenta de que los judíos también morían.
Muchos años pasaron cuando se descubrió lo que realmente originó aquella peste, sin embargo, ya habían muerte por ello miles de judíos inocentes.