Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que en la tarde de este lunes (tiempo local) un “incidente de seguridad” se registró en la región conocida como granjas Sheba’a o monte Dov en los Altos del Golán, en la zona limítrofe entre Israel y Líbano.
Poco menos de una hora después del primer anuncio sobre el hecho, que se vio acompañado de reportes preliminares no confirmados, las FDI confirmaron que un escuadrón de entre 3 y 4 militantes de Hezbolá se infiltró desde Líbano hacia el territorio de Israel.
Sin embargo, el escuadrón fue enfrentado por tropas israelíes con armas de fuego y artillería de tanques, lo que resultó en la huida del escuadrón de regreso a Líbano, sin que se registraran ni heridos ni muertes en el lado israelí.
Las autoridades militares afirmaron que la condición de los infiltrados, si resultaron heridos o murieron, no quedó clara para ellos después del incidente, pero el medio libanés Al Mayadeen, afiliado a Hezbolá, reportó que no se registró ninguna baja en las filas de los militantes.
Pese a que el incidente de seguridad concluyó luego del choque registrado en la zona, el portavoz de las FDI advirtió que “días complicados y tensos” le esperan a Israel en las próximas jornadas.
La cadena árabe Sky News reportó que Israel habría presuntamente disparado 4 disparos de artillería en el sur de Líbano sin que quedara claro si hubo bajas como resultado de esto.
Luego de informar sobre el incidente de seguridad, el Ejército israelí indicó a los residentes de las zonas del norte de Israel a permanecer en sus hogares.
Instruyó una prohibición de todas las actividades en espacios abiertos, incluidas labores agrícolas y cualquier actividad turísticas, e instó a no realizar traslados innecesarios.
Las restricciones fueron levantadas por el Ejército israelí luego del incidente, por lo que los civiles de la zona pudieron regresar a sus actividades cotidianas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Benny Gantz se dirigieron luego del incidente hacia los cuarteles de las FDI en la ciudad de Tel Aviv.
Durante una reunión con su partido en la Knéset en medio de los momentos en que ocurrió el hecho, Netanyahu afirmó que en ese momento: “estamos en un difícil incidente de seguridad”.
Israel se mantiene en estado de alerta máxima en sus zonas limítrofes con Líbano y Siria desde hace el pasado jueves luego de que Hezbolá amenazó con responder contra el Estado judío por la muerte de uno de sus miembros durante un ataque aéreo en Siria atribuido a Israel el pasado lunes.
En respuesta a las amenazas lanzadas por el grupo terrorista, el Ejército israelí intensificó sus defensas y medidas preventivas a lo largo de la zona limítrofe con Líbano, por preocupación de un posible ataque contra objetivos militares israelíes por parte de Hezbolá, sin que las actividades civiles se vean interrumpidas.
Al comunicar su fortalecimiento de refuerzos en la zona, el Ejército israelí advirtió al gobierno de Beirut que sería responsable de cualquier posible ataque de Hezbolá.
De acuerdo con un reporte publicado el sábado por la cadena libanesa Al Mayadeen, ligada a Hezbolá, Israel comunicó al grupo terrorista, por medio de la ONU, que no tuvo intención de eliminar a uno de sus miembros durante el ataque ocurrido en Siria, en un aparente intento de apaciguar la tensión y no llegar a un posible choque.
Ayer domingo, tanto el primer ministro Benjamín Netanyahu como el ministro de Defensa Benny Gantz advirtieron a Líbano y Siria que deberán asumir las consecuencias de cualquier acción proveniente desde sus territorios que comprometa la seguridad de Israel.
HEZBOLA NIEGA EL ATAQUE Y ADVIERTE QUE PRONTO OCURRIRÁ UNO
El grupo terrorista Hezbolá negó haber llevado a cabo un intento de ataque en contra de Israel y advirtió que una posible acción contra el Estado judío de su parte se mantiene aún en pie.
El Ejército israelí aseguró hoy haber “frustrado un ataque de un escuadrón de terroristas” de Hezbolá en la zona limítrofe entre Israel y Líbano en la zona conocida como granjas Sheba’a, el cual se infiltró desde el territorio de Líbano.
Tras emitir disparos con armas de fuego y artilllería, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los militantes huyeron de nuevo hacia Líbano, sin quedarles claro si hubo heridos o bajas. La cadena libanesa Al Mayadeen reportó que ninguno de los involucrados en el escuadrón resultó herido.
Pero el grupo terrorista asegura que lo sostenido por las fuerzas israelíes es información falsa.
“Todo lo que el enemigo afirma en los medios sobre la frustración de una operación de infiltración desde el territorio libanés hacia la Palestina ocupada, así como la caída de mártires y miembros heridos de Hezbolá en las operaciones de bombardeo que tuvieron lugar en las cercanías de los sitios ocupados de las granjas Sheba’a… es absolutamente falso”, dijo el grupo terrorista en un comunicado transmitido a medios libaneses, informó el sitio The Times of Israel.
“La resistencia islámica afirma que no ha habido ataques ni disparos de su parte. Más bien, fue solo una de las partes [Israel], el enemigo temeroso, ansioso y tenso”, continuó el comunicado. “El enemigo está corriendo asustado tanto en el suelo como en los medios, asustado de su propia sombra”.
Hezbolá también advirtió que su represalia contra el Estado judío por la muerte de uno de sus miembros la semana pasada, el origen de la tensión que se vive en el norte de Israel, se mantiene en pie.
“Nuestra respuesta al asesinato de Ali Kamel Mohsen, quien murió en un ataque israelí en el área del aeropuerto de Damasco, ciertamente llegará y los sionistas solo tienen que esperar a que sus crímenes sean castigados”, indicó el grupo terrorista.
Israel se mantiene en estado de alerta máxima en sus zonas limítrofes con Líbano y Siria desde hace el pasado jueves luego de que Hezbolá amenazó con responder contra el Estado judío por la muerte de uno de sus miembros durante un ataque aéreo en Siria atribuido a Israel el pasado lunes.
En respuesta a las amenazas lanzadas por el grupo terrorista, el Ejército israelí intensificó sus defensas y medidas preventivas a lo largo de la zona limítrofe con Líbano, por preocupación de un posible ataque contra objetivos militares israelíes por parte de Hezbolá, sin que las actividades civiles se vean interrumpidas.
Ayer domingo, tanto el primer ministro Benjamín Netanyahu como el ministro de Defensa Benny Gantz advirtieron a Líbano y Siria que deberán asumir las consecuencias de cualquier acción proveniente desde sus territorios que comprometa la seguridad de Israel.
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